“El tigre se va a comer a las gallinas”
Matías no piensa que River les vaya a dar una mano, pero pronostica un 2-0 y está seguro de que “Tigre merece ser campeón”.
Quedate quieta! ¡Quedate quieta!". La lucha es cuerpo a cuerpo. Y sin tregua. El escenario no permite curiosos. Matías Giménez, uno de los protagonistas del combate, sabe que es visitante en esta casita humilde de José C. Paz, lejos, bastante lejos de San Fernando, en donde vive el volante. Pero no arruga. Con astucia de felino, acorrala a la bataraza, la distrae y de un zarpazo la agarra. “Dale, sacá ahora que ésta no quiere saber nada con quedarse acá arriba”, le pide a la fotógrafa de Olé. Y aunque admite que meterse adentro del traje naranja con rayas negras no es tan terrible porque “por suerte aflojó un poco el calor”, sabe que no hay tiempo que perder. “Como en la cancha”, avisa. Y ahí nomás, se tira de cabeza al partido que hoy lo tiene obsesionado: el de River. Por la necesidad de ganar, sí. Y también porque conseguir un buen resultado viene de la mano con el sueño de seguir prendido en la lucha por el campeonato. “Hay que salir con todo porque el domingo pasado, contra Estudiantes, dejamos pasar una gran oportunidad de subirnos a la punta”.
-¿Y se puede?
-Sí. Sabemos que si somos inteligentes y hacemos las cosas bien, podemos ganarle a River.
-No hay otra.
-No, no hay otra opción. Y más por todo lo que se comentó en la semana.
-¿Creés que River puede darles una manito?
-No creo que River venga a resignar puntos. Más allá de que esté Boca en el medio, ellos saben que están pasando un mal momento y necesitan sumar.
-¿Qué pasa si Tigre no puede ganar?
-Y, si no conseguimos los tres puntos va a ser muy difícil concretar lo que nosotros soñamos: dar la vuelta. Por eso, estamos mentalizados en salir con todo. Jugamos de local y Tigre tiene que ganar cómo sea. Además, estamos confiados en que el puntero va a perder puntos.
-¿Y qué deben hacer para llevarse el triunfo?
-Cambiar la imagen y la actitud del último partido. No tenemos que desesperarnos. Hay que tener tranquilidad absoluta.
-No parece sencillo…
-No, seguro, ja, ja. Aunque ése es el secreto. Yo tengo muchísima fe en que el tigre se va a comer a las gallinas, ja, ja.
-¿Te animás a arriesgar un resultado?
-Vamos a ganar 2 a 0.
-Bueno, es un poco más modesto que en el último Apertura, cuando golearon a River 4-1.
-Y, sí. Ese día tuvimos una actitud ganadora impresionante. Lo idea sería contagiarnos de ese partido, que salga así de redondito.
-¿Y con otro gol tuyo con la manito?
-No, ja, ja. Aunque no estaría nada mal.
-Ah, te conformás con poquito…
-Naaa. Sinceramente, con un 1-0 alcanza. Lo importante es conseguir los tres puntos. No podemos sumar de a uno. Debemos conseguir los tres puntos.
-¿Por qué creés que están peleando el título?
-Trabajamos duro y siempre tratamos de crecer y superarnos. Entendimos que jugar en el Ascenso no es lo mismo que hacerlo en Primera. Eso lo dijo el cuerpo técnico.
-Es clave, ¿no?
-Sí. Todos se portan diez puntos. Diego (Cagna) es un hombre de perfil bajo y le enseña a cada jugador cómo moverse dentro del campo. Juan (Fontana, ayudante de campo) te exige siempre. Y Pablo (Santella, el PF) nos tiene diez puntos en lo físico.
-¿Y qué otro secreto hay? -Uno de los grandes responsables de esto es Morel, un pibe que siempre se exigió para ser el Morel que hoy muchos equipos quieren tener. Hay que felicitarlo. Esperemos que se quede en Tigre y que nos pueda dar muchos más goles y alegrías. Demostró que puede ser un 10 de Selección.
-¿Y qué mérito tiene Matías Giménez?
-Lo mío es mucho más sacrificio y esfuerzo. Siento que Diego me dio la chance y gracias a eso pude demostrar que podía jugar. Trato de llegar al gol y de buscar mucho el juego. También de ayudar a la hora de defender. He crecido un montón.
-Estuviste en el plantel cuando Tigre ascendió. ¿Hoy viven algo parecido a ese momento?
-No, es muy distinto. En Primera sabés que peleás con equipos grandes, con otro presupuesto y que tienen muchos jugadores importantes. Además, en el Ascenso no era titular y hoy sí. Eso es clave.
-Entonces, contame en qué se parece este Tigre con el que salió subcampeón en el Apertura 07.
-Hay similitudes, pero ahora tenemos más gente de experiencia en el plantel, como Arruabarrena, Lazzaro, Castaño… Eso es un plus para que estemos más tranquilos y más fuertes a la hora de salir a jugar. Son tipos que te apoyan mucho y que te dan confianza.
-¿Se les pasa por la cabeza la chance de quedarse con las manos vacías? ¿Les da miedo?
-No, aunque no sería para nada lindo. Hicimos muy bien las cosas y hemos crecido. Hoy pensamos en seguir ganando. Tigre se tiene que quedar con algo. Estoy seguro.
-¿Se podría considerar un fracaso si no lo logran?
-No, para nada. Pensá que Tigre maneja otro tipo de presupuesto. Siempre fuimos calladitos. Tenemos que valorar que esto es nuevo para muchos. Por ahí a veces la ansiedad nos traicionó. Pero fracaso de ninguna manera.
-¿Sintieron la presión?
-No sé si presión, pero sí estamos con muchas ganas de salir a jugar y a veces eso te traiciona. Ojo, todavía falta. El grupo está bárbaro y ojalá que el título quede para Tigre.
-¿Se lo merecen?
-Sí, hicimos una campaña extraordinaria cuando muchos no creían en nosotros. Demostramos que no sólo los nombres pueden darte un título. También jugadores desconocidos como nosotros pelean la punta. Por eso, apuesto por Tigre.
