00:00 | AY, RACING
¿Otra vez deja de existir?
Como si no hubiese pasado el tiempo y no bastaran los ceros del equipo de Llop, la supervivencia de la Academia vuelve a estar amenazada por sus pobres números. “Racing está extinguido, dejó de existir como Asociación Civil”, afirmó el contador Eduardo Gilberto, uno de los tres integrantes del Organo Fiduciario. ¡Auxilio!
Confirmación del eterno retorno, Racing se abisma en angustias que, iluso, pensaba ya disipadas. Casi una década después de la prematura defunción dictada por la síndico Liliana Ripoll, ayer, una de sus máximas autoridades pronunció una sentencia que remite a la supervivencia. El contador Eduardo Gilberto, uno de los tres integrantes del Organo Fiduciario, aseguró que “Racing, técnicamente, no está en condiciones de seguir funcionando”.
Gilberto explicó que “la continuidad de Racing está seriamente comprometida porque no se puede tener déficit. Racing está en una situación jurídica en la que no puede tener pérdidas”. En declaraciones al programa Ritmo Académico (AM 770), Gilberto aclaró que “la situación financiera no es muy diferente de lo que ocurre en la mayoría de los clubes. El problema es que, al estar todavía en quiebra, la ley no le permite generar déficit en su funcionamiento”. Aunque luego ensayó un mensaje reparador (“estamos trabajando para solucionarlo”), advirtió que la tarea resulta ardua. Los números lo confirman: según Gilberto, el rojo mensual del club alcanza el 1.100.000 pesos. Como el presupuesto mensual es de 1.800.000 (los mayores gastos derivan del fútbol profesional, actividad exclusiva ya desde la época del gerenciamiento a cargo de Blanquiceleste), resulta obvio que los ingresos ascienden a 700.000 pesos cada 30 días. Aunque la inminente puesta en marcha de algunos contratos comerciales permitiría reducir el déficit a unos 400/500.000 pesos por mes, tal la afirmación de Gilberto, esa cifra tampoco bastaría para asegurar la continuidad operativa de Racing.
La precariedad de la que la institución no puede deshacerse autoriza interrogar si la salida de BC, traumática y urgente, contaba con una red de seguridad. A dos meses de aquel suceso, los planes de reconstrucción son apenas bosquejos. Gilberto aprovechó para mandarle un mensaje a Héctor García Cuerva, el interventor que sucedió a la exclusión de la empresa. “Lo del déficit ocurre porque todavía estamos esperando la plata que se prometió para afrontar estos inconvenientes”, comentó en referencia al grupo de notables que, por gestión de García Cuerva, había prometido aportes de dinero para la conformación de un plantel competitivo y de un presupuesto que aliviara la carga sobre el club. Asimismo, del lado de la intervención se notan dardos. Allí no deja de recordarse que si el Organo Fiduciario hubiese fiscalizado la labor de Blanquiceleste desde 2001, la crisis no tendría la profundidad que se le reconoce.
Como Racing aún no puede disponer de los dólares depositados en el Banco Provincia que pertenecen a la asociación civil (Gilberto confirmó que son 6.900.000, pues, con autorización, se ha usado poco más de un millón para tapar los agujeros oceánicos dejados por Blanquiceleste), el manejo de la caja representa un desafío cotidiano.
“Si esto se complica intentaremos que el juez nos autorice a usar ese dinero, aunque sabemos que esa plata tiene como prioridad asegurar el cumplimiento con los acreedores”, agregó Gilberto. Precisamente, de esa cuenta saldrán los billetes para cancelar la última cuota de la quiebra (más un millón de dólares), que dejó como herencia Blanquiceleste.
Una vez que se cumpla ese requisito, Racing estará en condiciones de someterse a un proceso electoral. La referencia no es ociosa: lo que se aventuraba para mitad del próximo año podría adelantarse de manera drástica: el club retomaría su cauce institucional entre fin de 2008 y principio de 2009, para lo cual tampoco debería haber déficit.
Los tiempos van de la mano del rendimiento deportivo. Lo que antes de que largara el Clausura era un susurro, ahora es un rumor audible. El doble comando que en esta transición rige en Racing, coincide en pocos temas. Uno de ellos es la certeza de que el deterioro del equipo en la tabla de los promedios apurará la necesidad de ensayar una solución como alivio de las tensiones. El trabajo en los padrones, que ya empezó, y la revisión del estatuto del club constituyen indicios de que las urnas pueden salir a la luz más temprano que tarde. Mientras, los números, los de las posiciones y los de la contaduría, se mezclan en un complot aritmético. Y la salvación parece un asunto de lotería…
Ustedes leyeron esos numeros?? dios mio es pobrisimo, pobre academia, me da pena realmente.
Ojala se recuperen, realmente.
