Durante la década de los noventa la industria del caucho y los plásticos conquistó avances espectaculares. No soy un entendido en el tema, pero tengo la impresión de que deben haber descubierto un nuevo tipo de enlace químico o algo así, porque en esa época fueron engendrados docenas de juguetes basados en la elasticidad extrema, texturas pegajosas y/o consistencia viscosa pero durable. Algunos ejemplos son el ya mencionado “Hombre Araña Argentino” el “Boby Goma”, la “Super Carita”, el “Lickin Lizards” (La propaganda del “Big Channel” gritaba: “¡El juego donde intentas atrapar la mayor cantidad de insectos con la lengua pegajosa! ¡Es de Cartááán!!!”) y el “Pulpo Negro”: “Pulpo que se deslizaba por las paredes o ventanas. Este se puso de moda en la época de la miniserie Argentina ‘El pulpo negro’, este muñequito asqueroso se mojaba y se llenaba de pelos haciendo una cosa negra, fea, peluda y sucia, realmente un asco.” (Enviado por el Sr. Santiago J. López Galanes, Post-Sales Support.)
Que bueno el Miki moko. Tambien venia con una bolita en forma de ojo adentro. Buenisimo.
Uno de los juguetes mas inutiles era el batman, superman, hombre araña o cuaquier superheroe que le ponian un “paracaidas”. Por mas que hicieras cualquier cosa, se enredaba todo y el muñeco se hacia mierda contra el piso. En MDQ en el verano lo vendian como si fuera agua en el desierto.
Después de tres décadas, una empresa argentina vuelve a fabricar el clásico juego Rasti
El entretenimiento, consistente en bloques plásticos que se encastran, fue muy popular en nuestro país hasta comienzos de la década del 80. Las matrices para elaborar las piezas estaban perdidas. Luego de cinco años de búsqueda, fueron halladas en una fábrica de Brasil.
Entretenimientos
Después de tres décadas, una empresa familiar argentina retomó la fabricación de los Rasti, el clásico juego de encastre de bloques plásticos. El lanzamiento formal del juguete, fabricado originariamente en nuestro país entre 1960 y 1975 por la compañía Knittax, será el próximo miércoles a las 12, en la sede de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete.
“Tras tres generaciones sin Rasti, descubrimos, luego de una intensa investigación de cinco años, que las matrices se encontraban en una fábrica de instrumentos musicales, en Blumenau, estado de Santa Catarina, Brasil. Hace dos años, junto a mi padre y hermanos, comenzamos la operación rescate”, explicó Daniel Dimare, director de Marketing y Comunicación Institucional de la empresa familiar que lleva adelante el proyecto.
El directivo señaló que la empresa comenzó a trabajar junto a “jóvenes diseñadores comprometidos con la ideología Rasti”, es decir, personas que compartieron su infancias con este entretenimiento. Para la compañía, eso “asegura que la producción será protegida por quienes sentimos el orgullo de haber recuperado un producto emblemático de la industria nacional”.
El famoso médico estaba internado en grave estado en el Sanatorio del Rosario, en Jujuy, por una insuficiencia respiratoria originada en una neumonía. Se había popularizado con su programa “La salud de nuestros hijos”, que salió al aire por primera vez en 1977.
Sociedad
video.01Imágenes del doctor. (TN)
1 de 1
El doctor Mario Socolinsky murió hoy en una clínica de San Salvador de Jujuy donde permanecía internado desde el pasado 9 de junio. El famoso médico se encontraba en grave estado de salud por una insuficiencia respiratoria originada en una neumonía.
El doctor inició su carrera mediática en 1966 y a partir de 1977 lanzó el clásico propio “La salud de nuestros hijos”.
El popular ciclo salió abruptamente del aire en 2003 luego de que en “PuntoDoc”, que conducía Daniel Tognetti, denunciaran -cámara oculta mediante- que el programa cobraba $1.000 a los invitados por participar. Además, una productora de Tognetti se hizo pasar por médica gastroenteróloga y salió en el programa. Al día siguiente que se difundió el informe, Canal 7 decidió “suspender” el programa, que nunca más salió al aire en la emisora oficial.
Socolinsky conducía en la actualidad un programa en Jujuy que iba grabado por Unicable y que era producido por la Municipalidad de San Salvador. Por eso la información se conoció a través del director de Información pública de esa intendencia, Pedro Barbosa.