Su nombre causa temor en todas las canchas del fútbol argentino. Algunos aseguran que es la reencarnación de Otto Skorzeny (N. de la R: Famoso comando alemán de la Segunda Guerra Mundial, en su momento, catalogado por los aliados como el hombre más peligroso del mundo). Su vida gira en torno a la violencia, querido y odiado por muchos, respetado por todos.
Para proteger mi integridad física, me recomendaron no dar su verdadero nombre ya que se trata de una persona muy peligrosa, un peso pesado de la barra de Boca. Para ustedes “Pepito Perez”, su nombre real me lo reservo por cuestiones de seguridad.
La noche antes de cada partido, Pepito reúne a los principales referentes de la barra en su aguantadero. Da las últimas indicaciones a los de la 2da. línea y coordina los últimos detalles.
En la foto (de izquierda a derecha): Pepito Perez (con buzo ninja) y uno de sus lugartenientes, conocido como “El Coreano”
Pepito Perez en su hábitad natural. El lugar donde más cómodo se siente, súbido al paravalanchas, dirigiendo los cantitos en la tribuna “Natalio Pescia”:
En la foto: Pepito Perez (con gorro), “El Bolita” Sanchez y “El Oso” Mendoza
Desde otro ángulo, bien en el medio de la tribuna. Donde van los más grossos, los que más años de cancha tienen, los que más kilometros recorrieron, ahi esta Pepito, sosteniendose de un tirante:
Haga frío o calor, llueva o truene. Pepito siempre está presente en el medio de la tribuna. Lugar que se ganó a puro sudor, durante años y años, ganandose el respeto de todos.
Como todos sabemos, estos grupos violentos se financian a tráves de aportes de dirigentes, jugadores y negocios turbios. Cuando hay que bancar un viaje al exterior o días después de que los jugadores hayan cobrado sus sueldos, Pepito hace sus apariciones en las concentraciones. Fiel a su estilo, mano a mano, uno a uno, encara a los jugadores del plantel profesional. Nadie se salva.
En la siguiente foto, podemos ver a Pepito aprentando a Rodrigo Palacio:
Un refrán conocido en la Boca: “CON PEPITO NO SE JODE”. A los jugadores no les queda otra que entregar grandes porcentajes de sus ganancias, prefieren perder plata antes que perder un brazo, una pierna o la vida misma. Las historias violentas de Pepito son conocidas por todos, referentes, juveniles, todos terminan siendo víctimas de este hombre violento.
En la siguiente foto, podemos ver a Julio Cesar Caceres momentos antes de ser apretado por Pepito, tratando de simular una falsa sonrisa para pasar el mal momento:
Una foto retro, con el colorado Mc Allister. Cuando todavía no gozaba de los privilegios propios de pertenecer a la primera línea:
Pepito se ganó el respeto de todos en las paradas díficiles. Tanto en los combates en el exterior como en los combates con la policía, siempre presente, en primera fila, esquivando balas, rompiendo huesos. En la foto que veremos a continuación se lo puede ver yendo al frente, como de costumbre:
Querido por todos. A continuación podemos ver a Pepito compartiendo una linda tarde con Laudonio. Se lo ve a menudo por el club, compartiendo mates y facturas con hinchas anónimos.
Una foto actual, en la cancha de Huracán. Supervisando y puliendo los últimos detalles para la entrada de la barra:
No todo en la vida de Pepito Perez es violencia. También quiero rescatar su lado humano. Una foto para el recuerdo, con los pibes en los vestuarios al termino de un picadito:
De izquierda a derecha: “El loco” Diaz, Pepito Perez y Fernando “Pinzon” Gonzalez
Tomando una coca cola con amigos. ¿Quien se imaginaría a un barra tan violento en una escena como esta?
De vacaciones en Villa Gesell, tomando unas birras con Luis “Batman” Caceres:
Preparado para entrar en acción. En la siguiente foto podemos ver a Pepito con su mejor pilcha, “vestido para matar”, minutos antes de partir rumbo a la bailanta del momento:
En pleno dancing.
Ya entrada bien la noche, victíma del alcohol. Podemos apreciar el envidiable lomo de Pepito Perez, fruto de años y años de gimnasio, esteroides y dietas hiperproteicas:
De izquierda a derecha: Pepito Perez y Juancito “Damas Gratis” Martinez
Último día en Villa Gesell. Compartiendo un agradable momento con “Tortuga” Medina, “El Turco” Peña y “Tiburón” García. Nuevamente podemos apreciar el envidiable lomo de Pepito Perez:
Con los pibes. El día que lo ascendieron a la primera línea de la barra. Pepito festejando con sus íntimos uno de los días más felices en su vida:
