Ol* ya no solo huele mal, también chorrea grasa

Si bien no me gusta el enfoque de ol*, lo leo por internet (ni en pedo lo compro) porque es el único diario deportivo argentino (al menos que conozca yo).

Reconozco que, pese al monopolio, hay algunas notas copadas, pero eso no quita que su línea editorial sea bostera (no me vengan que es porque ahora gana títulos, porque lo fue desde el 96, con River campeón de la Libertadores).

Estoy navegando y me encuentro con la nota de abajo… más allá que no sea para tanto (y que si fuera al revés también pensaría lo mismo), el enfoque que le dan me parece lamentable, esa culturita del aguante mal entendida ya cansa:

[i]BOCA: INFERIORES
Un abuso

Diez pibes de la 5 de Boca fueron sancionados porque el árbitro del clásico ante River interpretó que provocaron.

CHRISTIAN INFANZON cinfanzon@ole.com.ar

Saavedra, sin camiseta, festeja su gol, el primero de Boca. Como había sido reemplazado se salvó de la suspensión.

Seguramente, los chicos nunca pensaron que la alegría por haber ganado el clásico les iba a durar tan poquito. Es que los pibes de la Quinta de Boca no tuvieron mejor idea que festejar la victoria como lo hacen todos: cantando y acordándose del clásico rival. Sin embargo, para el árbitro Diego Barón y sus colaboradores (Marcelo Aumente y Diego Martínez) los jugadores no celebraron el triunfo sino que cometieron una “agresión verbal”. Y por eso, diez juveniles fueron sancionados con una fecha de suspensión.

¿Qué pasó? El partido terminó con River jugado al ataque y a Boca replegado, defendiendo el 2-0. Cuando el árbitro pitó el final, los pibes ganadores se juntaron todos en un racimo, saltando y cantando. Nada anormal. Las canciones elegidas, obviamente, tenían como destinatario al rival. “River / no rompas la pelota / que a vos te faltan huevos / para ganarle a Boca”, fue el primer hit. Y enseguida apareció el clásico “que nacieron hijos nuestros / hijos nuestros morirán…”. Todo esto duró, cronometrado por reloj, 38 segundos. Sin embargo, para Barón (36 años, afiliado a la AAA) fue suficiente como para provocar a los locales. “Cantaron algo así como ‘‘te faltan huevos para ganarle a Boca’’. Hice un informe que presenté en el Tribunal por agresión verbal”, intento explicarle el árbitro a Olé. Es más, según él, paró un incidente grave: “Tuve que correr hasta el banco de River para evitar un tumulto. No sé qué podía haber pasado”. Una fuente del Tribunal aseguró: “En el informe se consigna que los pibes, en ronda, entonaron en cuatro oportunidades ‘‘River, no rompas…’’ Eso se encuadra bajo la figura términos descomedidos”.

Los diez suspendidos son Luis Quirulef (en ningún momento participó de los festejos porque saludó uno a uno a los jugadores de River), Germán Suvá (quien tampoco estuvo por un fuerte dolor de cabeza), Leandro Aguirre, Exequiel Benavídez, Guillermo Sánchez, Gabriel Rodríguez, Nicolás Colazo, Fernando Gutiérrez, Gonzalo Cabrera y Franco Lanaro (aunque en el boletín de la AFA dice Franco Laward). Lo curioso es que los que habían salido y los suplentes que no jugaron, que se metieron a la cancha no bien finalizó el partido, no fueron suspendidos.

“Creo que se tomó una medida ridícula. En cualquier clásico del mundo los triunfos se festejan con cantos. Está claro que los seres humanos nos equivocamos, pero en este caso no estamos hablando de una equivocación. Los árbitros designados no estuvieron a la altura de las circunstancias. Los de River, en Casa Amarilla, festejaron igual y está bien, porque es lo lógico”, le dijo Rómulo Zemborain, presidente del fútbol juvenil, a Olé. Sí, un abuso.
Las voces cantantes

Andrés Lillini. Coordinador de Boca
“Nos sorprende. Es una sanción desmedida para jóvenes en proceso de formación”.

Marcelo Romano. DT Quinta de Boca
Una vergüenza. El único pecado que cometieron fue festejar un triunfo vs. River”.

Carlos Valencia. Jugador de River
"Está bien que los suspendan, así los educan. Me dijeron inmigrante y negro de mierda
".

Ricardo Valiño. DT de River
“No me pareció que haya sido extraño el festejo. Creo que fue algo bastante normal”.

BOCA: YO DIGO
La suspensión es el peor de los insultos

FEDERICO ROZENBAUM frozenbaum@ole.com.ar

Festejar no es insultar. Insultar (o pronunciar términos descomedidos, tal cual se tipifica en el lenguaje del Tribunal) no es festejar. Planteada la diferencia, se impone decir que los chicos de Boca festejaron más de lo que insultaron. El tercer tiempo duró en el campo de juego menos de un minuto, lo normal y habitual en la liturgia de los superclásicos. Hubo chicanas, gritos eufóricos, provocaciones silenciosas como las que escuchó el colombiano Valencia y estrofas dedicadas a la “paternidad” sobre el rival de turno. Lo único que se podría tomar como “agresión verbal” fue el punto geográfico que se eligió para celebrar: a metros del banco de suplentes de River. Todo esto, por lo tanto, cuestiona a un reglamento que se vació de sentido común. Y a la suspensión, que fue más grave que los “insultos”.[/i]

http://www.ole.clarin.com/notas/2007/07/28/01466874.html

Si bien no me gusta el enfoque de ol*, lo leo por internet (ni en pedo lo compro) porque es el único diario deportivo argentino (al menos que conozca yo).

Reconozco que, pese al monopolio, hay algunas notas copadas, pero eso no quita que su línea editorial sea bostera (no me vengan que es porque ahora gana títulos, porque lo fue desde el 96, con River campeón de la Libertadores).

Estoy navegando y me encuentro con la nota de abajo… más allá que no sea para tanto (y que si fuera al revés también pensaría lo mismo), el enfoque que le dan me parece lamentable, esa culturita del aguante mal entendida ya cansa:

[i]BOCA: INFERIORES
Un abuso

Diez pibes de la 5 de Boca fueron sancionados porque el árbitro del clásico ante River interpretó que provocaron.

CHRISTIAN INFANZON cinfanzon@ole.com.ar

Saavedra, sin camiseta, festeja su gol, el primero de Boca. Como había sido reemplazado se salvó de la suspensión.

Seguramente, los chicos nunca pensaron que la alegría por haber ganado el clásico les iba a durar tan poquito. Es que los pibes de la Quinta de Boca no tuvieron mejor idea que festejar la victoria como lo hacen todos: cantando y acordándose del clásico rival. Sin embargo, para el árbitro Diego Barón y sus colaboradores (Marcelo Aumente y Diego Martínez) los jugadores no celebraron el triunfo sino que cometieron una “agresión verbal”. Y por eso, diez juveniles fueron sancionados con una fecha de suspensión.

¿Qué pasó? El partido terminó con River jugado al ataque y a Boca replegado, defendiendo el 2-0. Cuando el árbitro pitó el final, los pibes ganadores se juntaron todos en un racimo, saltando y cantando. Nada anormal. Las canciones elegidas, obviamente, tenían como destinatario al rival. “River / no rompas la pelota / que a vos te faltan huevos / para ganarle a Boca”, fue el primer hit. Y enseguida apareció el clásico “que nacieron hijos nuestros / hijos nuestros morirán…”. Todo esto duró, cronometrado por reloj, 38 segundos. Sin embargo, para Barón (36 años, afiliado a la AAA) fue suficiente como para provocar a los locales. “Cantaron algo así como ‘‘te faltan huevos para ganarle a Boca’’. Hice un informe que presenté en el Tribunal por agresión verbal”, intento explicarle el árbitro a Olé. Es más, según él, paró un incidente grave: “Tuve que correr hasta el banco de River para evitar un tumulto. No sé qué podía haber pasado”. Una fuente del Tribunal aseguró: “En el informe se consigna que los pibes, en ronda, entonaron en cuatro oportunidades ‘‘River, no rompas…’’ Eso se encuadra bajo la figura términos descomedidos”.

Los diez suspendidos son Luis Quirulef (en ningún momento participó de los festejos porque saludó uno a uno a los jugadores de River), Germán Suvá (quien tampoco estuvo por un fuerte dolor de cabeza), Leandro Aguirre, Exequiel Benavídez, Guillermo Sánchez, Gabriel Rodríguez, Nicolás Colazo, Fernando Gutiérrez, Gonzalo Cabrera y Franco Lanaro (aunque en el boletín de la AFA dice Franco Laward). Lo curioso es que los que habían salido y los suplentes que no jugaron, que se metieron a la cancha no bien finalizó el partido, no fueron suspendidos.

“Creo que se tomó una medida ridícula. En cualquier clásico del mundo los triunfos se festejan con cantos. Está claro que los seres humanos nos equivocamos, pero en este caso no estamos hablando de una equivocación. Los árbitros designados no estuvieron a la altura de las circunstancias. Los de River, en Casa Amarilla, festejaron igual y está bien, porque es lo lógico”, le dijo Rómulo Zemborain, presidente del fútbol juvenil, a Olé. Sí, un abuso.
Las voces cantantes

Andrés Lillini. Coordinador de Boca
“Nos sorprende. Es una sanción desmedida para jóvenes en proceso de formación”.

Marcelo Romano. DT Quinta de Boca
Una vergüenza. El único pecado que cometieron fue festejar un triunfo vs. River”.

Carlos Valencia. Jugador de River
"Está bien que los suspendan, así los educan. Me dijeron inmigrante y negro de mierda
".

Ricardo Valiño. DT de River
“No me pareció que haya sido extraño el festejo. Creo que fue algo bastante normal”.

BOCA: YO DIGO
La suspensión es el peor de los insultos

FEDERICO ROZENBAUM frozenbaum@ole.com.ar

Festejar no es insultar. Insultar (o pronunciar términos descomedidos, tal cual se tipifica en el lenguaje del Tribunal) no es festejar. Planteada la diferencia, se impone decir que los chicos de Boca festejaron más de lo que insultaron. El tercer tiempo duró en el campo de juego menos de un minuto, lo normal y habitual en la liturgia de los superclásicos. Hubo chicanas, gritos eufóricos, provocaciones silenciosas como las que escuchó el colombiano Valencia y estrofas dedicadas a la “paternidad” sobre el rival de turno. Lo único que se podría tomar como “agresión verbal” fue el punto geográfico que se eligió para celebrar: a metros del banco de suplentes de River. Todo esto, por lo tanto, cuestiona a un reglamento que se vació de sentido común. Y a la suspensión, que fue más grave que los “insultos”.[/i]

http://www.ole.clarin.com/notas/2007/07/28/01466874.html

jaja, siempre resaltando lo que te conviene?..porque no resaltaste esto?..

[b]Ricardo Valiño. DT de River
“No me pareció que haya sido extraño el festejo. Creo que fue algo bastante normal”.

Los diez suspendidos son Luis Quirulef (en ningún momento participó de los festejos porque saludó uno a uno a los jugadores de River), Germán Suvá (quien tampoco estuvo por un fuerte dolor de cabeza)[/b]

no sera que el arbitro tenia la camiseta de yiber abajo?..saludos.

Che bostero, es un foro de RIVER entendes estupido ? si queres que se defienda a Bo$ta anda pal foro de mierda de ustedes y no rompas mas las pelotas ok.
[Saludos]

Ya de chiquitas se nota que son una reverenda mierda.

Pero los bolivianos tienen problemas de identidad ademas de ser negros e inmigrantes de mierda? :lol:

shhh bostero