Leyendo el thread de Carrizo, me dí cuenta de un importante problema de perspectiva que, creo yo (sin atribuirme la razón absoluta), estamos padeciendo nosotros los hinchas en general, con la forma en que nos presentan (y aceptamos) las “reglas de juego”…
Me parece que acá el principal problema es que nos estamos comiendo el TREMENDO VERSO que nos sirven a la mesa los dirigentes y los medios de comunicación…
Sin darnos cuenta, hemos entrado en una dinámica del pensamiento que nos deja sin salida, sin aliento, sin esperanzas de que el sistema pueda funcionar distinto…
Y no es así…
¿DESDE CUÁNDO NO HAY QUE RECHAZAR UNA OFERTA DE 12 PALOS DE EUROS, POR QUE RESULTA CONMOVEDORA???
Quiero que me digan, a ver si yo estoy loco:
Supongamos que el club no tiene apremios económicos (un club como River tranquilamente puede estar en esa posición). Este supuesto es importante, para fundamentar mi postura, aún sabiendo que acutalmente no ocurre, pero supongamos que la economía del club está saneada…
Viene una oferta de 12 millones de euros por Carrizo. Aguilar, presidente de River dice: “es una oferta conomvedora, no la podemos rechazar”. Aguilar piensa que es difícil de tener otra oferta igual y que la venta es ahora o nunca, un negoción: 1 año en el arco, 12 palos…
Pero Martín, alias M.W, hipotético presidente de River ( )dice: “Carrizo tiene 21 años, es joven, todavía puede esperar. Tiene contrato con River y se va a quedar 3 años más, como mínimo.” M.W. piensa que es probable que la oferta no se repita, y que tal vez, en 3 o 4 años, a Carrizo se lo lleve algún equipo chico de Europa por 5 millones de euros. M.W. a sabiendas de que RIVER NO ES UNA INSTITUCION CON FINES DE LUCRO, prioriza el beneficio del club a nivel deportivo, entonces River, con 3 años más de Carrizo, NO PIERDE 7 MILLONES DE EUROS (como pensaría Aguilar) sino que GANA 4 TEMPORADAS de seguridad en el arco. Y mientras por 4 años River tiene el arco “cerrado”, va formando abajo pibes que miran en Carrizo el ejemplo a seguir, y que van aprendiendo de un verdadero grande, cómo es ser una figura en el arco de River. Cuando se cumplan 4 años de Carrizo en primera, el arquero, de 25 años (con 15 años de carrera por delante aún), emigrará a Europa para cumplir su deseo personal, pero habiéndole dejado a River lo mejor de sus performances, colaborando grandemente en la obtención de títulos para el club. River recauda 5 o 4 millones de euros por un pase que no costó nada (por venir Carrizo de las inferiores) y disfrutó de un arquero brillante por un tiempo apropiado, sin cortarle la carrera a nadie y sin hacer desastres económicos… ¿River perdió 7 palos de euros? No. Ganó 4 años de seguridad, prestigio, gloria, 5 millones de euros, y, sobre todas las cosas, River volvió a tener un ídolo.
En caso de que Carrizo decayera en su nivel (posiblemente tenga sólo un bache, nada definitivo), hay que recordar que es un pibe de inferiores y River no pagó por su pase, por lo cual, la supuesta “pérdida” no es tal. Y siempre mantendrá un prestigio (por atajar en River) que permitirá transferirlo a México, Chile o un equipo chico…
Yo creo que úlitmamente todos estamos pensando con la mentalidad Aguilar, que es la que utilizan todos los dirigentes de fútbol para explicar la dinámica de un mercado que tranquilamente podría ser menos vertiginosa y permitirnos ver equipos más estables. Pero es tal el bombardeo mediático del “contra los euros no se puede hacer nada” que parece que cualquier actitud “contraria a la del mercado” es imposible, tonta o está mal…
Yo pregunto ¿Por qué está mal? ¿Por qué hay que pensar sí o sí en cuánto vas a vender al jugador que compraste? ¿Por qué los hinchas estamos conformes en que nuestro club hizo “un gran negocio” en vez de ponernos mal porque nos quedamos sin una figura?
Pues bien, yo me rebelo contra esta forma de pensar, creo que las transferencias deben ser sólo si hay apremios económicos y no porque hay una oprtunidad de hacer una diferencia, diferencia que, no tiene razón de ser en asociaciones civiles sin fines de lucro, diferencia que le deja nada al hincha común, salvo casos puntuales (remodelación del estadio, como el caso del rojo).
Ahora pregunto ¿Estoy loco yo?