A mi ya me dejo sin palabras …
Acá 10 fue más que 20
Riquelme y Verón compartieron la pelota, pero Romy fue más decisivo: participó en tres de los cuatro goles.
Román ya giró y se banca como puede la marca del aguerrido Olsen. Fue una delicia el pase que le dio a Tevez para el 4-1.
Con Argentina amo y señor de la pelota, la sociedad de los dueños de esa pelota, en sus reestrenos en la Selección, marcó el ritmo, la tenencia y la distribución. De entrada compartieron liderazgo, tocaron casi la misma cantidad de veces esa bola blanca, rápida y bastante saltarina, pero la diferencia fue dónde, cómo y por qué. Y ahí, Riquelme le sacó ventaja a Verón porque el equipo jugó como juega Román: con paciencia, por abajo, con toques seguros. Es cierto que faltó cambio de ritmo en el primer tiempo, pero Riquelme es Riquelme y no Carl Lewis.
Cuando Crespo empató (la jugada vino de un foul al 10), los Juanes no habían fallado pases en sus zonas. Y ahí surgió otra diferencia, lógica y posicional. ¿Dónde recibieron juego? Más atrás, varias veces en campo propio Verón. Más adelante, una cuantas con la obligación de recibir y girar Riquelme, quien asumió más riesgos parado como enganche. ¿Parecidos a lo que hacen en sus equipos? En parte. Como primera medida, en Estudiantes no hay un Riquelme y en Boca hace rato que se fue un Verón. Pero la Bruja fue principal referencia de descarga en la salida y Riquelme fue faro permanente, y hasta le ordenó a Messi que marcara a un lateral estadounidense. Ahí sí se pareció al dueño de Boca.
Verón estuvo más cerca del gol, con ese derechazo que manoteó Keller y pegó en el travesaño. Riquelme tuvo participación directa en tres de los cuatro goles, con ese servicio al área en el 1-1, con la pared con Messi en la previa a la asistencia de Leo a Crespo en el 2-1 y con el genial pase a Tevez en el 4-1.
Sebastián fue casi un doble cinco, una fotocopia del incansable Mascherano en varios pasajes del segundo tiempo. Román siguió en su mundo, en su zona, con su librito que lo hizo dueño de la Libertadores y otra vez hombre clave para la Selección. Para ambos, fue un alivio el ingreso de Aimar, quien les dio aire, los purificó.
“El líder es el 10”, salió del vozarrón de Basile un día antes del debut. Y en la cancha le hicieron caso. El enorme pase a Tevez para el 4-1 fue otro botón de muestra. El último en su regreso. La imagen final de Verón fue la de un Verón con una molestia muscular que lo incomodó desde el arranque de la parte final y por la que debió ser reemplazado por Gago.
En matemática, 10 es menos que 20, pero como el fútbol no es una ciencia exacta, a veces es más.
Aca los puntajes de los jugadores :
Uno x uno
Roberto Abbondanzieri (6): Aunque no tuvo mucho trabajo, se mostró seguro en cada intervención y en el juego aéreo.
Javier Zanetti (5): Se proyectó con inteligencia aunque lo buscaron poco. Aportó recuperación.
Roberto Ayala (5,5): Fue voz de liderazgo con complicaciones.
Gabriel Milito (4): Se llevó puesto a Johnson en el penal. Muchas dudas en la marca. El árbitro le perdonó la vida.
Gabriel Heinze (5,5): Centro exacto a la cabeza de Aimar en el gol. No desbordó tanto, pero cuando lo hizo fue aprovechado por la izquierda.
Juan S. Verón (6,5): Metió un zapatazo que rompió el travesaño. Cuando se juntó con Messi se vio su mejor versión.
Javi Mascherano (8): Se adueñó la mitad de la cancha. Ordenado, prolijo y preciso para entregarla.
E. Cambiasso (4): Poco volumen de juego. Le faltó mostrarse más y ayudar a Mascherano en la mitad.
Román Riquelme (7): Participó en los cuatro goles argentinos. Volvió a la Selección su guante en el pie derecho.
Lionel Messi (7): Arrancó jugando algo discontinuo. Levantó mucho su nivel cuando el Coco lo mandó a que se moviera por la banda izquierda.
Hernán Crespo (8,5): Un goleador con todas las letras. De cuatro situaciones que tuvo, dos terminaron en la red.
Pablo Aimar (8): Su ingreso aportó dinámica, velocidad, fútbol y gol.
Carlos Tevez (7): Supo aprovechar el poco tiempo que le dieron. Se juntó con Riquelme y convirtió. Otra pasó cerca.
Fernando Gago: Entró cuando el partido estaba resuelto.
La verdad le toman el pelo a la gente estos tipos …
[Saludos]