Noticias Olé 18/02

¿Te animás?
Los hinchas de River ya se tientan con un Muñeco, un Enano, un Tigre y un Ogro en la ofensiva cuando todos estén 10 puntos. “No lo descarto, y puede depender de la necesidad”, respondió anoche Gorosito.

[[IMG]http://www.ole.clarin.com/diario/2009/02/18/futbollocal/thumb/river.jpg[/IMG]](http://javascript%3Cb%3E%3C/b%3E:Popup%28%27http://www.servicios.clarin.com/notas/jsp/ole/v5/galeria/galeria.jsp?notaId=1778926&mtmTipo=Imagen&mostrar=1037973%27,%27fotos%27,%27920%27,%27650%27,%27yes%27,%27yes%27%29;)

"Todavía no me imagino esa opción porque Marcelo aún no está bien. Dios quiera que le podamos sacar el máximo provecho a él y a todos”, afirmó el DT.

Hay dos frases de Gorosito que son marca registrada: “Los equipos se arman de atrás hacia adelante” y “cada jugador debe ocupar su puesto natural”. Claro que, como toda regla, puede tener su excepción. Sobre todo porque a cualquier entrenador de paladar fino como Pipo le puede resultar irresistible armar un súper ataque que combine buenos pies, desequilibrio y contundencia. Es más, los hinchas de River ya se imaginan una delantera con Gallardo, Buonanotte, Falcao y Fabbiani. ¿Te animás a juntarlos, Pipo?

El convite es tentador, pero nada sencillo y por ahora complicado, ya que el Muñeco recién empieza a sumar minutos de fútbol en las prácticas y tal vez ni siquiera pueda sentarse en el banco el domingo (ver aparte), mientras que Fabbiani seguirá jugando los minutos finales un par de semanas más. Con los cuatro ya mencionados en plenas condiciones, Gorosito sí se encontrará ante el dilema de cómo encajarlos y complementarlos en el equipo. Ah, tampoco hay que olvidarse de Rosales.

Es atractivo armar un cuarteto con el Muñeco, el Enano, Falcao y el Ogro, pero ellos deben estar sostenidos por una estructura sólida y aceitada. Adelante no habría problemas, porque los dos 9 se pueden complementar sin perjudicar al resto del equipo. En cambio, el mediocampo sí puede quedar desequilibrado. Primero, porque Gallardo y Buonanotte son volantes ultraofensivos, que no sienten ni el retroceso ni la marca. Después, porque ambos tienen tendencia a moverse con libertad y a cerrarse, por lo tanto las bandas quedarían liberadas en gran parte del juego. Obviamente, para sostener a los dos petisos Pipo debería armar una doble contención. Seguramente Mercier le hubiera resultado muy útil para la función de acompañar a Ahumada y tapar huecos. Ahora, ese rol podría recaer en Nico Domingo o Facundo Quiroga (en el verano el técnico lo ubicó de 5).

Estos movimientos tácticos le sumarían agresividad a River, aunque también perjudicarían a algunos jugadores, como el Pitu Abelairas, Augusto Fernández y Rosales, hasta ahora titulares para Gorosito. El caso de los volantes externos es común en estos casos: lo sufrieron el Chacho Coudet y Víctor Zapata en los Cuatro Fantásticos del Tolo Gallego y Augusto en el River campeón de Simeone. La diferencia entre un equipo y otro es que el Cholo generalmente ubicaba sobre los costados a jugadores con recorrido, como Alexis Sánchez, Augusto, Rosales o Buonanotte. En cambio, Gallego jugaba con Ortega y Aimar, ambos con tendencia a moverse por el centro del campo.

“No me lo imagino porque hoy pienso en la realidad, pero tampoco lo descarto”, dijo ayer el técnico. Incluso Pipo se mostró abierto a la posibilidad de modificar el dibujo. De hecho, en Chicago, San Lorenzo y Lanús atacó con tres delanteros y en algunos casos utilizó una línea de tres en el fondo para ganar un hombre del medio hacia arriba: “Depende de la necesidad y de contra quién juguemos”, aclara.

Es cierto que el riesgo es alto, pero ¿no vale la pena el intento? Mientras Gorosito aún mira de reojo la chance, el hincha ya sueña con este cuarteto.


“Eso es compromiso”
Gorosito se emocionó con la actitud de sus players: “Hay cuatro que se infiltran dos veces por partido”.

No esperó a que una pregunta hiciera venir a cuento lo que quería resaltar. Porque por estas horas, a Néstor Gorosito hay algo que lo moviliza más que los dos triunfos que le cambiaron el ánimo a River y eso tiene que ver con el compromiso que le demuestran sus dirigidos. “Hay cuatro muchachos que juegan infiltrados y por ahí termina el primer tiempo y se vuelven a infiltrar. Eso es compromiso, eso es responsabilidad, eso es tratar de defender la camiseta y los colores al máximo. Y para mí, como técnico, que tomen esa decisión es muy importante porque significa que le dan prioridad al grupo”, se emocionó Pipo.

Los ‘infiltrados’ a los que destaca el entrenador son Cabral, Augusto Fernández, Abelairas y Rosales, quienes tuvieron buena cantidad de minutos en los tres partidos oficiales de la era Gorosito. “Es muy rescatable porque van y meten la pierna con todo estando lesionados. Es muy de profesional”, resaltó el DT.


¿Una macumba?
El DT contó que van a pinchar al Muñeco porque sintió una molestia en el pubis. ¿Llega al domingo?

A Marcelo le van a hacer un pinchacito en el pubis porque anda con una pequeña molestia. Tenemos toda la semana para evaluarlo sin apuro", comentó Gorosito cuando fue consultado sobre la posibilidad de que Gallardo esté entre los concentrados el próximo domingo.

El 10 venía evolucionando en cada práctica y estaba entusiasmado con adelantar unos días los plazos previstos. Así en Núñez empezaron a especular con la chance de que ocupe un lugar entre los suplentes en el partido frente a Banfield. Sin embargo, esta molestia que sintió en la vuelta al trabajo (justamente se recupera de una operación por pubalgia) puso el semáforo en amarillo. Así, habrá que ver cómo sigue en los próximos días para saber si estará en el Monumental o si deberá esperar hasta la visita a San Lorenzo.


Gritalo, viejo…

Galmarini metió su primer gol oficial en River ante Central y logró que Fernando, su papá y fana de Boca, lo celebrara. “Y, es mi hijo”.

Es verdad que gritaste el gol?

-…

Aunque intente disimularlo, el silencio ya lo vende. Y mucho más escucharlo decir que “me levanté del sillón en que estaba viendo el partido y lo… lo disfruté como padre”. Por más que repita una y otra vez que es hincha de Boca “de toda la vida”, queda al descubierto. Y, padre orgulloso al fin, termina por aceptar lo que hasta hace poco parecía una locura. “Sí, me costó mucho pero lo grité porque lo había hecho él. Y lo hice en mi casa, entre amigos”, dice Fernando Galmarini, alias el Pato y padre de Martín, quien el domingo, además de aprovechar al mango la posibilidad de ser titular que le dio Gorosito, convirtió su primer gol oficial en River. Un grito lo suficientemente importante como para que el Pato mayor se sacudiera las plumas…

Tener un hijo jugando en River siendo fana de Boca no debe ser una situación sencilla. Pero para el ex Secretario de Deportes de la Nación directamente es un problema sin solución. “Es muy raro y complicado. Todavía no pude ir a verlo al Monumental, por ejemplo. Como la gente sabe que yo soy de Boca, no quiero aparecer y generar un despelote al pedo”, cuenta. Pero, enseguida, avisa que no se va a quedar con las ganas. “Hoy la mano no está como para aparecer. Si uno supiera que River anda bien, gana y sólo de vez en cuando pierde, bueno, ahí la gente tendría otra onda y no habría dramas. Pero ya va a llegar”, cuenta y, casi inconscientemente, pronostica una mejora para el plantel de Gorosito. La misma que Martín ya siente y no quiere que se corte. “Si bien contra Colón se nos escapó el triunfo, el equipo demostró que puede rendir mucho más. Y ahora viene el momento de demostrar en el próximo partido”.

La llegada de Fabbiani entra en la conversación. Por el peso del Ogro y porque casualmente es el compañero de cuarto del Patito en la concentración. Por eso, el volante explica que “es un fenómeno, un tipo que tira para adelante”. Y su viejo se prende. “Es un personaje que le hace bien al fútbol. Y una cosa seria como delantero. Vamos a ver cómo le va contra Boca”, tira. Y ahí, se sabe, ya no hay escapatoria y la pregunta surge sola: ¿Qué pasará cuando River visite a Boca? Y el que toma la palabra, es papá. “Me encantaría que esa tarde Martín juegue un partidazo, de 8, con su ida y vuelta y que hasta haga un gol… Pero que el súper lo gane Boca 2-1 con goles de Rodrigo y del otro Martín: Palermo, ja, ja”.


Y… puede fallar
Gallego, Passarella, Astrada y Simeone apostaron fuerte en ataque en distintos momentos, pero…

Cuando se plantean este tipo de variantes para el ataque de River, los más canosos se ponen nostálgicos y recuerdan a la famosa Máquina. Pero no hace falta retroceder demasiado para encontrar cuartetos ofensivos en los últimos años. Y, por supuesto, el primero que surge es el que formó Américo Gallego, con Aimar, Ortega, Saviola y Angel. Los famosos Cuatro Fantásticos aparecieron en el Apertura 2000 y no fueron satisfacción garantizada. Sí provocaron revuelo por el fútbol espectáculo que montaron durante ocho partidos. Para sostener a esos cuatro, el Tolo debió armar un doble cinco de pura marca con Claudio Husain y Eduardo Berizzo, quien pasó del fondo al mediocampo por necesidad. La venta del Turco al Napoli desarticuló esa formación. “River funciona mejor con un 4-3-1-2. Así Ortega puede jugar un poco más retrasado y llegamos por los costados, ya sea con Aimar, Coudet o Zapata”, explicaba el técnico por entonces.

Otro que se animó a juntar buenos pies fue Astrada. Su mayor osadía fue en el segundo tiempo frente al Tolima, por la Libertadores 04, cuando hizo ingresar a Gallardo por Gabriel Pereyra (ver canchita) y consiguió dar vuelta un resultado adverso. A pesar de eso, el Jefe no utilizó esa formación como una constante, sino como una variante ante situaciones que lo obligaran a ir a la carga del área rival. También se dio con Passarella, quien en el Apertura 06, con la llegada de Belluschi, se animó a juntarlo con Ortega, Gallardo y Farías, y se llevó un 1-3 contra Racing.

La última versión del pongo todo fue la de Simeone, que se la jugó por tres conectores (como él los llamaba) más Abreu en al área, con Ahumada y Abelairas cuidándoles las espaldas. Y el Cholo sí puede decir que le dio resultado: con ese esquema ganó el último título de River.


[SIZE=4]Zapping[/SIZE]

Gorosito quiere que Sambueza se quede
Barcelona de Ecuador quiere llevarse a Rubens Sambueza y al zurdo le interesa la chance porque River sólo lo inscribió en la Libertadores y sabe que en el exterior tendrá más chances de jugar. La situación es similar a cuando volvió de México y lo llamaron del Flamengo. En ese momento, Simeone le dijo que se quede y el jugador presionó para irse. Ahora, Gorosito también pretende mantenerlo en el plantel y ya se lo comunicó. ¿Caso cerrado? “Todavía no, hay que esperar lo que pasa en esta semana”, contaron desde el entorno del volante.

Se le cerró rápido la puerta al Turco Husain

Claudio Husain está libre y su nombre se lo acercaron a Gorosito, quien no pudo ni responder. Ayer, en la AFA decidieron que los libres por falta de pago (pueden fichar hasta la sexta fecha), sólo podrán ir a clubes que no hayan sumado a los cuatro refuerzos.

Un buen día para ver a los rivales de Copa

Aunque River recién volverá a jugar por la Copa el 5 de marzo (ante San Martín de Porres, en Perú), hoy habrá acción por el Grupo 3: Nacional de Paraguay vs. Nacional de Montevideo. Será a partir de las 20.30, en Asunción.


No se Taladra la cabeza

Se viene Banfield, se viene otro rival que tiene pica con Fabbiani: “Es un partido más y espero disfrutarlo. ¿Si voy de titular? Decide Pipo”.


“Con diez kilos de más hice 218 goles”
El Gordo Ivan Valenciano fue a visitar a Falcao y, de paso, bancó a Fabbiani. “Me encantan las pizzas y hamburguesas”.

El efecto Fabbiani genera un inexplicable magnetismo. Afuera del campo de entrenamiento de River hay más hinchas que de costumbre. Y adentro, un histórico futbolista colombiano que llega para visitar a Falcao pero que sucumbe a la tentación de hablar del abdomen más observado del momento. Es Iván René Valenciano, el Gordo que fue demostrando que la ecuación barriga-fútbol no es imposible en la alta competencia. “Con diez kilos de más hice 218 goles en el torneo de mi país”, le dice a Olé.

¿Sabés que acá hay un jugador…? “Sí, Fabbiani”, interrumpe Valenciano. “Es un gran jugador, tiene mucho talento. La verdad que me pone muy contento que le vaya tan bien”, asegura este ex eximio delantero. El propósito de su estadía en la Argentina es organizar su partido de despedida, el 11 de junio, en Barranquilla. Quiere que allí estén Radamel Falcao, Vargas, Riquelme, Verón… ¿Y agregó a un nuevo amigo a su lista?

“Gordo le van a decir siempre. Pero si continúa como ahora, también lo van a llamar goleador”. No le bajó ni media caloría a los elogios hacia Fabbiani. “Es de los que saben usar bien su físico. Mientras él se sienta cómodo”.

A Valenciano su kilaje no le impidió transpirar la camiseta de 14 clubes, ni pasar por el calcio en el Atalanta, ni llegar a la selección, ni ser un obrero del gol en la generación de Valderrama. “Mal no me fue”. ¿Pero te podría haber ido mejor? “Posiblemente. Pero eso no lo puedo asegurar. De todos modos, disfruté de mi gordura y me di el gusto de jugar un Mundial y de haber sido el máximo anotador de mi país en tres ocasiones”.

Hoy Valenciano se mantiene casi en la misma línea de sus últimas apariciones, hace exactamente un año. “Me cuido mucho más que en la etapa de jugador. Es que si no paraba de comer tanto, iba a llegar a los 200, je”. Lejos de las recetas balanceadas que se impusieron a partir de la profesionalización del fútbol, Iván basó su dieta en dos alimentos esencialmente grasosos: “Las pizzas y las hamburguesas son mis platos preferidos. Era capaz de compartir ambas cosas. Por eso me costaba tanto bajar”, se ríe de su pasado y de la manera en que desafió a la ley de la gravedad. “Es más, uno con el tiempo se acostumbra a jugar con su cuerpo”.

La balanza de Iván llegó a tocar los 105 kilos. Aclaración: él mide una cabeza menos que Fabbiani. Pero ese fue el click que lo llevó a participar en “Cambio extremo”, un reality show en el que descendió a los 78 tras un by-pass gástrico y otros tipos de retoques como liposucción abdominal y recolocación de la grasa para reconstruir su mentón. Ahora no brinda datos precisos de su peso. Pero sí, una frase sincera: “La comida y el fútbol son lo más lindo”.


Hoy, Tanque de reserva
El cuerpo técnico no quiere apurar al Ogro y Pipo dijo: “Si te caés de tan alto, el golpe es más fuerte”.

Pasan los días y la Fabbianimanía no cesa. Acá, en la puerta del predio de River, hay más hinchas que de costumbre. Algo cambió. Y algo (o bastante) tiene que ver el muchacho que lleva tatuada esa gorra blanca que se distingue cuando no quedan compañeros cerca. En ese momento, ya sin la marca pegajosa de los PF, empieza el otro compromiso del Ogro. Porque en cada entrenamiento él hace todo lo necesario para quemar grasas, practica a la par del resto y luego se queda realizando trabajos aeróbicos, pero “después no podemos controlar lo que come”, confiaron desde el cuerpo técnico. Y pese a que el 23 diga que se siente para aguantar 90’, la realidad es que hoy no está para arrancar. “Por lo menos hay que esperar 15 días más”, aseguraron los que le relojean la balanza.

Mientras, Pipo quiso frenar tanta exposición mediática: “Ya le dijimos al Tanque que bajara un poco, ya que si te caés de tan alto el golpe es más fuerte”.


Saludos!

¿Te animás?
Los hinchas de River ya se tientan con un Muñeco, un Enano, un Tigre y un Ogro en la ofensiva cuando todos estén 10 puntos. “No lo descarto, y puede depender de la necesidad”, respondió anoche Gorosito.

[[IMG]http://www.ole.clarin.com/diario/2009/02/18/futbollocal/thumb/river.jpg[/IMG]](http://javascript%3Cb%3E%3C/b%3E:Popup%28%27http://www.servicios.clarin.com/notas/jsp/ole/v5/galeria/galeria.jsp?notaId=1778926&mtmTipo=Imagen&mostrar=1037973%27,%27fotos%27,%27920%27,%27650%27,%27yes%27,%27yes%27%29;)

"Todavía no me imagino esa opción porque Marcelo aún no está bien. Dios quiera que le podamos sacar el máximo provecho a él y a todos”, afirmó el DT.

Hay dos frases de Gorosito que son marca registrada: “Los equipos se arman de atrás hacia adelante” y “cada jugador debe ocupar su puesto natural”. Claro que, como toda regla, puede tener su excepción. Sobre todo porque a cualquier entrenador de paladar fino como Pipo le puede resultar irresistible armar un súper ataque que combine buenos pies, desequilibrio y contundencia. Es más, los hinchas de River ya se imaginan una delantera con Gallardo, Buonanotte, Falcao y Fabbiani. ¿Te animás a juntarlos, Pipo?

El convite es tentador, pero nada sencillo y por ahora complicado, ya que el Muñeco recién empieza a sumar minutos de fútbol en las prácticas y tal vez ni siquiera pueda sentarse en el banco el domingo (ver aparte), mientras que Fabbiani seguirá jugando los minutos finales un par de semanas más. Con los cuatro ya mencionados en plenas condiciones, Gorosito sí se encontrará ante el dilema de cómo encajarlos y complementarlos en el equipo. Ah, tampoco hay que olvidarse de Rosales.

Es atractivo armar un cuarteto con el Muñeco, el Enano, Falcao y el Ogro, pero ellos deben estar sostenidos por una estructura sólida y aceitada. Adelante no habría problemas, porque los dos 9 se pueden complementar sin perjudicar al resto del equipo. En cambio, el mediocampo sí puede quedar desequilibrado. Primero, porque Gallardo y Buonanotte son volantes ultraofensivos, que no sienten ni el retroceso ni la marca. Después, porque ambos tienen tendencia a moverse con libertad y a cerrarse, por lo tanto las bandas quedarían liberadas en gran parte del juego. Obviamente, para sostener a los dos petisos Pipo debería armar una doble contención. Seguramente Mercier le hubiera resultado muy útil para la función de acompañar a Ahumada y tapar huecos. Ahora, ese rol podría recaer en Nico Domingo o Facundo Quiroga (en el verano el técnico lo ubicó de 5).

Estos movimientos tácticos le sumarían agresividad a River, aunque también perjudicarían a algunos jugadores, como el Pitu Abelairas, Augusto Fernández y Rosales, hasta ahora titulares para Gorosito. El caso de los volantes externos es común en estos casos: lo sufrieron el Chacho Coudet y Víctor Zapata en los Cuatro Fantásticos del Tolo Gallego y Augusto en el River campeón de Simeone. La diferencia entre un equipo y otro es que el Cholo generalmente ubicaba sobre los costados a jugadores con recorrido, como Alexis Sánchez, Augusto, Rosales o Buonanotte. En cambio, Gallego jugaba con Ortega y Aimar, ambos con tendencia a moverse por el centro del campo.

“No me lo imagino porque hoy pienso en la realidad, pero tampoco lo descarto”, dijo ayer el técnico. Incluso Pipo se mostró abierto a la posibilidad de modificar el dibujo. De hecho, en Chicago, San Lorenzo y Lanús atacó con tres delanteros y en algunos casos utilizó una línea de tres en el fondo para ganar un hombre del medio hacia arriba: “Depende de la necesidad y de contra quién juguemos”, aclara.

Es cierto que el riesgo es alto, pero ¿no vale la pena el intento? Mientras Gorosito aún mira de reojo la chance, el hincha ya sueña con este cuarteto.


“Eso es compromiso”
Gorosito se emocionó con la actitud de sus players: “Hay cuatro que se infiltran dos veces por partido”.

No esperó a que una pregunta hiciera venir a cuento lo que quería resaltar. Porque por estas horas, a Néstor Gorosito hay algo que lo moviliza más que los dos triunfos que le cambiaron el ánimo a River y eso tiene que ver con el compromiso que le demuestran sus dirigidos. “Hay cuatro muchachos que juegan infiltrados y por ahí termina el primer tiempo y se vuelven a infiltrar. Eso es compromiso, eso es responsabilidad, eso es tratar de defender la camiseta y los colores al máximo. Y para mí, como técnico, que tomen esa decisión es muy importante porque significa que le dan prioridad al grupo”, se emocionó Pipo.

Los ‘infiltrados’ a los que destaca el entrenador son Cabral, Augusto Fernández, Abelairas y Rosales, quienes tuvieron buena cantidad de minutos en los tres partidos oficiales de la era Gorosito. “Es muy rescatable porque van y meten la pierna con todo estando lesionados. Es muy de profesional”, resaltó el DT.


¿Una macumba?
El DT contó que van a pinchar al Muñeco porque sintió una molestia en el pubis. ¿Llega al domingo?

A Marcelo le van a hacer un pinchacito en el pubis porque anda con una pequeña molestia. Tenemos toda la semana para evaluarlo sin apuro", comentó Gorosito cuando fue consultado sobre la posibilidad de que Gallardo esté entre los concentrados el próximo domingo.

El 10 venía evolucionando en cada práctica y estaba entusiasmado con adelantar unos días los plazos previstos. Así en Núñez empezaron a especular con la chance de que ocupe un lugar entre los suplentes en el partido frente a Banfield. Sin embargo, esta molestia que sintió en la vuelta al trabajo (justamente se recupera de una operación por pubalgia) puso el semáforo en amarillo. Así, habrá que ver cómo sigue en los próximos días para saber si estará en el Monumental o si deberá esperar hasta la visita a San Lorenzo.


Gritalo, viejo…

Galmarini metió su primer gol oficial en River ante Central y logró que Fernando, su papá y fana de Boca, lo celebrara. “Y, es mi hijo”.

Es verdad que gritaste el gol?

-…

Aunque intente disimularlo, el silencio ya lo vende. Y mucho más escucharlo decir que “me levanté del sillón en que estaba viendo el partido y lo… lo disfruté como padre”. Por más que repita una y otra vez que es hincha de Boca “de toda la vida”, queda al descubierto. Y, padre orgulloso al fin, termina por aceptar lo que hasta hace poco parecía una locura. “Sí, me costó mucho pero lo grité porque lo había hecho él. Y lo hice en mi casa, entre amigos”, dice Fernando Galmarini, alias el Pato y padre de Martín, quien el domingo, además de aprovechar al mango la posibilidad de ser titular que le dio Gorosito, convirtió su primer gol oficial en River. Un grito lo suficientemente importante como para que el Pato mayor se sacudiera las plumas…

Tener un hijo jugando en River siendo fana de Boca no debe ser una situación sencilla. Pero para el ex Secretario de Deportes de la Nación directamente es un problema sin solución. “Es muy raro y complicado. Todavía no pude ir a verlo al Monumental, por ejemplo. Como la gente sabe que yo soy de Boca, no quiero aparecer y generar un despelote al pedo”, cuenta. Pero, enseguida, avisa que no se va a quedar con las ganas. “Hoy la mano no está como para aparecer. Si uno supiera que River anda bien, gana y sólo de vez en cuando pierde, bueno, ahí la gente tendría otra onda y no habría dramas. Pero ya va a llegar”, cuenta y, casi inconscientemente, pronostica una mejora para el plantel de Gorosito. La misma que Martín ya siente y no quiere que se corte. “Si bien contra Colón se nos escapó el triunfo, el equipo demostró que puede rendir mucho más. Y ahora viene el momento de demostrar en el próximo partido”.

La llegada de Fabbiani entra en la conversación. Por el peso del Ogro y porque casualmente es el compañero de cuarto del Patito en la concentración. Por eso, el volante explica que “es un fenómeno, un tipo que tira para adelante”. Y su viejo se prende. “Es un personaje que le hace bien al fútbol. Y una cosa seria como delantero. Vamos a ver cómo le va contra Boca”, tira. Y ahí, se sabe, ya no hay escapatoria y la pregunta surge sola: ¿Qué pasará cuando River visite a Boca? Y el que toma la palabra, es papá. “Me encantaría que esa tarde Martín juegue un partidazo, de 8, con su ida y vuelta y que hasta haga un gol… Pero que el súper lo gane Boca 2-1 con goles de Rodrigo y del otro Martín: Palermo, ja, ja”.


Y… puede fallar
Gallego, Passarella, Astrada y Simeone apostaron fuerte en ataque en distintos momentos, pero…

Cuando se plantean este tipo de variantes para el ataque de River, los más canosos se ponen nostálgicos y recuerdan a la famosa Máquina. Pero no hace falta retroceder demasiado para encontrar cuartetos ofensivos en los últimos años. Y, por supuesto, el primero que surge es el que formó Américo Gallego, con Aimar, Ortega, Saviola y Angel. Los famosos Cuatro Fantásticos aparecieron en el Apertura 2000 y no fueron satisfacción garantizada. Sí provocaron revuelo por el fútbol espectáculo que montaron durante ocho partidos. Para sostener a esos cuatro, el Tolo debió armar un doble cinco de pura marca con Claudio Husain y Eduardo Berizzo, quien pasó del fondo al mediocampo por necesidad. La venta del Turco al Napoli desarticuló esa formación. “River funciona mejor con un 4-3-1-2. Así Ortega puede jugar un poco más retrasado y llegamos por los costados, ya sea con Aimar, Coudet o Zapata”, explicaba el técnico por entonces.

Otro que se animó a juntar buenos pies fue Astrada. Su mayor osadía fue en el segundo tiempo frente al Tolima, por la Libertadores 04, cuando hizo ingresar a Gallardo por Gabriel Pereyra (ver canchita) y consiguió dar vuelta un resultado adverso. A pesar de eso, el Jefe no utilizó esa formación como una constante, sino como una variante ante situaciones que lo obligaran a ir a la carga del área rival. También se dio con Passarella, quien en el Apertura 06, con la llegada de Belluschi, se animó a juntarlo con Ortega, Gallardo y Farías, y se llevó un 1-3 contra Racing.

La última versión del pongo todo fue la de Simeone, que se la jugó por tres conectores (como él los llamaba) más Abreu en al área, con Ahumada y Abelairas cuidándoles las espaldas. Y el Cholo sí puede decir que le dio resultado: con ese esquema ganó el último título de River.


[SIZE=4]Zapping[/SIZE]

Gorosito quiere que Sambueza se quede
Barcelona de Ecuador quiere llevarse a Rubens Sambueza y al zurdo le interesa la chance porque River sólo lo inscribió en la Libertadores y sabe que en el exterior tendrá más chances de jugar. La situación es similar a cuando volvió de México y lo llamaron del Flamengo. En ese momento, Simeone le dijo que se quede y el jugador presionó para irse. Ahora, Gorosito también pretende mantenerlo en el plantel y ya se lo comunicó. ¿Caso cerrado? “Todavía no, hay que esperar lo que pasa en esta semana”, contaron desde el entorno del volante.

Se le cerró rápido la puerta al Turco Husain

Claudio Husain está libre y su nombre se lo acercaron a Gorosito, quien no pudo ni responder. Ayer, en la AFA decidieron que los libres por falta de pago (pueden fichar hasta la sexta fecha), sólo podrán ir a clubes que no hayan sumado a los cuatro refuerzos.

Un buen día para ver a los rivales de Copa

Aunque River recién volverá a jugar por la Copa el 5 de marzo (ante San Martín de Porres, en Perú), hoy habrá acción por el Grupo 3: Nacional de Paraguay vs. Nacional de Montevideo. Será a partir de las 20.30, en Asunción.


No se Taladra la cabeza

Se viene Banfield, se viene otro rival que tiene pica con Fabbiani: “Es un partido más y espero disfrutarlo. ¿Si voy de titular? Decide Pipo”.


“Con diez kilos de más hice 218 goles”
El Gordo Ivan Valenciano fue a visitar a Falcao y, de paso, bancó a Fabbiani. “Me encantan las pizzas y hamburguesas”.

El efecto Fabbiani genera un inexplicable magnetismo. Afuera del campo de entrenamiento de River hay más hinchas que de costumbre. Y adentro, un histórico futbolista colombiano que llega para visitar a Falcao pero que sucumbe a la tentación de hablar del abdomen más observado del momento. Es Iván René Valenciano, el Gordo que fue demostrando que la ecuación barriga-fútbol no es imposible en la alta competencia. “Con diez kilos de más hice 218 goles en el torneo de mi país”, le dice a Olé.

¿Sabés que acá hay un jugador…? “Sí, Fabbiani”, interrumpe Valenciano. “Es un gran jugador, tiene mucho talento. La verdad que me pone muy contento que le vaya tan bien”, asegura este ex eximio delantero. El propósito de su estadía en la Argentina es organizar su partido de despedida, el 11 de junio, en Barranquilla. Quiere que allí estén Radamel Falcao, Vargas, Riquelme, Verón… ¿Y agregó a un nuevo amigo a su lista?

“Gordo le van a decir siempre. Pero si continúa como ahora, también lo van a llamar goleador”. No le bajó ni media caloría a los elogios hacia Fabbiani. “Es de los que saben usar bien su físico. Mientras él se sienta cómodo”.

A Valenciano su kilaje no le impidió transpirar la camiseta de 14 clubes, ni pasar por el calcio en el Atalanta, ni llegar a la selección, ni ser un obrero del gol en la generación de Valderrama. “Mal no me fue”. ¿Pero te podría haber ido mejor? “Posiblemente. Pero eso no lo puedo asegurar. De todos modos, disfruté de mi gordura y me di el gusto de jugar un Mundial y de haber sido el máximo anotador de mi país en tres ocasiones”.

Hoy Valenciano se mantiene casi en la misma línea de sus últimas apariciones, hace exactamente un año. “Me cuido mucho más que en la etapa de jugador. Es que si no paraba de comer tanto, iba a llegar a los 200, je”. Lejos de las recetas balanceadas que se impusieron a partir de la profesionalización del fútbol, Iván basó su dieta en dos alimentos esencialmente grasosos: “Las pizzas y las hamburguesas son mis platos preferidos. Era capaz de compartir ambas cosas. Por eso me costaba tanto bajar”, se ríe de su pasado y de la manera en que desafió a la ley de la gravedad. “Es más, uno con el tiempo se acostumbra a jugar con su cuerpo”.

La balanza de Iván llegó a tocar los 105 kilos. Aclaración: él mide una cabeza menos que Fabbiani. Pero ese fue el click que lo llevó a participar en “Cambio extremo”, un reality show en el que descendió a los 78 tras un by-pass gástrico y otros tipos de retoques como liposucción abdominal y recolocación de la grasa para reconstruir su mentón. Ahora no brinda datos precisos de su peso. Pero sí, una frase sincera: “La comida y el fútbol son lo más lindo”.


Hoy, Tanque de reserva
El cuerpo técnico no quiere apurar al Ogro y Pipo dijo: “Si te caés de tan alto, el golpe es más fuerte”.

Pasan los días y la Fabbianimanía no cesa. Acá, en la puerta del predio de River, hay más hinchas que de costumbre. Algo cambió. Y algo (o bastante) tiene que ver el muchacho que lleva tatuada esa gorra blanca que se distingue cuando no quedan compañeros cerca. En ese momento, ya sin la marca pegajosa de los PF, empieza el otro compromiso del Ogro. Porque en cada entrenamiento él hace todo lo necesario para quemar grasas, practica a la par del resto y luego se queda realizando trabajos aeróbicos, pero “después no podemos controlar lo que come”, confiaron desde el cuerpo técnico. Y pese a que el 23 diga que se siente para aguantar 90’, la realidad es que hoy no está para arrancar. “Por lo menos hay que esperar 15 días más”, aseguraron los que le relojean la balanza.

Mientras, Pipo quiso frenar tanta exposición mediática: “Ya le dijimos al Tanque que bajara un poco, ya que si te caés de tan alto el golpe es más fuerte”.


Saludos!

jaja valenciano jajajjajajajajjajaj que hdp, no se puedomover, ahora tiene 37 años creo.

gracias por la info siempre al dia RiverPasion.:smiley:

Gracias.

Y me lei todo vamos por parte…

Los ‘infiltrados’ a los que destaca el entrenador son Cabral, Augusto Fernández, Abelairas y Rosales, quienes tuvieron buena cantidad de minutos en los tres partidos oficiales de la era Gorosito. “Es muy rescatable porque van y meten la pierna con todo estando lesionados. Es muy de profesional”, resaltó el DT.

:lol::lol:, q risa por dios, pipo si servis de payaso.

pero “después no podemos controlar lo que come”

Tampoco es q se come una ballena entera!

Por cierto de q hincha es galmarini?Supongo q su viejo se va a quedar con las ganas de q juegue en boca.

de que equipo querras decir… el dice que es de Tigre.

Gracias por la Info nunca me dan ganas de entrar a la pagina de Ole.

Entonces Cabral, Abelairas, Fernandez y Rosales juegan para el culo porque estan infiltrados? Abelairas pone la pierna? jajajajjajajaja, que se curen bien, que se tomen 4 meses libres para recuperarse y no molesten mas…

gracias por la info…y ojala que anden esos 4

Del ole leo lo justo y necesario, generalmente entro a ver resultados de otros equipos, y una que otra cosita mas pero cada dia me gusta menos ese “diario” …

Gracias por la info,me da asco entrar a Ole.

Abelairas no tiene que jugar infiltrado,tiene que jugar con una transfusion de sangre,y me parece que me quedo corto

Gracias por la info como siempre…