[SIZE=2][COLOR=Black]Quiero poner esto porque hay una parte importante…
“Rousseau lo obligó y Matera me acusó”[/COLOR][/SIZE]
El Colo Luna dijo que el asesino de Acro es otro barra de nombre Luciano y afirmó que Adrián dio la orden para involucrarlo a él. Además, disparó contra Aguilar.
El Colo Luna, el día de su arribo al país, el viernes seis. Ahora irá a la cárcel de Devoto.
Los que frecuentan el mundo del hampa, reconocen en Ariel Luna una virtud: la sangre fría. Ayer, durante cuatro largas horas, el juez Luis Rodríguez, que investiga el crimen de Gonzalo Acro, comprobó que esa característica es real. Con tranquilidad pasmosa, como si no enfrentara un proceso que podría condenarlo a prisión perpetua, el Colo intentó demoler los argumentos que lo señalan como autor de los disparos que terminaron con la vida de Acro. ¿Si lo logró? En Tribunales dicen que el primer round fue para el juez, y que cuando termine la indagatoria, que seguirá el lunes, lo procesará por homicidio agravado. En criollo, no le creyó nada.
Tal como anticipó Olé, Luna aceptó que estuvo aquella noche en el lugar de los hechos, pero negó haber sido quien disparó y acusó a otro barra, de nombre Luciano. “El día de la agresión a Acro fuimos cuatro personas a hablar con él, porque todos sabíamos que era bravísimo. Por cuestiones de códigos sólo daré el nombre de quien estuvo conmigo en la camioneta, que fue quien se bajó a hablar con Acro. Se llama Luciano, alias Wity, era del barrio donde me crié y en el juicio oral daré su dirección. Pero yo viajé y no lo vi más”, dijo Luna.
Al toque, desplegó su plan atacando los elementos que lo incriminan y acusando a Adrián Rousseau y José María Aguilar por la guerra de Los Borrachos. El primer punto fue la declaración de Gastón Matera, testigo clave, herido en el hecho y quien acusó al Colo de ser el asesino.
“Cuando declaró como testigo dijo que no podía reconocer a nadie. Cuando lo pusieron preso empezó a mentir. Y en el medio tuvo una reunión con Rousseau. Dijo que uno atacante era Raposo, y Rocky estaba en Chile. Que el auto era un Duna bordó y resultó un Fiat Uno azul. Y que yo fui el autor material. Fue Adrián el que lo obligó a nombrarme”. Sobre esto, el juez dio por probado que es posible confundir ambos modelos en noche cerrada como aquel 7/8/07. Sobre los otros dos testigos, Chamorro y Mandrioti, los acusó de estar plantados por la Policía, “que es adicta a Rousseau y Aguilar”, tiró.
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Porque Luna, como el resto de los imputados, atacó al presidente de River. “El provocó esto. Mandaba a Rousseau a intimidar a la CD, como lo hizo para que aprobaran el pase de Higuaín. No hizo nada para evitar la tragedia. Aguilar es el verdadero jefe de una asociación ilícita”. Pero el juez no le dio mucha trascendencia a esto porque, dice, investiga un crimen puntual y no a Aguilar".
Luna también aseguró que es mentira que hubiese ido al lugar en la camioneta de su concubina, como se da por probado, porque “la vendimos antes de ese trágico episodio”.
Por último, sobre el video en que se autoincriminó, afirmó: “Ese maldito video lo hice por dinero, y no me pagaron nada, y porque me amenazaron de muerte y me dijeron que harían desaparecer a mi hijo Arielito. ¿Quién me amenazó? La Policía que cuida a Rousseau y Aguilar”. De los Schlenker y el resto de los imputados, nada. El lunes el juez lo ametrallará a preguntas porque, hasta ahora, no le cree nada.
Que basura sos Aguilar!
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