L. Chichizola: 4. A esta altura, sinceramente no veo cuál es la diferencia con Vega. Anticipó una muy buena en el PT, pero después deja demasiadas dudas siempre que tiene que jugar una pelota con los pies. En el gol, si bien no considero que sea responsabilidad suya, sí pienso que podría haber hecho algo mucho mejor: primero, por dar un rebote hacia el medio y hacia adelante; segundo, por demorarse en salir a atorar a Castillejos antes de que defina.
L. Abecasis: 5. Es muy bueno en ataque, tiene un excelente tranco y despliegue, y es muy claro y criterioso con la pelota, pero hay que avisarle urgente que la primera función de un lateral es defender, y después aportar en ataque. Deja demasiado descuidada la banda derecha, regala demasiados espacios, y eso en los últimos partidos, y sobre todo de local, se notó horrores.
A. Ferrero: 4. Un partido bastante usual en él. Aceptablemente firme y con cierto oficio en la marca, tratando de salir claro en lo posible. Con el correr de los minutos empezó a moquear un poco, y empezó a bartolearla en algunas ocasiones.
L. González Pirez: 5. Bastante desaparecido por momentos, como que no se sabía cuál era su lugar en la defensa. Respondió con normalidad casi siempre, pero medio que miró demasiado en el gol de Central.
J.M. Díaz: 4. En ataque ya no se le pide nada: si se complica nomás en las salidas ante la presión de un delantero, imaginemos cuáles son sus posibilidades de eludir a alguien cerca del área, marcado por tres defensores rivales. En defensa, sigue teniendo esas jugadas boludas que lo caracterizan, pero también esas salvadas heroicas, ese arrojo, que también ha sabido mostar más de una vez. Ah, y últimamente, siempre aporta algo en el juego aéreo.
C. Sánchez: 3. Sinceramente, me tiene las pelotas llenas. Termina el 90% de las jugadas mal, la pelota siempre se le va un poco larga o le rebota demasiado. Cuando prueba al arco jamás el tiro va entre los 3 palos. Su depliegue incesante, sus huevos y su voluntad, a esta altura ya empiezan a ser insuficientes para seguir justificando su titularidad inamovible.
E. Cirigliano: 3. Cuando el equipo juega partidos de local contra un rival que sabe cómo plantear la cosa, es la primera víctima de las deficiencias del DT. De todas formas, creo que a ésta altura, si es un jugador medianamente inteligente, debería por propia iniciativa avivarse del desajuste táctico en que se ve envuelto el equipo, y ordenar las cosas “motu propio” adentro de la cancha. Está claro que no lo hace y queda mal parado infinidad de veces. Con la pelota es casi incuestionable: el pibe sabe mucho, y la juega con clase.
M. Aguirre: 2. Su peor partido desde que está en River. El 90% de los pases que dio fueron malos, cortos, o al rival. No tuvo la agresividad de otras presentaciones y hasta se lo vio un poco lento, mal físicamente. Bien sustituido por el DT.
L. Ocampos: 2. Otro que empieza a pudrirme. No pasó a un solo tipo, mirá lo que te pido: un tipo pasá. Encaró milllones de veces, y siempre perdió, se la tocaron al lateral o, lo que es peor, directamente la regaló y quedó mal parado de cara una contra clarita para Central. Abusó de la jugada individual, y sólo cuando Almeyda lo movió a la derecha, empezó a mostrar algo de claridad o a tirar algún centro bueno. A mi entender, ya resulta harto evidente la posibilidad de colocarlo como delantero en algún partido para aprovechar su juego aéreo.
A. Domínguez: 9. Celebro largamente su renacimiento futbolístico en el torneo, siendo claramente lo mejor de River en el último par de partidos. Lo de hoy casi que rozó la perfección, fue el generador constante de peligro de la escuadra, y literalmente, “se puso el equipo al hombro” durante todo el partido. Claro y lúcido para descargar, pícaro e inteligente para armar juego, y una asistencia exquisita para el gol.
F. Cavenaghi: 8. Otro que saca ventajas por su jerarquía innata. Le basta con aparecer algunas veces para demostrar la diferencia de categoría e inteligencia con el resto de los jugadores. En el área es inapelable: pudo haber convertido nuevamente doblete de no haber sido por la magnífica atajada de Broun. Además, cuando la cosa se puso heavy, también asumió su rol de referente y tomó mayor contacto con la pelota, decidiendo casi siempre en forma acertada.
A. Ríos: 5. Hizo algo muy parecido a lo que viene mostrando en todo el torneo: es el jugador que mejor interpreta eso de recibir de espaldas, bajarla, limpiar el panorama, y descargar, pero deespués le cuesta horrores meterla adentro. Tuvo dos: la priemra no fue gol, porque se durmió para ir a buscar la asistencia que le tiraron para quedar mano a mano con Broun; la segunda, por tener toda la mala leche en la última jugada del partido.
C. González: 5. No la recibió demasiado, pero lo que hizo bien fue un desborde amagando por el costado izquierdo, que terminó con un buen centro al área que nadie conectó.