De La Redó:
Es riojano, es caudillo y tiene huevos
Pésimo campeonato de River y muchas críticas para su entrenador, por parte incluso de quienes lo pidieron a rabiar. Algunos comentarios mínimos al respecto.
Más allá de todos los desaguisados y actos de corruptela variados llevados a cabo durante el aguilarato hay una característica que también ha hecho mella en River de manera profunda: la confusión en sus hinchas. Hemos mencionado ya que toda una generación criada al calor de las estupideces de TyC Sports, Fox Sports, el diario Olé y cimentada en falsa academia en las escuelitas de periodismo ha prohijado una especie de corriente joven del pragmatismo pseudofutbolero donde no importa nada: ni la tradición, ni la historia, ni la idolatría, ni siquiera el juego, nada. Solo es hoy, es ganar, si servís bien, el triunfo efímero sin trascendencia y si no chau, te llames Ramón Díaz y me hayas dado 500 títulos, te llames Carlos Bianchi y me hayas dado 1000 títulos. Es la mirada de la urgencia, de “los partidos son una guerra”, de si perdes sos una mierda y de etcétera.
En esa línea, el hincha de River pidió tanto al Pelado Díaz. Pero tanto. Lo pedía desde hace como 10 años. Y la felicidad con la que fue recibido en general. Todo era alegría, retorno a los momentos de felicidad. Y cómo se le reconoció el torneo pasado donde con un equipo aun tan malo como el actual llegó a pelearle el torneo a un club cuyo técnico se fue al Barcelona. Hoy, al finalizar su segundo semestre, ya empiezan a castigarlo con dureza. Y vuelve el escarnio sobre “con esos jugadores que tenía antes salía campeón yo” o “no sabe nada, solo dice jugá jugá”. Y algunos no se ahorran el comentario xenófobo, digamos de paso, eso es lo increíble. Como la dialéctica del riojano-je-simpaticón-entrador pasa en las mismas personas a ser el negro-demierda-bruto-ignorante.
No negamos acá los desaciertos y los hemos ido marcando uno tras otro. El amor que tiene Ramón por su hijo Emiliano nos conmueve a todos. Pero que quede en el ámbito doméstico. No es posible que este chico tome decisiones, que traiga a un séquito de amigos por un mercado de pases en el cual River no puede acceder, que, en definitiva y en muchos casos, sugiera los cambios o haga “los planteos”. Ha quedado demostrado que Ramón no solo le hace caso, sino que deposita casi toda su confianza en él. Y en este sentido es como vemos que lo mejor del Pelado, su impronta, la espontaneidad futbolera de raigambre “labrunera” se ha ido perdiendo en una confusión táctica donde encima perdió el gusto por el ataque y se ha vuelto cauteloso. Pero no de manera estratégica, a la que te criaste. Y River paga esa confusión, River paga el hecho de que Emiliano Díaz sea una voz de mando y de peso cuando su incapacidad queda a la vista una vez tras otra.
Sin dudas que Ramón debe continuar. No solo lo merece, si no que estamos pronto a un cambio de gestión y ahí se verá. No nos meteremos con la renovación de su contrato, sí nos parece que debe haber modificaciones en el cuerpo técnico. Más allá de Emiliano la preparación física es deficiente. Sin ir más lejos ayer un jugador de Olimpo le sacó 4 cuadras y media a Maidana en un pique. Ni hablar de Mora, de Teo, de Ponzio, en fin, sacando algunos chicos, todos los jugadores de River, lesiones en el medio además, presentan una condición que no es la ideal. El otro integrante del cuerpo técnico es Marcelo Escudero, de quien nos enteramos que está porque tiene una hija que está buena (?). ¿Qué hace? Quien sabe. La otra vez se lo vio en la tribuna visitante de River, en el partido contra Vélez, acompañando a la delegación que no jugó y algunos dirigentes. En pleno partido el tipo estaba durmiendo. En fin. River debe seguir confiando en Ramón, pero debe modificar su cuerpo técnico por uno idóneo en serio.
Y el Pelado tiene que volver a ser el Pelado. Y a River tienen que llegar los mejores. Pensemos que con la derrota ante Olimpo empezaron a circular nombres que es para ir corriendo y decirle a todos que no entendieron nada, que River se fue a la B. ¿Cómo pueden pedir a Alfaro? ¿O a Gareca? ¿O a La Volpe? ¿O a Falcioni? River se los come en dos segundos, si el hincha hoy lo putea a Ramón por un campeonato malo imaginate lo que haría con esos entrenadores, se los comen en dos segundos. Pero, decimos, el Pelado tiene que volver a su capacidad intuitiva, a su estilo jugadorista. Con Ramón el burro, el muerto, no jugaba nunca. Hoy pone en cancha a Fabbro. Entonces ahí aparece esa otra faceta, la de traer jugadores por influjo de su representante por ejemplo. El combo fue explosivo: amigos de Emiliano, jugadores medio cometa y una pretemporada pésima. Sumale el corso a contramano que es tener a Passarella de presidente y un plantel tonto, buchón, desganado, donde los pibes tienen que hacer lo posible por acomodarse y donde pueden ser prontamente contaminados. River hoy es Barovero, el negro Alvarez Balanta y Kranevitter, son los únicos 3 a la altura de la camiseta. Esperemos resistan aun y no entren en la mediocridad general.
Decimos, entonces, que siga Ramón. Que cambie, que Emiliano siga en el club pero en el departamento de Sistemas (?), que incorpore gente que sepa. Muchos hablan de que pasó tiempo, de que Ramón no está “aggiornado”, de que ahora se juega otro fútbol, crítica similar que recibe Carlos Bianchi. Y es cierto, hemos charlado más de una vez acá sobre ello. Pero eso no significa caer en una política de la obsolescencia. Pueden estar desactualizados o su tiempo mejor pudo haber pasado, pero tienen un respaldo y una espalda que nadie tiene como para incorporar el desafío de la vigencia. Sobre todo Ramón que es más joven que Carlos y que no estuvo tanto tiempo inactivo. Por eso, Ramón tiene que cambiar, volver a ser el que fue pero hoy. Es complicado, pero es la llave para seguir.
Muchos les dan ultimátum al Pelado. O que se vaya ahora u otros le dan 6 meses como si tuviera una enfermedad terminal. Acá no nos animamos a tanto. Simplemente consideramos que un cambio sería un desacierto más. River ha hecho un torneo discreto tirando a aceptable en la primera parte del año y otro mediocre tirando a malo en la segunda. En sus etapas anteriores Ramón también ha tenido torneos pésimos. Deberá, además de las modificaciones propuestas acá, incorporar bien, con tino, poniendo lo que hay que poner para que lleguen 2 refuerzos en serio. Y si se da jugar la Copa Libertadores realizar un trabajo de pretemporada en serio, porque el costo puede ser altísimo, basta ver casos como el de Independiente o el de Banfield.
Hay cosas con las que no se joden. Y Ramón Díaz es el hijo directo de Angel Labruna, los dos ídolos máximos en la historia del club. Corresponde señalar todos los errores desde ya, no revolear la camiseta y ser un muñeco cultor del aguante totalmente acrítico, eh perdimo pero que fiesta papá, ni tampoco un tiramierda constitutivo que un día ama a Trezeguet, al otro día no, al otro día sí, al otro día ama a Ramón, al otro día le pide la renuncia y así ad nauseam. No. Hay que marcar todo sí, ayudarlo al Pelado. Por la gloria pasada, por mejorar el presente y para volver a construir un futuro ganador. Lo que resta es parte suya y está explicada en el título que llevan estas líneas.
Es riojano, es caudillo y tiene huevos