Pedro Luis Ferrer | 28/12/2007
Andrés D’Alessandro se queda en el Real Zaragoza, al menos hasta el final de esta temporada. Para el club aragonés era una cuestión absolutamente zanjada, en la que no cabía ninguna negociación, y ahí está la sucesión de declaraciones de sus máximos responsables en las tres últimas semanas, pero el jugador argentino y su nuevo representante, Gustavo Mascardi, hicieron ayer sin éxito una última y definitiva intentona. “Acabo de colgar ahora mismo con Agapito Iglesias y no hay opción. Se ha mostrado inflexible y ya no hay ninguna posibilidad. Andrés estará en Zaragoza el día 29 por la noche para reanudar los entrenamientos con el equipo”, reconocía a primera hora de la tarde de ayer a AS Gustavo Mascardi.
Mascardi cenó el miércoles en Buenos Aires con D’Alessandro y ambos decidieron hacer una última intentona con el accionista mayoritario del Real Zaragoza, agarrándose al gran interés del River Plate por contar hasta junio con el Cabezón y al deseo de éste de volver temporalmente al fútbol argentino. La conversación telefónica entre Mascardi y Agapito se produjo ayer a las tres de la tarde hora española, pero Agapito zanjó la cuestión con un no rotundo y definitivo. Un no que ya asumen Mascardi y D’Alessandro. “Andrés ya sabía que era prácticamente imposible que lo dejaran salir, pero necesitábamos una palabra definitiva. Ya la tenemos. Agapito me ha dicho que el Zaragoza lo necesita y no me ha dado opción a plantear nada”, explicó Mascardi.
“Yo pensaba de verdad -añadió el conocido agente argentino- que era una buena solución que D’Alessandro jugara seis meses a préstamo en River para descomprimir un poco su situación con el técnico, pero insisto en que el asunto ha quedado zanjado. Agapito se ha mostrado muy firme. En realidad, igual de firme que el primer día que le planteé esta posibilidad. El jugador va a terminar la temporada con el Real Zaragoza. Le acabo de contar mi conversación con Agapito y ya sabe que tiene que volver a Zaragoza”.
Reconducir la situación.
Mascardi, que representa también a Aimar y a Ayala, confía ahora en que D’Alessandro pueda reconducir su situación en el Real Zaragoza. “Lo único que pasa es que ha faltado diálogo con el técnico, pero ahora espero que los dos se arreglen. La situación no es cómoda para Andrés, pero ya le he dicho que tiene que tirar hacia adelante. Conozco a Víctor Fernández, tengo una buena relación con él e insisto en mis deseos de que ambos puedan reconducir el problema por el bien del Zaragoza”, precisó ayer a este periódico el intermediario argentino.
Andrés D’Alessandro ha sido permanente actualidad desde que comenzó la temporada 2007-08 por uno u otro motivo. Primero fue su enfrentamiento con Aimar, después sus discusiones con Víctor Fernández y finalmente su intención de regresar cedido al River Plate, una vez que el nuevo técnico millonario, Diego Simeone, pidiera públicamente su contratación.
El Cabezón ha apurado hasta el final sus opciones de retornar seis meses al fútbol argentino, pero se ha encontrado con una respuesta inflexible del Real Zaragoza, que sólo hubiera autorizado su marcha al River Plate por siete millones de euros, el doble de lo que costó su fichaje al Wolfsburgo alemán.