La vaca desatada
Tras el 1-5, Gorosito reinstaló el tema del peso de Fabbiani con una comparación
inédita. El Ogro, que no viajará a Perú y será titular con Arsenal, no cerró la boca.
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Después de comerse cinco goles, River anda hinchado. Necesita, imperiosamente, cerrar la boca, para que no pasen más pelotas, y para evitar repetir sucesos del semestre anterior. Y apenas unas horas después de una goleada dolorosa frente a San Lorenzo, el que mostró su malhumor fue Néstor Gorosito. Desde que asumió en river, el técnico hizo declaraciones contundentes, claras, que no permiten dobles lecturas. Y en esa línea, siempre más saludable que el silencio o la declaración insulsa y poco comprometida, Pipo entregó ayer otra muestra de sincericidio.
“Fabbiani tiene mucho sobrepeso y tiene que bajarlo”. ¿Si le llevará tiempo? Se puede poner bien para poder jugar más minutos, puede ser muy importante para nosotros, para cualquier equipo. No pretendo que esté en 92 ó 93 kilos, pero sí en 97, y ahora está en ciento y pico… Porque no sólo lo queremos para que juegue media hora, sino 90 minutos. En ese peso, si uno se cuida un poquito, tres kilos los bajás fácil. En dos días que coma poco, los baja. Yo le digo al Tanque que aunque coma ensalada, si se come tres tarros de ensalada, es lo mismo que si comiera otra cosa. Porque la vaca come pasto y es vaca, está todo el día comiendo y es una vaca. Hay que tener mucha responsabilidad, él tiene que asumirla para bajar ese peso". todo el día comiendo y es una vaca. Hay que tener mucha responsabilidad, él tiene que asumirla para bajar ese peso".
La comparación que utilizó Pipo, en diálogo con Vamos con Niembro (en Fox Sports radio del Plata), fue sorpresiva. ¿Una animalada de ejemplo? Como sea, el peso específico del contenido de sus palabras consiguió que el día después la derrota en el clásico quedara en un segundo plano. Porque roza lo obvio que el 1-5 no fue consecuencia de si la balanza del ogro marca dos o tres dígitos. ¿Fue, el discurso de Gorosito, algo planeado? No pareció: más bien se trató de la exteriorización de una fuerte molestia.
Luego de que agustín Buscaglia y Sebastián Somoza, los dos preparadores físicos, charlaran con Fabbiani, el técnico y el delantero estuvieron dialogando durante 15 minutos ayer por la tarde. “Hablé con Pipo y, si bien no voy a viajar a Perú, ya me dijo que voy a ser titular contra arsenal”, reveló el ogro. La preocupación que invade al cuerpo técnico casi que roza el enojo. Por eso, tal vez, Gorosito buscó un sacudón mediático. La idea, a esta altura, era que Fabbiani pesara los mismos 98 kilos con los que inclinaba la cancha en el semestre pasado, con la camiseta de Newell’s. En esta lucha tuvo altibajos. Bajó 2,700 kg. de grasa y ganó 800 gramos de masa muscular, lo cual fue una buena señal. Pero enseguida volvió a subir de peso.
Y los 102 kilos que acumula hoy están muy por encima de lo esperado y lo tolerado. Desde que el delantero se sumó a river, acató un plan de entrenamientos en doble turno y una dieta elaborada por Francis Hollway, nutricionista del plantel: carnes magras, ensalada, cereales, yoghurt… Nada del otro mundo. Lo que desconcierta a Gorosito y sus colaboradores es que nada parece hacer efecto en el punta. La semana pasada, el propio técnico se había jugado una carta fuerte (que incluso molestó a algunos dirigentes) al declarar que “si Fabbiani no va a Esperanto ahora, ¿entonces cuándo?”. Claro, también le pidió profesionalismo…
“¿Si me molestó lo que dijo Gorosito sobre mi peso? No, yo tengo mucha confianza con Pipo. Y mi única preocupación es llegar bien al partido contra arsenal. Quiero romperla para no salir más. Quedamos en que esta semana voy a trabajar fuerte, en arranque, en explosión. Estoy tres kilos arriba y los voy a bajar así les cierro el culo a todos, estoy podrido de que hablen de mi peso, de que estoy gordo. Lo digo porque hay muchos periodistas que no son de fútbol y hablan boludeces”, declaró en el predio de Ezeiza. Fabbiani, otra vez, no cerró la boca: “Es mi físico, no puedo cambiarlo mucho. Voy a jugar el domingo para no salir más y que se termine todo esto”.
Cuidado: se quiere comer la cancha…
Que el duelo se termine rápido
Gallardo pidió que se olvide “ya” la derrota del domingo: “Hay que poner las pilas en el jueves”. J
Jugó poco, casi nada, porque el partido ya estaba definido cuando ingresó por Buonanotte. Sin embargo, Marcelo Gallardo sintió que era un momento propicio para aportar su palabra de experiencia. “Hoy (ayer) debe ser el último día de duelo por el partido contra San Lorenzo. Ya hay que olvidar y poner las pilas en el jueves (San Martín de Porres) y en el domingo que viene (Arsenal)”, dijo el Muñeco en radio Mitre.
Sobre su regreso a la competencia con la camiseta de River, poco agradable por la circunstancia, el 10 comentó que “lo soñaba de otra manera”, aunque le dio valor igual: “A mí me sirvió para sumar minutos de fútbol, porque no es lo mismo jugar en los entrenamientos que un partido oficial. No fue lo ideal porque ya estábamos 4-1 abajo”.
El histórico enganche entendió la bronca de Buonanotte (“Es lógico irte así cuando perdés”) y calificó como “sorpresiva” la diferencia de goles entre River y San Lorenzo. De todas maneras, dejó un mensaje optimista y dio a entender que frente a Arsenal le gustaría ser titular. “A mí nunca me gustó entrar en los segundos tiempos, pero entiendo a los técnicos”.
“Por ahí faltó sangre para vivirlo de otra forma”
Ahumada reconoció que el equipo salió “dormido” y pidió más contagio y agresividad. Además, reprochó la
actitud de Bergessio y quiere “revancha en Perú”.
No es un capitán de esconder la cabeza ni de callarse. Ni adentro del vestuario ni afuera. Tampoco es hipócrita. A pesar de que su sinceridad generalmente retumba en el ambiente, Oscar Ahumada dice lo que ve, lo que siente y lo que piensa. Y no esconde la basura debajo de la alfombra. “Hubo varias cosas que nos faltaron. Por ahí faltó esa sangre de vivirlo de otra forma (al partido). Uno veía cómo San Lorenzo disputaba todas las pelotas…”, reconoció el 5 ayer, aún con la goleada recorriendo sus venas. Y pidió: “Quiero revancha rápido, quiero ir a jugar ya a Perú porque sé que ganando el jueves y el domingo se tranquiliza todo. Debemos cambiar la imagen”.
No es la primera vez que el capitán de la era Gorosito (elegido por sus compañeros) reclama un plus del equipo. En Mendoza, tras la derrota en el superclásico frente a los suplentes de Boca, Ahumada dijo, en caliente, que “en algunas jugadas faltó poner un poco más la pierna”. En esta ocasión, la reflexión fue en frío. “Hay que ser sinceros. Contra Banfield nos pasó: podríamos haber estado 2-0 abajo porque empezamos mal. Por ahí Banfield te perdona, pero los grandes como San Lorenzo o Boca no te perdonan. Salimos dormidos. Y después tenés que pelear el doble: nos encontramos con un partido distinto al que habíamos planteado. Fue un partido terrible”.
Si bien Ahumada admitió que “es difícil cuando estás 3-0 abajo en pocos minutos porque si salís con la lanza podés terminar 8-0”, hizo hincapié en las fallas que se cometieron en ese período inicial del juego: “Tenemos que estar más atentos en las pelotas paradas: perdimos marcas, hubo desatenciones. Y después errores puntuales, no los vamos a andar diciendo, pero las hablamos en el grupo, porque hubo cosas que eran de esperarse, que habíamos hablado sobre algunos jugadores… Pero bueno, hay que tomar lo positivo. Ahora se puede corregir”, comentó a la tarde por La Red.
El 5 de River, además, se mostró molesto por algunas actitudes de los jugadores de San Lorenzo. “Acá se habla de fair play, pero Bergessio se tiró en la mitad de la cancha, la sacamos afuera y él apenas salió volvió a entrar. Cuando es así el árbitro lo tiene que dejar diez minutos afuera… Después le dije a Villagra: ‘No la tires más afuera’. Porque yo lo vi, no tenía nada, se tiró solo. Nosotros estábamos atacando con el partido 3-1 y después te devuelven la pelota en tu arco”, explicó Oscar, enojado. La acción que marca el volante se produjo a los 39’, cuando River se acercaba al descuento y el Ciclón estaba replegado en defensa. Ahí cayó Bergessio y el que la tiró afuera fue Abelairas. “Ya nos pasó con Nacional de Paraguay en la Copa. Así no se puede jugar”, dijo Ahumada. Por eso, quiere otra actitud ante esa situación. “Por ahí el domingo faltó algo de ese contagio, de tener más agresividad”. Tal vez no quede demasiado claro con estas palabras, pero lo que pide el capitán es que no se regale nada.
Sale de rotation
El técnico también evaluará cómo están Quiroga y Sambueza y, ahí, definirá si les da una oportunidad.
La rotación siempre es útil. Ya sea para regular cargas y evitar agotamiento físico o para maquillar flojos rendimientos, sirve. Por eso, aunque recién hoy empezará a delinear quiénes serán los titulares, es probable que Gorosito toque algunas de las piezas que jugaron frente a San Lorenzo para visitar a San Martín de Porres, el jueves, por la Libertadores.
El caso de Ojeda es el primer ejemplo. Aunque no el único. Preocupado por la debilidad que River mostró en las jugadas de pelota parada, el técnico quiere ver cómo está Facundo Quiroga, quien podría volver luego de la cirugía a la que fue sometido por la fractura del tabique nasal que sufrió en el segundo superclásico del año. Y algo similar pasa con Rubens Sambueza, quien sólo fue inscripto para jugar la Copa. ¿Más? Dependerá del ojo de Pipo y de lo profunda que pueda a llegar a ser la rotación…
“Porque es un equipo chico”
Fue la explicación del Ogro ante los insultos de la gente de San Lorenzo. “En lugar de disfrutar…”.
“Seguís sin vomitar el Fitito”. La bandera lució en el Nuevo Gasómetro y fue un episodio más de las cargadas y burlas de la gente de San Lorenzo hacia Cristian Fabbiani, quien debió soportar insultos cada vez que asomó su cabeza del banco y cuando entró a la cancha, a los diez minutos del segundo tiempo, con el partido 1-4. Fiel a su estilo contestatario y de no callarse nada, el Ogro fue contundente cuando ayer le preguntaron los motivos por los cuales fue tan insultado por los hinchas del Ciclón: “Porque San Lorenzo es un equipo chico, y yo nunca voy a jugar en un equipo así. No me interesa estar en un club en el que sus hinchas, en lugar de disfrutar de sus jugadores, se la pasan puteándome a mí”. Enseguida nomás, para fundamentar aun más lo anterior, recordó una situación de su pasado. “La gente de Newell’s también me insultaba, pero cuando jugué en Rosario cambió todo. El fútbol es así”. Lo cierto es que el delantero ya está en la mira de varios: Vélez, por su plantón, Boca, por la pica… Pero claro, no todo fue confrontación. Por un lado, Fabbiani relativizó su incidencia en River: “No creo que los buenos momentos del equipo hayan dependido de mí. Me tocó entrar y aportar como cualquier jugador. Perdimos un partido… Tuvimos cinco errores y nos hicieron cinco goles. Nada más”. Ni nada menos, aunque igual, el cierre fue con optimismo: “Hay que ganar el jueves y el domingo, y jugar bien como ya lo hicimos en otros partidos. Este grupo está firrme y confiado para seguir adelante”.
Se le abrió el arco
La goleada de San Lorenzo volvió a exponer a Ojeda y, aunque Gorosito aún no lo confirmó, todos los caminos conducen a que Barbosa atajará el jueves en Perú.
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¿Qué responsabilidad tuvo Ojeda?
-No estaría bien que lo dijera públicamente.
-¿Pero creés que puede ser el momento de darle una chance a Barbosa?
-Es una posibilidad. Ya jugó dos partidos en Reserva.
-¿Sale Ojeda entonces?
-Tenemos tiempo. Y siempre se lo vamos a comunicar primero a los jugadores y después a la prensa.
Tres preguntas, tres respuestas y una realidad: aunque Néstor Gorosito intentó estirar el suspenso, el arco de River se abrió. Y está por cambiar de dueño. Aunque ayer el entrenador insistió con que “fue un partido extraño”, la goleada recibida ante San Lorenzo no va a salir gratis. A ninguno, sí, pero en especial a Juan Marcelo Ojeda, quien quedaría out de la visita a San Martín de Porres, el jueves, por la Copa. ¿Quién entraría? Mariano Barbosa, con el que Pipo aún no habló, pero ya le adelantó a Olé que tiene los guantes puestos. “Yo estoy bien y preparado para jugar. Cuando me necesiten, estaré ahí”.
Lo digo, no lo digo, lo digo, no… Gorosito no quedó conforme con el rendimiento que tuvo Ojeda en el clásico. Y tanto por la mañana como por la tarde en la conferencia de prensa que dio, lo dejó saber sin necesidad de afirmarlo. Una postura diametralmente opuesta a lo que el mismo entrenador hizo luego del debut en el Clausura, cuando Capurro y Prediger amargaron a River y expusieron al arquero. ¿Qué hizo? Habló, sí, pero fue categórico. “Fueron dos goles de otro partido. Ni Superman las sacaba”, avisó. Y como para respaldar más aún al ex Central, se encargó de que no quedara periodista ni fanático sin saber que Ojeda iba a volver a ser titular a los cuatro días, frente a Nacional de Paraguay, también por la Libertadores.
Si bien Gorosito apostaba por Ojeda al ser el único de los arqueros del plantel al que conocía (“En Central, con nosotros, era un gato”, dijo), también es clave saber que al técnico lo entusiasmó el nivel que Barbosa mostró en los dos partidos que jugó en Reserva: 1-1 ante Central y 2-2 ante Banfield. Es más, pese a tener a Diego Davobe como entrenador de arqueros, Pipo en persona decidió ver los dos encuentros, incluso viajando un día antes que el plantel de Primera a Rosario… Un dato de peso. Como los cinco goles que ligó Ojeda. Y que abrieron el arco.
Pongo esto por que me parecio lo que todos opinamos en el foro
Faltó arquero y defensa
MARTIN EULA | meula@ole.com.ar Faltó arquero y defensa
Desde el silencio atroz, también justo luego de San Lorenzo, Oscar Ahumada abrió definitivamente su leyenda como jugador de River. Fue figura en un clásico con Independiente con toda su gente en contra días después de aquella frase histórica. Amenazó con irse del club antes de la última pretemporada de invierno. Fue elegido capitán por sus propios compañeros en este verano. Y antes, durante y después de esta secuencia, siempre dejó la piel en cada partido. Por eso es tan respetado en el plantel y sus palabras, duras, no son refutadas por los jugadores.
Pero el domingo, más que contagio y “por ahí” sangre, a River le faltaron un arquero confiable y una defensa que defienda. Es cierto que las responsabilidades defensivas de un equipo son compartidas por los 11, como repite Gorosito, pero fue deficiente lo de Ojeda, Ferrari, Cabral, Sánchez y Villagra en el Nuevo Gasómetro. Tanto que Pipo tiene la decisión casi tomada de darle el arco a Barbosa y espera con los brazos abiertos la vuelta de Quiroga. Que no son Fillol y Passarella, pero ante tanta malaria…
Saludos!