un par de lineas de la cuarta de chile…
Y todo fue un lindo sueño: Argentinos teatreros pasaron a la final
La Rojita, que tanto ilusionó a Chile entero, no pudo ante un equipo que lo superó con la ayuda del saquero alemán, además que por impotenencia perdió la cabeza y se olvidó de todo lo bueno que hizo a lo largo del campeonato. El pito otto se la jugó por los che y entró corriendo a comprarles todo el show
Se acabó el lindo sueño. Y fue de golpe y porrazo. Dolió y mucho, porque fue ante Argentina. Pero, sin duda, lo que más dolió fue porque, una vez más, los errores propios impidieron que Chile llegara a una final mundial al caer por 3 a 0. Ahora, con dos expulsados y la chorrera de lesionados, hay que pelear por el tercer puesto, el de consuelo.
Lo que se temía Chile entero pasó de entradita en el Nacional de Toronto. Claro, toda la gallá les prendió velitas al Pulento y a todos los santos para que los cabros no metieran las patas.
Es decir, que jugaran tranquilos y no le compraran a los teatreros. Lamentablemente ellos, que tanto ilusionaron con su toque, su fuerza y fútbol, adolecen los males del peloteo chileno, el weonismo. Sí, eso tan fatal, que tanto te recalcan que no hagas, pero lo haces porque está inserto en nuestra idiosincrasia. Claro, porque en la primera pepa (11’) “Celiapunk” entró como caballero a disputar una pelota ante Banega, el argentino lo repasó y la metió a la espalda de Larrondo, que estaba paveando: Pepa de Di María.
No pasaron tres minutos cuando Gary Medel recibió una chuleta sin pelota de Mercado. En vez de tirarse, le aforró de primera al che, quien lloró como mariachi quebrado y la roja pa’l chileno.
En suma, a los 15’, el sueño de los lolos y de Chile entero se esfumó de un porrazo. Por más que la Rojita le metió por cambiar su suerte, no lo pudo hacer. Obvio, los argentinos, además de teatreros, son buenos y manejan los partidos a la perfección.
A ratos los pibes, que van por su sexto título mundial, se vieron malena por el empeño y también buen juego de los chilenos. Pero igual aumentaron con pepas de Yacob y Morales. Se puede decir que a Vidal el pito otto no le cobró un penal, pero qué se puede hacer ante un equipo superior, un árbitro saquero y malo, y los errores propios