En principio pido perdón por la molestia de abrir otro post, prometo que de mi parte será sin duda el último; necesitaba saldar cuentas -y hacer justicia- con mi conciencia tras todo lo sucedido en estos días. Digo esto porque pasando la mitad del torneo del año pasado expresé mis ideas sobre la situación del club, y de Ramón; y ahora me veo en la inevitable posición ética de completar aquella consideración pero en el panorama actual.
Prometo tratar de ser breve y más directo (tratando de seguir los consejos de varios foristas que comentaron en aquel momento, recuerdo a [MENTION=1930]BARBAROJA[/MENTION]; y [MENTION=39070]Marquitos_Gallina[/MENTION];, entre otros); en aquella instancia necesitaba detallar con profundidad algunos puntos sabiendo que quienes quisieran mal-entender mis palabras lo harían con facilidad. Pero no será necesario ahora, o al menos ya ni siquiera me preocupa abortar las(mal)intenciones de terceros.
Cumpliendo con esta prerrogativa que acabo de enunciar, sólo digo que desde el martes pasado al mediodía me siento cansado, agotado, y más que nada triste por River.
No se cuantos pueden compartir ese abatimiento generalizado y profundo que me invade desde la noticia de la salida de Ramón; en rigor de verdad de la invitación sin escalas que la dirigencia -y el “nuevo proyecto”-le impuso a RAD. Leyendo mensajes de varios otros foristas-paradigmáticamente me viene a la mente [MENTION=41017]GraciasRiver[/MENTION];- la sensación que no puedo lograr sacarme de encima es que estamos de vuelta frente a la misma película contra la que se remó por muchos años, y que implicó (supongo que cada uno carga con su historia y sus representaciones vinculadas a River, al modo de su propia cruz) tener que observar como a River lo hicieron mierda duro y parejo, sin escalas. Ojala se trate de mi parte de un pesimismo desmedido, de falta de confianza, de nihilismo puro, de lo que sea; y que esta“nueva dirigencia” (a la cual me es imposible desvincular como dije de aquello que la historia bastante reciente nos fue presentando con el aguilarato y sus nefastas continuidades) de verdad haga de la historia de River algo mejor. No creo que nadie que sea hincha de River pueda querer algo distinto, lo deseo con la mayor de las honestidades.
¿Cuál es el pero a todo esto? Apoyandome en una de las interesantes consideraciones que otro usuario del foro realizó ( [MENTION=9010]Ariel Santillan[/MENTION]; ) sobre las dos lineas antagónicas -y en pugna- respecto la definición de la identidad de River, debo decir que coincido en su visión sobre esta tensión, y las posiciones tan claras como excluyentes que pre-dispone. Hay un river, cada vez más numeroso y en plena extensión, que se enrieda en un espiral de bajeza, escasez de horizontes y objetivos, de derrota y empequeñecimiento deportivo, institucional, político,etc. Lastimosamente, desde la expansión de aquella formación que opta por el river con minúscula (algo que ni el más ingenuo puede considerar mero accidente o casualidad, sino que es centralmente consecuencia inherente de proyectos políticos viles,manipuladores, corruptos y vaciadores de las arcas y gloria del club), este River sigue perdiendo progresivamente su esencia histórica, ganadora, que aspira a la grandeza que nos caracterizó. River se esta perdiendo asimismo desde entonces. River seesta volviendo river.
Y ese otro River -con mayúsculas- se perdió, de una manera aún más dramática, con la salida de Ramón.
Esa sensación de tristeza a la que me referí antes, entiendo se asocia directamente a esta derrota que observo de River. Es que, otra vez, cuando parecía que se empezaban a dar las cosas a la altura de River por primera vez en muchísimo tiempo, con todo lo que se sufrió, nos vemos chocar con una realidad muy distinta. Es que lo que se percibía a partir del final de este último semestre, con justicia, habilitaba a creer en el inicio de una nueva esperanza: la de que volvamos al lugar que nunca debimos abandonar, la de ser los más grandes de todos. Y también la de la posibilidad de que retornen con esos destellos de futbol el River ganador al que todos le tenían que tener miedo, y al que todos ODIAN porque siempre, pero siempre, se impuso sin abandonar nunca el axioma de un ESTILO que trae resultados gloriosos desde su propia forma de concretarse. Esa era la marca que nos hacia inigualables incluso en el peor de los escenarios, el no renunciar nunca a que River tenia que estar siempre a la altura de River con mayúsculas.
“¿Y porqué perdió River?”, “¡Es una asociación muy caprichosa la tuya, boludo!” me dirán muchísimos, sobre el vínculo entre la sensación de tristeza post-Ramón y el cambio de “paradigma” en la identidad de River y su nueva versión más impregnada del aguante, de los hinchas de la hinchada, del fierro caliente (¿quién carajo se creen que no agarraba a River en el nacional?, por favor…) y los almeydistas, “del proyecto” y la seriedad.
Puede ser que sea caprichosa, seguro. Como dije al principio, necesitaba escribir estas palabras casi que para hacer justicia a fuego y sangre respecto de lo que fue mi parecer promediando el torneo final del año pasado(el que cierra el año). Yo entendía, y sigo entendiendo exactamente lo mismo, con todas las razones que di en su momento, que Ramón le estaba fallando, estaba renunciando con sus actos a River. Básicamente esa alianza con DAP para volverse, Él, Ramon Angel Diaz, el dueño de River por la fuerza y con toda prepotencia ERA algo que sin dudas destruía un poco más a River. Pero, efectivamente, en lo caprichoso de mi actual sentencia (la que titula este mensaje en el foro), tengo que decir que si hay una sola cosa que actualmente me hacia sentir orgullo por pertenecer a River y su grandeza, era el mismo Ramón Diaz.
¿De qué estas hablando, willis? (o la distancia entre la Verdad-eterna y la Historia) Del modo en que lo dije en su momento, no creo en las posiciones maniqueas o de fanatismos dogmáticos. Las cosas, desde su existencia compleja, marcan una realidad totalmente distinta. Y así como fui un ferviente admirador de Ramon en los 90, en los 00, y festeje enloquecidamente su llegada al club tras la salida de un tipo que le hizo mucho mal River como “Jesus”; también dije y defendí lo que podía observar en aquellos meses nefastos donde Ramón le copó la parada a DAP, y la cosas se hacían de mal en peor. Y cuanta fue mi alegría, de que todo eso, por duro que resultó, se pudo revertir.
Y de ninguna manera voy a caer en ingenuidades políticas, o descreer por caso del ego de Ramón. Eso seria también una valoración muy simplista e igual de falsa que la dualidad entre defensores y amantes de Ramon “per se”. Por el contrario, seria necio negar que Ramón es Ramón porque tiene ese ego. Y, lamentablemente para todos los que militamos en cuerpo y espíritu por volver a tener a ese River, hoy por hoy Ramón SI ERA RIVER: porqué en el teníamos esa chispa de espíritu Riverplatense que muchos temíamos no se iba a poder reavivar nunca más. Ramón, con su ego así de grande, empezó a hacer las cosas como las tenia que hacer; Ramón volvió a ser el Ramón ganador, y eso era todo lo que necesitaba River.
Ramón significaba, en esta coyuntura, la única-real barrera de contención para que no desarmaran a este equipo. Para que se continue en la dirección que ya se había marcado. Para que River vuelva de a poco a ser River. ¿O quién va a creer que Ramón renunció porqué no queria estar más en River? Podrán decir lo que quieran, pero dudo que hubiera alguna otra cosa que quisiera más en la vida que morirse sentado en ese banco de suplentes !!! Traigan a un extraterrestre, pónganlo a ver lo que paso en estos últimos 3 días, y no va a tener duda alguna de porque razón Ramón no esta más en River. Y eso es lo triste, que otra vez perdió River.
Pero, con esas paradojas crueles e ironías dolorosas que tiene la vida para compartirnos, Ramón se fue OBVIAMENTE porque su EGO no le iba a permitir ser parte de lo que teme (y tememos muchos, como dije, ese es mi pensar y mi sentir sobre la dirigencia) que va a venir. Le hicieron lo imposible, nunca lo quisieron, y esta muy bien que se haya ido; ¿lastima al hincha de River al irse?, seguro, pero era lo que tenia que hacerse, era el gesto de mayor grandeza y a la altura del River que Ramón siempre tiene que representar. Jamas se puede convalidar con una omisión o desentendimiento algo que va en contra de los principios más profundos que poseemos. Este Ramón ES el ADN de River, y por lo tanto, jamas podía permitirse ser parte de algo que atentaría contra el River que había empezado a asomar. Ramón se fue, porque es el único que parece estar a altura y grandeza histórica de River, y no podía hacer otra cosa más que respetarla en silencio y siendo campeón.
La puta madre, es un dolor muy grande el que me queda y no porque ya no este más el tipo “más bueno/bonito/lindo/inmaculado de todos”. Tendrá sus cagadas y miserias como la tienen todos. Pero insisto, Pierde River, otra vez, porque se va la única figura que nos garantizaba que este equipo y este club, hoy, empezaban a recorrer un camino que parecía empezar a asemejarse y dar la talla de grandeza del River que nos fueron robando de a poco. Y no es poco, en realidad, en la tristeza que hoy me sigue agobiando, era casi todo.
GRACIAS RAMÓN. Necesitaba ver a River volver a ser lo que nunca debió dejar de ser; me devolviste una alegría que pensé que no iba a tener nunca más en mi vida, y que necesitaba sentir para poder también decirle a mi viejo que ya no esta más que se podía ir en paz, y no nos fallaste.
OJALA VUELVAS, OJALA VUELVA RIVER, pero mi tristeza es grande, y ya no quiero volver a sufrir de vuelta algo que no se si vale la pena soportar.
Saludos a todos los hinchas de River, y pido disculpas de vuelta por la extensión y demás; internamente necesitaba acomodar cuentas y cerrar una etapa de mi vida. Sin dudas estas palabras son una excusa para exorcizar algo que aun permanecía dentro de mi. ABRAZO MILLONARIO PARA TODOS