Yo quisiera por un lado, y aunque coincido en que el futbol es un negocio y el periodismo deportivo a veces grotesco, aclarar algo… Lanata siempre huele a podrido en todas partes, o sea… si queremos criticar, critiquemos.
LA TELEVISION , es lo mismo que Lanata relató… un negocio donde vemos a tipos que tienen guita (Los conductores, actores, etc) entreteniendonos , y despues los vemos en programas de chimentos llorando desconsoladamente por temas irrelevantes, discusiones ridiculas y todo ese sainete colabora para mantener el negocio bien arriba.
LOS DIARIOS
Especialmente el de Lanata, que hace de las tapas una comedia y que siempre busca creyendo que es original, hacer ni mas ni menos que amarillismo, no son mas que un monton de papel pintado donde lo que menos se encuentra es reflexion. A veces, de tanto en tanto se encuentra alguna nota de opinion de alguna persona interesante, el resto es publicidad (que convierte en millonarios a los dueños de los diarios), ademas que se le cobra el papel pintado con publicidad a la gente que lo consume (como si no estuviera bien amortizado con los avisos)… y encima de todo, cada diario representa la ideologia de LA EMPRESA y de ninguna manera persigue los fines reales del periodismo que son informar y hacerlo de manera OBJETIVA.
Asi podria seguir… con la Radio, todos los deportes (por ejemplo el tenis, donde un jugador por ganar un torneo de menor importancia gana lo que nosotros en toda la vida)… etc etc etc.
EL FUTBOL, NO ES NI MAS NI MENOS QUE UN ENTRETENIMIENTO , y resulta interesante por su riqueza, su tecnica, su tactica, su belleza y por sobre todas las cosas porque UNE a las diferentes clases sociales, el futbol es como el GUARDAPOLVO, en el colegio todos fuimos iguales por usar el mismo guardapolvo. el futbol nos une porque es una pasion que no tiene demasiadas cosas que se puedan comparar.
DESPUES, QUE HAYA CERDOS INTERESADOS QUE VIVAN DEL FUTBOL, MANIPULEN EL FUTBOL, MANEJEN LA INFORMACION Y HAGAN NEGOCIADOS CON ESTE HERMOSO DEPORTE, ES OTRO CANTAR.
Lanata hace rato que dejó de ser periodista para convertirse en un personaje, un personaje que todo lo ve mal y todo le huele mal , es una especie de Lilita Carrio del periodismo. con el tiempo va perdiendo credibilidad.