Armani: 7. Dio mal un pase en su primera intervención, y luego rebotó -a mi gusto- mal una pelota. A partir de allí, fundamental. Segurísimo en cada centro de Olimpo, imponiendo muchísima presencia; después, Pinola falló en la marca (como siempre…) y el ex portero de Nacional de Colombia salió a achicar con una rapidez formidable, tapándole todo el arco al delantero aurinegro.
Montiel: 4. Cada vez más inseguro. Mejoró sobre el final.
Quarta: 7. El mejor de la defensa, por lejos. Gana de arriba y de abajo, y además tiene muy buena salida. Algunos cambios de frente fueron malos, pero nada más se menciona eso como aspecto negativo.
Pinola: 1, 75. Completamente inseguro. Cierro el culito cada vez que le llega la pelota al peladito. Nos salvó solamente una vez llevándose la pelota con la cabeza, pero luego se la entregó a un rival con los pies.
Saracchi: 5, 50. Buenas y malas.
Enzo Pérez: 6. Me gusta que juegue simple y siendo más posicional, de doble cinco pegado a Ponzio. En el segundo tiempo estuvo correcto.
Leo Ponzio: 6, 50. Correcto.
Fernández: 0. Un fantasma, el peor de la cancha.
Martínez: 7. Intenta y sigue intentando. Cuando entró Quintero se quiso juntar siempre con él. Entre buenos se entienden.
Borré: 3. Como las últimas dos veces, jugó bien diez minutos y luego desapareció. Así, no sirve.
Scocco: 9. No le venían saliendo del todo bien las jugadas, y no estaba teniendo un buen partido (para mí, advierto). Pero luego, se volvió loco. Creció mucho con Quintero y Pratto en cancha.
Ingresaron:
Quintero: 7. Mucha calidad. Cuando ingresó, se jugó al fútbol.
Pratto: 6, 50. Le dio confianza y tranquilidad a los demás compañeros, especialmente a Scocco. Le faltó el gol, pero estuvo muy cerca.
Mora: 6. Gracias por volver. Gran recambio.
Comentario del partido:
Pésima actuación de River ante uno de los peores equipos de la primera división.
El arbitraje fue increíblemente malo. Olimpo se dedico a hacer faltas en la mitad de la cancha y el juez del partido sacó una amarilla recién a los cuarenta minutos del primer tiempo. Por lo tanto, dejó que peguen durante toda esa etapa. Además, debió amonestar al arquero para que deje hacer tiempo, pero no lo hizo.
River mejoró muchísimo con el ingreso de los dos cerdos. A partir de allí, fue otra cosa. Se vio fútbol después de tanto tiempo. La confianza y el atrevimiento de los demás compañeros al ver que al lado tenían a tipos que juegan bien, fue tremenda. Si Pratto y Quintero se ponen bien físicamente, da para ilusionarse y mucho. Interesante Martínez y el colombiano, se buscaron siempre. La confianza entre compañeros es fundamental, y se vio claramente con el ingreso de los dos refuerzos.