¿Qué hubiese pasado si Radamel Falcao no hacia esa tripleta la noche del choque de vuelta ante Botafogo por la Sudamericana? Esa noche la gente de River realmente estaba enardecida. Como nunca sono el “Ay que saltar, ay que saltar, proque esta noche se va a Aguilar” y el “La Comisión, la comisión se va a la puta que lo parió”
Como nunca, esa noche, el hincha de River se manifestó disconforme con la actualidad de su River que caía frente al combinado brasileño por 1-0, algo mucho menor comparado con las eliminaciones en primera ronda de copa, el salir últimos y el que Boca nos pegué un pesto infernal en una noche de Mendoza.
En días como hoy, cuando River esta a un empate de regalar nuevamente un semestre (el anteúltimo de Aguilar, el último parece no llegar jamás) es cuando me pregunto: ¿No hubiese sido muchisimo mejor que Falcao hubiese andado un poco más errado esa noche y que River hubiese quedado afuera? Quizás ahí, la bronca estallaba y hacía añicos una gestión que esta haciendo lo propio con un club que dentro de 27 días cumplira 108 años de vida. 100 de ellos de pura gloria y 8 bajo el manto aguilarista.
Quizás ahí el hincha realmente se enojaba, se enfurecia con quienes están destruyendo el presente de River y, por si hay alguien que aun lo duda, hipotecando (y con un interés altísimo) el futuro del club de nuestros amores. Porque todos amamos a River: quienes gritan en el tablón, quienes derrochan sensatez en sus posteos, quienes se aferran al rincón de los optimistas como último bastión de un pasado glorioso que ya no está. Todos amamos a River, la diferencia esta en el límite de lo que toleramos que lo hagan a nuestro club.
Decir: “Alentemos, total si insultamos no va a cambiar nada” es conformista, facilista y realmente preocupante. El hincha de River, en los gloriosos '90, no iba a la cancha si River era incapaz de ganar un partido ante un equipo casi descendido con facilidad. ¿La razón? El equipo no jugaba a nada. ¿Amargos? Puede ser, ¿pero quien daba la vuelta a fin de año? River,señores. River.
Sé que es incomprobable pero quizás si Falcao erraba esa noche, los hinchas de River nos ahorrabamos un sinfín de papelones y, hasta quizás, podíamos refundar nuestro club antes de la verguenza de salir últimos, de ver como los chicos de Boca nos pasan por arriba, de ser eliminados en primera ronda dos veces, de ser eliminados ante San Lorenzo (Hijo eterno) de una manera vergonzosa. Quizás nos ahorrabamos todo eso.
Sin embargo eso es incomprobable es por eso que hoy, a 8 meses del fin de la administración Aguilar me aferro a la sensatez del hincha de River como única (y última) bandera de lo que fue, de lo que ya no es, y de lo que si esta sensatez que pido aparece, sin dudas será River. Mientras tanto, a cruzar los dedos y rezar porque Aguilar no nos haga más daño y porque la conciencia, la cultura y, porque no, la manera de los hinchas de River cambie. Sólo nosotros podemos salvar a nuestro club del abismo, lo primero que debemos hacer es tomar real conciencia de que de un tiempo a esta parte vivimos al borde del mismo.