¿BANDERAS EN TU CORAZON?
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Gallardo Golpista, Palermo Héroe...
La bronca se hizo bandera. Las barras de [b]Boca[/b] y[b] River [/b]utilizaron los viejos y queridos[i] “trapos” [/i]para exteriorizar conflictos internos con dos jugadores representativos de ambos clubes. Además, como agravante, tomaron de rehenes al resto de los hinchas que quizás no piensan igual que lo que la bandera, puesta por intereses en ambos casos, refleja.
En el caso de River, la bandera fue elocuente y no deja lugar a segundas lecturas. “Muñeco Gallardo Ortiva y Golpista”, decía el trapo blanco, con letras negras sobre la bandera tradicional de Los Borrachos del Tablón.
¿Por qué? Cuenta la leyenda que la barra de River hizo una visita a los players ante la cercanía del Mundial. La búsqueda era de divisas para poder costear el viaje a tierras africanas. Dicen que el único que dijo “no” fue Marcelo Daniel Gallardo, el Muñeco ortiva y golpista de la bandera, claro.
¿Por qué la bandera dice eso? El hecho de Ortiva obedece a una terminología propia de las barras cuando uno se niega o no comparte cierta conducta. Lo de Golpista se remonta al momento de la ida de Reinaldo Merlo de la dirección técnica. Allí, cuentan la leyenda, el Muñeco le habría dicho que no estaba de acuerdo con la manera que tenia Mostaza de hacer jugar a River. El DT no habria tolerado semejante plateo y se habría ido del club, lo cierto es que gran parte del plantel Millonario compartía esa ideología con quien en ese momento era su capitán ¿Quién lo sucedió horas después? Daniel Passarella.
En el caso de Boca, el intríngulis es mucho más complicado. Por empezar, la bandera hace referencia al máximo goleador de la historia centenaria de Boca, Martín Palermo. Nada mal, claro. Sucede que el trapo ensalza la figura del nueve en detrimento de la de Juan Román Riquelme, ausente en La Plata por una sinovitis.
Todo empezó en el ya mítico festejo (o no festejo, bah) del 219. Cuando Román se alejó de Martín y de La Doce para gritar el gol del que fue autor intelectual, pero no material. Palermo, primero sorprendido no hizo nada, luego levantó los dos brazos en señal al lugar donde se ubican los bravos del barrio de La Boca.
Toda la prensa habló de enemistad entre Román y Martín. Algo cierto, pero cuando Riquelme, en conferencia, dijo “No me salió festejar detrás de ese arco”, además de admitir que la barra apretó al plantel se los puso en contra. Algo que ya había quedado medio de manifiesto cuando en ocasión del Superclásico, la Doce se rompió la garganta para vitorear a Diego Maradona, mientras el resto de la Bombonera mimaba a Román.
La Doce hizo bandera y dejó bien clara una postura: hoy por hoy, Martín es su único héroe en este lío que es Boca. ¿Román? Mientras no se preste al jueguito o baje la cabeza ante la tiranía de la barra podría ser otro “ortiva” como Gallardo.