Otra vez la censura ganó en River

Otra vez la censura ganó en River.

El grupo oficialista, en reunión de Comisión Directiva, cercenó la Asamblea Extraordinaria de Representantes solicitada para revisar la situación institucional y deportiva del Club.

Los Representantes de Socios del Club, se auto-convocaron por primera vez en 106 años de historia de la institución y llamaron a Asamblea Extraordinaria para conocer de primera mano cuál es el proyecto de fútbol para River, su realidad institucional y deportiva, además de investigar lo actuado por funcionarios del Club en los contratos para obras del gimnasio y la instalación de las cámaras de seguridad, donde se detectaron sobreprecios.

El oficialismo perteneciente a la Comisión Directiva, bajo el manto de una justificación jurídica acerca de superposición de tareas, evidenciaron razones meramente políticas, resguardando intereses ocultos y falta de valor para enfrentarse cara a cara con los socios a través de sus Representantes.

El oficialismo se equivoca profundamente, ya que ninguna comisión especial se encuentra por encima de la Soberana Asamblea de Representantes de Socios.

El Sr. Presidente insistió en varias oportunidades en que “hay que recorrer los caminos institucionales para realizar cualquier planteo”. Bien, los representantes que solicitaron la Asamblea lo hicieron, incluso ratificando sus firmas en dos oportunidades tal cual lo indica el Estatuto del Club.

Es claro que todas estas “excusas” jurídicas son eso, meras excusas, que delatan el aislamiento permanente de la mesa directiva y el conjunto de socios; es más, varios miembros disidentes de la Comisión Directiva recomendaron que se apruebe la solicitud para dar más transparencia a la gestión, y no solamente eso, pidieron que se acepte el pedido.

La realidad es que si en River todo funciona bien, si la gestión es exitosa y transparente, si la gente está llena de alegría cada vez que ve al equipo, nos preguntamos:

¿Cuál es el miedo de enfrentarse a los socios y explicar como fueron los procedimientos de contratación de esta empresa que tantos dolores de cabeza nos dio?

¿Por qué motivo se invierte tanto dinero en consultoría jurídica para generar excusas cuando ese mismo dinero serviría para otras cuestiones más relevantes en el club?

¿En vez de contratar costosísimas consultoras jurídicas para dar excusas, no será mejor dar las explicaciones que los socios reclaman?

¿Por qué de una buena vez por todas, no se hacen las cosas bien?

¿No será que no está todo en orden, que nada funciona?

www.todoporriver.com

Otra vez la censura ganó en River.

El grupo oficialista, en reunión de Comisión Directiva, cercenó la Asamblea Extraordinaria de Representantes solicitada para revisar la situación institucional y deportiva del Club.

Los Representantes de Socios del Club, se auto-convocaron por primera vez en 106 años de historia de la institución y llamaron a Asamblea Extraordinaria para conocer de primera mano cuál es el proyecto de fútbol para River, su realidad institucional y deportiva, además de investigar lo actuado por funcionarios del Club en los contratos para obras del gimnasio y la instalación de las cámaras de seguridad, donde se detectaron sobreprecios.

El oficialismo perteneciente a la Comisión Directiva, bajo el manto de una justificación jurídica acerca de superposición de tareas, evidenciaron razones meramente políticas, resguardando intereses ocultos y falta de valor para enfrentarse cara a cara con los socios a través de sus Representantes.

El oficialismo se equivoca profundamente, ya que ninguna comisión especial se encuentra por encima de la Soberana Asamblea de Representantes de Socios.

El Sr. Presidente insistió en varias oportunidades en que “hay que recorrer los caminos institucionales para realizar cualquier planteo”. Bien, los representantes que solicitaron la Asamblea lo hicieron, incluso ratificando sus firmas en dos oportunidades tal cual lo indica el Estatuto del Club.

Es claro que todas estas “excusas” jurídicas son eso, meras excusas, que delatan el aislamiento permanente de la mesa directiva y el conjunto de socios; es más, varios miembros disidentes de la Comisión Directiva recomendaron que se apruebe la solicitud para dar más transparencia a la gestión, y no solamente eso, pidieron que se acepte el pedido.

La realidad es que si en River todo funciona bien, si la gestión es exitosa y transparente, si la gente está llena de alegría cada vez que ve al equipo, nos preguntamos:

¿Cuál es el miedo de enfrentarse a los socios y explicar como fueron los procedimientos de contratación de esta empresa que tantos dolores de cabeza nos dio?

¿Por qué motivo se invierte tanto dinero en consultoría jurídica para generar excusas cuando ese mismo dinero serviría para otras cuestiones más relevantes en el club?

¿En vez de contratar costosísimas consultoras jurídicas para dar excusas, no será mejor dar las explicaciones que los socios reclaman?

¿Por qué de una buena vez por todas, no se hacen las cosas bien?

¿No será que no está todo en orden, que nada funciona?

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Espero sigan adelante con esto, creo que es el unico camino viable para que de una buena vez, los responsables de esta crisis que sufre RIVER Y SUS SOCIOS paguen por sus malos actos.