Ortega, Simeone y Aguilar X Chavo Fucks

Diego Simeone decidió quedarse en River después de aquella noche fatal del empate contra San Lorenzo que derivó en la eliminación del equipo en la Copa Libertadores. Desde aquí se dijo que debía irse y que ni siquiera la obtención del premio consuelo (eso fue, disculpen ustedes, el Clausura 08) podría limpiar esa mancha. El concepto se sostiene. River es un club pésimamente conducido, con muchos problemas y con jugadores que estuvieron más dedicados a las internas que en intentar jugar bien.
Pero River obtuvo el título del minitorneo local y todo pareció olvidarse. Pero no se olvidó. La gente pidió por Ortega y el Cholo puso a Ortega. Ese fue su gran error.
No debió haber puesto jamás a Ortega, si es que, a su criterio, el Burrito no reunía las condiciones necesarias que debe reunir un futbolista profesional para entrar a un campo de juego con la camiseta de River. Cuando el Monumental se venía abajo pidiendo por el jujeño, el Cholo –cuyo temple está fuera de toda discusión– sucumbió ante la chance de obtener la gracia del pueblo riverplatense. Se equivocó en ese punto, más que cuando lo sacó definitivamente antes del partido con Banfield. Porque lo del domingo pasado fue otro desmanejo. No costaba nada subir a Ariel al micro, llevarlo a Banfield, ponerlo o no y hablar con él al otro día. Todo esto se hubiese evitado, hasta esta columna. Pero su mayor equivocación fue haberlo puesto a Ortega alguna vez: contradice su principio de autoridad. Y si la dirigencia lo presionó para que lo pusiera, debió haber tomado la decisión de irse. Total, trabajo no le va a faltar, ya que es un excelente técnico.
También hay una realidad que no se puede desconocer: Ortega está enfermo, padece un serio problema de alcoholismo que no está resuelto. Dicen los especialistas que uno de los síntomas más evidentes de la enfermedad es este estado de permanente belicosidad en el que el Burrito vive hace un tiempo. Lo ideal sería que hiciera un tratamiento, se curara y después retomara su trabajo. No se puede, Ortega necesita del fútbol. Y este River pobretón, también lo necesita. Recordemos que estamos hablando de uno de los mejores cinco jugadores del Mundial ‘98; de una de las gambetas más extraordinarias de la historia y de un gran tipo. Pensemos también que en 2008, aun dando ventajas físicas, fue determinante en partidos decisivos. Siempre que River lo necesitó, Simeone lo puso, salvo en aquella noche con San Lorenzo. Y Ortega respondió, con dosis homeopáticas de su genialidad, que le sobran para ser el mejor.
Pero mientras Ortega pueda caminar, va a responder siempre. Es un jugador de excepción. ¿O acaso Maradona, el “otro”, el de las noches del maldito polvo blanco, no salía a la cancha y jugaba siempre por encima del resto? El problema es que Ortega alguna vez no lo va a hacer, como le pasó a Maradona. Ese día, todos se van a olvidar de Ortega y con el tiempo lo recordarán en anécdotas. Pero Ariel seguirá con sus fantasmas. Y ahí no habrá Verón ni nadie que le ofrezca protección. Protección que, seamos honestos, sólo le dio Daniel Passarella. Porque Aguilar no lo va a cuidar. De hecho, en medio de las faltas injustificadas o de las llegadas tarde de el Burrito, el presidente anunció que iba a extenderle el contrato hasta 2011. Otra buena razón para que el Cholo se mandase a mudar. Aguilar sabe bien cuál es la interna y, así y todo, no respaldó al técnico. Es más, ayer se reunió con el jugador y ratificó que el jujeño hará la pretemporada desde el 7 de julio.
Aguilar cuida el costo político, nada más. Esos que piden a Ortega todos los domingos representan muchos votos. Pero Ariel debe saber que esos que presionan al entrenador para que lo ponga no van a estar a la hora de los fantasmas, cuando a su alrededor sólo haya silencio o sollozos familiares.
A diferencia de Passarella, Simeone decidió no hacerse cargo del problema personal de Ortega. No hay ni un mínimo cuestionamiento por esto, no tiene la obligación de hacerlo. Pero si decidió tratar a Ortega como a cualquier otro, debió haberlo excluido del plantel y bancarse la que viniese. Insisto: el gran error del Cholo fue haberlo puesto. Porque, cuando Ortega dijo que “lo forreó”, se refirió a esto, a que lo puso en partidos que quemaban (salvo el de San Lorenzo) y, después de ser campeón, lo echó a un costado en un partido para el festejo, como fue el de Banfield. Dudo de que la intención del Cholo haya sido maltratar al jugador, pero lo hizo. Y acá hace agua cualquier discurso. Porque hasta es atendible que no lo ponga “porque el sábado llegó borracho”.
Ahora bien: ¿todas las veces que el jugador fue en pésimo estado a un entrenamiento o no fue, se prescindió de él? No parece. Nada justifica la conducta de Ortega y estamos de acuerdo con que Simeone tiene que responderles a sus subordinados, no a la gente que grita “Ortega, Ortega”. Pero cambió el rumbo en el momento inadecuado. Es más, podría haber llegado el lunes y decirle: “Si para la temporada que viene no te curás, no jugás más”. A Simeone le asiste el derecho de tomar esta decisión y al jugador, la obligación contractual con el club. Y listo, el Cholo se iba de vacaciones tranquilo y les tiraba el problema al presidente y a Ortega. Con la decisión tomada, quedó expuesto y envuelto en un problema.
A esta altura, Simeone ya debe estar al tanto de que el River de Aguilar es así. Cuando él se equivocó, como contra San Lorenzo o como esta vez, le hicieron tronar el escarmiento. Aguilar vendió a un montón de juveniles –entre ellos, Matías Abelairas– al Villarreal de España, aprovechando el desquicio mediático provocado por este affaire y nadie lo señaló con grandes titulares.
El presidente está protegido; Simeone, no. Y Ortega tampoco está protegido. Esto es lo más grave.
Aguilar cuida el costo político, nada más.

Diego Simeone decidió quedarse en River después de aquella noche fatal del empate contra San Lorenzo que derivó en la eliminación del equipo en la Copa Libertadores. Desde aquí se dijo que debía irse y que ni siquiera la obtención del premio consuelo (eso fue, disculpen ustedes, el Clausura 08) podría limpiar esa mancha. El concepto se sostiene. River es un club pésimamente conducido, con muchos problemas y con jugadores que estuvieron más dedicados a las internas que en intentar jugar bien.
Pero River obtuvo el título del minitorneo local y todo pareció olvidarse. Pero no se olvidó. La gente pidió por Ortega y el Cholo puso a Ortega. Ese fue su gran error.
No debió haber puesto jamás a Ortega, si es que, a su criterio, el Burrito no reunía las condiciones necesarias que debe reunir un futbolista profesional para entrar a un campo de juego con la camiseta de River. Cuando el Monumental se venía abajo pidiendo por el jujeño, el Cholo –cuyo temple está fuera de toda discusión– sucumbió ante la chance de obtener la gracia del pueblo riverplatense. Se equivocó en ese punto, más que cuando lo sacó definitivamente antes del partido con Banfield. Porque lo del domingo pasado fue otro desmanejo. No costaba nada subir a Ariel al micro, llevarlo a Banfield, ponerlo o no y hablar con él al otro día. Todo esto se hubiese evitado, hasta esta columna. Pero su mayor equivocación fue haberlo puesto a Ortega alguna vez: contradice su principio de autoridad. Y si la dirigencia lo presionó para que lo pusiera, debió haber tomado la decisión de irse. Total, trabajo no le va a faltar, ya que es un excelente técnico.
También hay una realidad que no se puede desconocer: Ortega está enfermo, padece un serio problema de alcoholismo que no está resuelto. Dicen los especialistas que uno de los síntomas más evidentes de la enfermedad es este estado de permanente belicosidad en el que el Burrito vive hace un tiempo. Lo ideal sería que hiciera un tratamiento, se curara y después retomara su trabajo. No se puede, Ortega necesita del fútbol. Y este River pobretón, también lo necesita. Recordemos que estamos hablando de uno de los mejores cinco jugadores del Mundial ‘98; de una de las gambetas más extraordinarias de la historia y de un gran tipo. Pensemos también que en 2008, aun dando ventajas físicas, fue determinante en partidos decisivos. Siempre que River lo necesitó, Simeone lo puso, salvo en aquella noche con San Lorenzo. Y Ortega respondió, con dosis homeopáticas de su genialidad, que le sobran para ser el mejor.
Pero mientras Ortega pueda caminar, va a responder siempre. Es un jugador de excepción. ¿O acaso Maradona, el “otro”, el de las noches del maldito polvo blanco, no salía a la cancha y jugaba siempre por encima del resto? El problema es que Ortega alguna vez no lo va a hacer, como le pasó a Maradona. Ese día, todos se van a olvidar de Ortega y con el tiempo lo recordarán en anécdotas. Pero Ariel seguirá con sus fantasmas. Y ahí no habrá Verón ni nadie que le ofrezca protección. Protección que, seamos honestos, sólo le dio Daniel Passarella. Porque Aguilar no lo va a cuidar. De hecho, en medio de las faltas injustificadas o de las llegadas tarde de el Burrito, el presidente anunció que iba a extenderle el contrato hasta 2011. Otra buena razón para que el Cholo se mandase a mudar. Aguilar sabe bien cuál es la interna y, así y todo, no respaldó al técnico. Es más, ayer se reunió con el jugador y ratificó que el jujeño hará la pretemporada desde el 7 de julio.
Aguilar cuida el costo político, nada más. Esos que piden a Ortega todos los domingos representan muchos votos. Pero Ariel debe saber que esos que presionan al entrenador para que lo ponga no van a estar a la hora de los fantasmas, cuando a su alrededor sólo haya silencio o sollozos familiares.
A diferencia de Passarella, Simeone decidió no hacerse cargo del problema personal de Ortega. No hay ni un mínimo cuestionamiento por esto, no tiene la obligación de hacerlo. Pero si decidió tratar a Ortega como a cualquier otro, debió haberlo excluido del plantel y bancarse la que viniese. Insisto: el gran error del Cholo fue haberlo puesto. Porque, cuando Ortega dijo que “lo forreó”, se refirió a esto, a que lo puso en partidos que quemaban (salvo el de San Lorenzo) y, después de ser campeón, lo echó a un costado en un partido para el festejo, como fue el de Banfield. Dudo de que la intención del Cholo haya sido maltratar al jugador, pero lo hizo. Y acá hace agua cualquier discurso. Porque hasta es atendible que no lo ponga “porque el sábado llegó borracho”.
Ahora bien: ¿todas las veces que el jugador fue en pésimo estado a un entrenamiento o no fue, se prescindió de él? No parece. Nada justifica la conducta de Ortega y estamos de acuerdo con que Simeone tiene que responderles a sus subordinados, no a la gente que grita “Ortega, Ortega”. Pero cambió el rumbo en el momento inadecuado. Es más, podría haber llegado el lunes y decirle: “Si para la temporada que viene no te curás, no jugás más”. A Simeone le asiste el derecho de tomar esta decisión y al jugador, la obligación contractual con el club. Y listo, el Cholo se iba de vacaciones tranquilo y les tiraba el problema al presidente y a Ortega. Con la decisión tomada, quedó expuesto y envuelto en un problema.
A esta altura, Simeone ya debe estar al tanto de que el River de Aguilar es así. Cuando él se equivocó, como contra San Lorenzo o como esta vez, le hicieron tronar el escarmiento. Aguilar vendió a un montón de juveniles –entre ellos, Matías Abelairas– al Villarreal de España, aprovechando el desquicio mediático provocado por este affaire y nadie lo señaló con grandes titulares.
El presidente está protegido; Simeone, no. Y Ortega tampoco está protegido. Esto es lo más grave.
Aguilar cuida el costo político, nada más.

y si es verdad…aguilar es un gordo puto q se puede esperar d el…lo q es lamentable es q aguilar no c de cuenta q ya peor de lo q esta no va a estar…no lo van a querer menos(xq ya no lo quiere nadie) y haga lo q haga es imposible q lo vuelvan a querer (si es q aguna vez lo quisieron) y, al margen, como alguien dijo en otro thread…q no nos extrañe q esto de ortega, la comida en lo d mirtha y las diarias declaraciones son la cortina de humo para q no se hable de lo del villareal…
es lamentable…
un grande el chavo, muy bueno su libro de la historia de river y ademas un cago d risa en duro de domar, jajaja

mucha razon q hijo de puta q es aguilar

es un gordo hijo de puta no esta cagando el futuroo del club

Muy reiterativa la nota. Va sobre lo mismo todo el tiempo. No me gustó.

Entonces según el Chavo Fux:

-¿Ortega debería haber jugado luego de haber llegado borracho el día del partido contra San Lorenzo?

-Simeone, ¿debería haber sacado al pibe que incluyó para el último partido cuando Ortega apareció en el entrenamiento “dormido como si estuviera muerto”?

Además se equivoca cuando dice “si creyó dos veces que no podía aportar al equipo no lo hubiera puesto nunca”, es un reduccionismo estúpido propio de alguien que ve las cosas desde afuera, lo que está claro es que el Cholo no lo margina a Ortega porque no confía en sus capacidades, sino, cosa totalmente lógica, para cuidar al grupo.

tiene razon aguilar hd100p que se vaya

Es lo que digo, para que lo puso al Burrito en el partido con G y E de la Plata y luego de que se logra el campeonato, lo saca en el ultimo partido, el Cholito deberia haber esperado hasta que pasen todos los festejos, disfrutar de esos momentos, luego decile lo que debes decirle y hacer lo correspondiente al respecto… Coincido con el comentario, simplemente expuesto todo…

La verdad no soporto estos forros como el chavo fucks que se las van de progre y que son los duenios de la verdad. Un tipo que labura para el sorete de Diego Gvirtz no tiene ningun tipo de credibilidad ni creatividad, son aves de rapinia sin un gramo de creatividad, de doble discurso, discurso que venden al mejor postor.

Saludos

Coincido en la crítica hacia Aguilar, la renovación del contrato al burrito, las estrategias de las que se vale para tapar lo que todos ya conocen.

Cuando habla del cholo es ahí dónde se me genera un mar de confusiones. Es verdad cuando dice que ponerlo en el último partido, con el título puesto y luego arreglar diferencias, hubiese sido lo más sensato; pero también es cierto que el Cholo, como director técnico, está en todo su derecho de tomar la decisión que tomó, especie de luz de alerta para Ortega.

Este tema cada vez se hace más complicado, mucha mugre hay detrás de todo esto, mugre que excede lo futbolístico y hasta el propio problema de Ariel.

Lo que estamos viendo es sólo la punta del iceberg.

_aguilar un hijo de puta que usa esto para tapar la venta de juveniles
_ortega lamentablente un borracho pero a la ves un crack
_simeone un tecnico que pide profesionalismo por eso no lo quiere a ortega ahora cuando lo necesito lo puso ¿que ortega no tomaba hace un mes? ¿ortega iba a entranar todo los dias antes del partido con el lobo, huracan, colon? si no lo puso nunca en todo el torneo y ahora pedia que fuera excluido del plantel se hubiera entendido su posicion pero si en los momentos mas calientes del torneo lo usaste a pesar de sus faltasos no queda claro su pensamiento

cuando se va???

para mi le pifia muy feo con lo del ultimo partido.
El cholo lo iba a mandar al banco, lo iba a dejar dar la vuelta con los demas y le iba a permitir subir al micro, pero Ortega se calento porque lo mandaba al banco y encima lo salio a putear al cholo

Me gustó la crítica, tiene razón en varios puntos. La falta de criterio del Cholo fue muy grave y estoy de acuerdo en la pifió feo.
Lo de Aguilarcha ya no está en discusión…hace rato q se tiene q ir.

Abrazo, Seba

ay aguilar, aguilar…cada vez me repugna más…ahora habla en todos lados…y si es lo q mejor hace: hablar!! ah, claro, robar…

Ojala vaya preso por la causa q tiene…él y el monje negro de Israel…por qué no se murió de un infarto la noche de Botafogo???