Por amor a vos
En un día, River dejó todo listo para la vuelta de Ortega, cerró un acuerdo con Newell’s para tener a un fana como Fabbiani y arregló que Gallardo haga la revisión médica hoy a la mañana. Su golpeada gente se ilusiona.
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Después de tantas idas y vueltas, el Millonario está cerca de incorporar nuevas caras e ídolos de la institución de Núñez.
En River pasan cosas increíbles, al punto que salir último no parezca sorprendente. Si no, ¿cómo puede explicarse que Ortega, por el que había que poner 1.500.000 dólares, pueda llegar gratis? ¿O que finalmente Newell’s se conforme con Andrés Ríos en lugar de Salcedo para liberar a Fabbiani? ¿O que Gallardo, sin que la voz de Gorosito se haya escuchado en su teléfono, hoy sí se presente para que le realicen la revisión médica?
Cueta, pero hay manera de justificar las respuestas a esas preguntas después de otro día de locos en el Monumental, mientras Gorosito seguía todas las negociaciones sin transpirar. Pipo se fue a dormir pensando en el equipo que armará frente a Colón y en cómo irá encastrando a estos pesados que no tendrá en la práctica de hoy, pero que sí se sumarán en las próximas horas.
Un Burro. La negociación para concretar el regreso anticipado de Ortega tuvo un capítulo muy agitado, que no se cerró, pero que quedó con todo servido para que tenga el final feliz. De hecho, luego de entrenarse por la tarde con Independiente Rivadavia, el jujeño se despidió del plantel y anoche ya estaba armando la valija para viajar a Buenos Aires.
Lo que arrancó con una propuesta insuficiente de Héctor Grinberg (tesorero de River) a Daniel Vila (presidente del club mendocino) terminó con el dirigente millonario aceptando la propuesta del empresario Carlos Avila de traer gratis al Burrito. ¿Cómo? Sí, no es fácil de explicar ni de entender. Por eso, mejor ir por partes.
A Vila no lo sedujo el ofrecimiento de River (poca plata y dos jugadores a préstamo) y entonces cerró un inusual acuerdo con Avila, su amigo y ex socio. Entonces, cuando desde Nuñez lo volvieron a llamar “les dije que se comunicaran con Carlos porque él destrabó todo al hacerse cargo de nuetras pretensiones”, explicó el presidente de Independiente Rivadavia. Claro que en esto se mezcló la política riverplatense: quedar como el hombre que logró que Ortega vuelva a River era un lanzamiento mejor que cualquier acto político para el ex dueño de Torneos y Competencias que quiere ser presidente.
Por eso, ante esa situación, los dirigentes de River armaron una gran movida mediática para avisar que el pase del Burrito se caía “porque Avila interfirió en las negociaciones”, contaban que el empresario pedía 800.000 dólares para concretar la operación y los voceros del club hasta anunciaban que iniciarían una demanda legal. El cruce de acusaciones terminó de manera insólita. “Primero hablé con Grinberg, le dije que yo pagaba una cifra determinada y que me dijeran cómo lo quieren devolver. Pero no quisieron negociar. Al final, entonces, les dije que lleven al jugador y que después me lo pagan o no. Que hagan lo que quieran”, le contó Avila a Olé, algo que luego fue confirmado por el propio Grinberg. “Me cruzaron con él en C5N y me dijo que lo da gratis. Yo acepté. Así que mañana (por hoy) lo voy a llamar a él para ver cómo hacemos los papeles y a Vila para que nos mande los derechos federativos”, le explicó el tesorero a este diario.
Ajeno a toda esa negociación, el ídolo sólo pensó en volver a verse con la banda roja en el pecho. “Yo estoy para jugar el domingo. La pretemporada fue muy buena, salvo que no hicimos mucho fútbol, pero en dos días me pongo a tono y juego”, se entusiasmo en un diálogo con radio La Red.
Un Ogro. El anuncio que todos querían hacer desde antes de Navidad salió de la boca de Fito Cuiña. “Ya es jugador de River”, anunció el miembro del Consejo de Fútbol que hoy irá a Rosario junto a Héctor Cavallero (protesorero) para cerrar la operación. El acuerdo se concretó a pesar de que Santiago Salcedo no irá a Newell’s. Finalmente desde Núñez ofrecieron 500.000 dólares de resarcimiento por los seis meses de préstamo del Gordo que le quedaban a los rosarinos, más la cesión por un año de Andrés Ríos, el juvenil que está disputando el Sudamericano Sub 20. Aquí hay dos particularidades a tener en cuenta. La primera, y de gran importancia, es que los dirigentes no se comunicaron con el delantero. ¿Y si no acepta sumarse al equipo de Sensini? Sería lo único que le falta a la gran novela del verano, aunque confían en que eso no ocurrirá. La otra cuestión es que a Newell’s le reconocerán un 5% de una futura venta de Ríos, un jugador que ya tiene varios dueños: el 50% es del Villarreal, otro 30% lo comparten sus representantes (Néstor Sívori y Scriminaci) y a River sólo le quedaba un 20% que ahora se reduce a 15%.
Y un Muñeco. Aunque Gorosito no lo llamó para decirle que (no) lo quiere, Gallardo cambió su postura y hoy a las 9 estará en la Clínica Rossi para que le realicen la revisión médica. Su contrato ya lo tiene acordado con los dirigentes desde hace una semana, pero la incomunicación con el técnico era lo que demoraba la definición. Todo cambió ayer, y el Muñeco ya confirmó su regreso. “Estoy feliz porque vuelvo al club que amo”, le confesó a Olé, luego de agradecerles a Islas y Astrada los llamados para sumarse a Independiente y Estudiantes. Y enseguida encontró una coincidencia que lo une con Ortega y Fabbiani: “Los tres sentimos algo especial por esta camiseta”. Sí, hay refuerzos. Hay ilusión de la gente. Y hay amor… Un amor en tiempos de cólera.
¿Y la 10?
Cuando Ortega se fue a Independiente Rivadavia, ningún jugador de River usó la 10 en el torneo local. Sí fue para Buonanotte en la Sudamericana. ¿Qué pasará ahora con los regresos del Burrito y también de Gallardo? Todo apunta para que la use Ariel.
Esperame
La gran pregunta es cuándo podrá jugar Gallardo después de ser operado de pubialgia a fin de año. “Hice una buena recuperación y ahora la voy a intensificar. Para fin de mes, o incluso antes, voy a poder jugar”, le dijo el Muñeco anoche a Olé. Que así sea.
Barbosa se copa
Gorosito, finalmente, tendrá un refuerzo en el arco. Y el nombre salió de los que había anotado en su carpeta de probables incorporaciones: Mariano Barbosa. River y Estudiantes llegaron a un acuerdo por el préstamo del arquero, pero como las oficinas de la AFA hoy estarán cerradas por el feriado de los empleados de UTEDyC, la negociación recién se rubricará mañana. “Está hecho en un 99%”, afirmaron con optimismo desde el primer piso del Monumental.
Con el Clausura y la Copa como metas inmediatas, el DT consensuó con los dirigentes en la búsqueda de un competidor para Ojeda y Vega. Con un detalle: si River logra sumar a Mercier a las llegadas de Ortega, Gallardo y Fabbiani, Barbosa será inscripto en la Libertadores por falta de cupos en el torneo local. Al menos, para Pipo es otro que viene a dar una mano. Con guante y todo.
Mercier y la bronca
La incorporación de Juan Mercier, el futbolista más pedido por Gorosito desde que asumió como entrenador de River, aún está en proceso de cocción. ¿Cómo está el tema? River ofertó un millón de dólares por el 100% del jugador, pero Argentinos lo rechazó. ¿Y ahora? Con la intermediación de Jorge Cyterszpiler (representante y dueño de una mitad del pase del volante), desde Núñez harán hoy una nueva oferta para satisfacer a Argentinos: dinero y el préstamo de Nicolás Domingo por el 50% que le pertenece al Bicho.
Mientras tanto, en la Paternal están enojados: “La dirigencia de River es muy desprolija. Me siento muy mal. Primero están Ortega, Fabbiani, Gallardo y, por último, Mercier. Me tienen repodrido”,criticó el DT Claudio Vivas. “Es bastante complicado negociar con River”, se quejó el presidente Luis Segura. Si la compra no se concreta antes del cierre del libro de pases, River inscribirá a Mercier y ganará días para terminar de negociar.
Edit: Agrego algunas cosas mas
“Mi mejor momento fue con Ortega…”
Buonanotte espera con ganas a Burrito y también a Gallardo: “Es un orgullo pode jugar al lado de ellos”, se ilusiona.
Dos anécdotas sirven para darle un contexto a esta historia…
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Había una vez un caudillo pasajero del plantel que encaró a los más chicos para recriminarles un par de situaciones. De repente, saltó un chiquito con la voz finita y dijo: “Acá, desde que se fue Gallardo no hay líderes”.
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Había una vez un ídolo de gran relación con un técnico y veía cómo ese mismo chiquito se rompía el lomo para tener chances en Primera. Entonces, Ariel Ortega habló con Daniel Passarella para darle un envión definitivo a Diego Buonanotte.
“Tanto Ariel como Gallardo son jugadores con los que a mí me dio orgullo jugar con ellos. Ojalá puedan volver”, dijo el Enano ayer, con una pequeña diferencia. Con el Burrito compartió oficialmente cancha, pero con el Muñeco sólo lo hizo en entrenamientos (ver aparte). En lo que no hay diferencias es en sus firmes sentimientos: Buonanotte siente admiración por Ortega y un gran respeto por Gallardo.
–¿Tu mejor versión fue con Ortega al lado?
-Sí, desde que estoy en River sí. Mi mejor momento fue con Ortega. Pero tengo que mirar para adelante. Ahora empieza un nuevo campeonato y espero tener un buen rendimiento.
–¿Por qué jugaste tan bien con Ariel cerca?
–Porque él se lleva muchas marcas y así se generan espacios para los demás. Por eso siempre me quedaba bastante solo.
–Eso, además, te quita responsabilidad en la conducción. Lo mismo pasaría con Gallardo.
–Primero que nada, ojalá que me toque jugar y estar en el equipo. Y después sí: al lado de ellos cualquiera se va a sentir más cómodo y más tranquilo porque sabemos lo que significan para el rival enfrentar tanto a Gallardo como a Ortega. Son jugadores muy importantes para cualquiera.
–También vas a tener más competencia por el puesto.
–Sí, pero yo estoy acostumbrado. Me costó muchísimo llegar, después salí del equipo y volví a entrar. Es por eso que no me caigo cuando estoy afuera. Yo respeto las decisiones y trabajo para ser titular.
–¿Por qué no pudiste mantener el nivel del primer semestre del año pasado? ¿Sólo se debió a la ausencia de Ortega?
–Creo que ninguno de los chicos volvió al nivel del equipo campeón. Por ahí se destaca más mi caso porque yo había salido goleador y había hecho un gran torneo, y después no fue así. Pero creo que todo el equipo no volvió a estar al nivel del campeón.
–Independientemente de las posibles llegadas de los ídolos, ¿estás muy ansioso por el comienzo del campeonato?
–Seguro, porque nosotros nos preparamos para eso y no para los partidos de verano. Aunque en el verano hay que ganar igual y se perdieron dos clásicos, algo muy feo, nuestra preparación estaba enfocada al inicio del torneo y la Libertadores.
–¿Creés que con un triunfo el domingo de alguna manera se olvida todo lo malo del verano?
–No, las derrotas en los clásicos no se van a olvidar porque perder con Boca es algo muy doloroso. Lo que sí hay que tener en cuenta es que lo más importante es empezar este domingo con el pie derecho.
“Otro arquero me molestaría”
Ojeda admitió que la llegada de un refuerzo en su puesto le generaría cierto malestar. Y Barbosa está casi listo.
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Habla poco. Pero cuando Juan Marcelo Ojeda lo hace, fija posición sin levantar un ápice el tono de su voz. “¿Si me molestaría que traigan un arquero? Sí, siempre molesta cuando traen un refuerzo que juega en el mismo puesto que uno…”, marcó terreno el arquero que más chances tiene de estar entre los titulares el domingo contra Colón. En diálogo con radio Mitre, Ojeda argumentó que sentiría malestar en el caso de un eventual desembarco de otro arquero al plantel de Gorosito. “Les puede pasar a todos los pibes, por ahí molestar un poco, pero uno tiene que seguir trabajando. El Indio (Vega) y yo demostramos que podemos jugar. Y si viene un arquero, se lo tratará bien y será uno más del grupo, se sumará para competir por el puesto como lo hacemos hasta ahora”, explicó el Chelo.
El discurso y la incertidumbre de Ojeda se sostiene en esa búsqueda de otro arquero que ya tiene casi lista la incorporacón de Mariano Barbosa (ver páginas 12-13). “Necesitamos un arquero”, repitieron por lo bajo los dirigentes. Ni el rendimiento de Ojeda en el comienzo del año (cometió un error cuando se le escapó una pelota que terminó en el 2 a 2 ante San Lorenzo) ni el de Daniel Vega en el cierre del Apertura pasado (reemplazó a Ojeda, lesionado en un hombro) convencieron al Consejo de Fútbol, que evaluó la posibilidad de invertir en un arquero y logró la aceptación de Gorosito, quien en un principio prefería gastar un cupo de refuerzos en otro puesto.
Es más: el nombre de Ojeda hasta se lo incluyó en una posible negociación con Gastón Sessa (el rumor también vincula a Archubi) que nunca prosperó. Ahora, a dos años de su llegada a River, Juan Marcelo dice lo que siente. Y prepara sus guantes
“Los hinchas piden más actitud”
Gorosito habló 45 minutos con el plantel y exigió más compromiso para meter y para jugar. “Hay que hacer sentir la camiseta”.
Muchachos, vamos a juntarnos". Un par de minutos antes de las 9.30, Gorosito pasó por el vestuario y llamó a todo el plantel. Los jugadores se sentaron delante de todo el cuerpo técnico y escucharon lo que ya retumba en sus oídos desde hace tiempo: “Los hinchas piden más actitud”, les dijo Pipo. Así, una vez más en sus pocos días en el club, el técnico intenta lograr una reacción del equipo. En este caso, con más urgencia que nunca porque se viene el debut en el campeonato…
Gorosito no fue el único que habló. Es más, el que abrió la charla fue Gustavo Zapata, el hombre más duro del cuerpo técnico. El Chapa reclamó “huevos” y “orgullo” por vestir la camiseta de River. En segundo turno, tomó la palabra Cacho Borelli, quien se abocó sobre todo a las cuestiones defensivas. Por último, Pipo reforzó los conceptos que había tirado en el vestuario del estadio mundialista de Mendoza luego de la segunda derrota con Boca. “No puede ser que no manejemos la pelota, que no ganemos los rebotes… Tenemos que transmitir otra actitud, salir a jugar con una mentalidad más positiva, hacer sentir el peso de esta camiseta”, pidió el técnico.
Mientras evalúa nuevamente la posibilidad de sumar un psicólogo al plantel, Gorosito utiliza el césped como diván. Al menos en la teoría, su mensaje fue bien recibido por los jugadores. “Estamos mal de ánimo porque eso va de la mano de lo futbolístico. Como no nos salen las cosas, ante el primer traspié pensamos en negativo… Hay que cambiar eso. Y rápido, porque el domingo empieza el torneo y tenemos que ganar”, reconoce Ferrari, uno de los referentes de este equipo golpeado. “Todos estamos de acuerdo en lo que nos pasa. Las palabras sirven, pero después tenemos que trasladar lo que hablamos a la cancha. Hasta ahora no lo pudimos hacer”, se lamenta Abelairas. En tanto, Rosales suma razones futbolísticas de este presente: “Nos cuesta mucho tener la pelota, la perdemos muy fácil. Eso es lo que le da la posibilidad al rival de lastimarnos. Creo que este momento pasa por una cuestión mental. Debemos motivarnos con el inicio del campeonato”.
Todos coinciden en el diagnóstico. Dirigentes, cuerpo técnico, jugadores, hinchas. Pero, ¿el problema de River es la actitud? Ahumada dijo el domingo en Mendoza que “hay que dejar de sacar la pierna en algunas jugadas”. Puede ser, pero lo llamativo es que durante el verano a River se le fue tanto la pierna que recibió cuatro rojas (Ahumada, Ferrari, Gerlo y Domingo). En realidad, lo que falta es actitud para jugar, para pedir la pelota, para llevarse por delante al rival, para hacer respetar la camiseta de River. Eso es lo que reclamó Pipo y sus colaboradores durante 45 minutos de charla. No sólo pierna fuerte, sino mentalidad ganadora para jugar y ganar. “Si vamos a perder, perdamos atacando, yendo al frente”, resume Ahumada. Sí, como exige la historia de River. Como piden todos los hinchas.
Saludos!