No cerraron los números del escrutinio provisional que consagró a Cristina
Tucumán es uno de los casos más elocuentes del país, porque figuran más de 60.000 votantes para elegir presidente que para diputados nacionales. En el 40 % de las mesas hay incongruencias. Altos funcionarios de Kirchner están preocupados.
Saltaron a la vista. Las irregularidades en el escrutinio provisional de los comicios nacionales fueron significativas. Alrededor del 40 % de las planillas de todo el país evidenciaron diferencias entre la cantidad de votantes en comparación con los sufragios registrados.
En principio, el número de electores debería ser casi idéntico. Es decir, cada ciudadano que ingresa al cuarto oscuro debe elegir todas las categorías en pugna: nacionales, provinciales y municipales. Si no lo hace, se computa un voto en blanco en el rubro que falta en el sobre.
Empero, en varias provincias se asentaron más electores para presidente que para otros cargos. Uno de los casos más elocuentes -consignó la agencia Noticias Argentinas- fue Tucumán, porque con el 93,41 % de las mesas escrutadas había una desavenencia de 61.623 electores entre una categoría y otra. Es decir, 668.107 tucumanos votaron para presidente, pero sólo 606.484 lo hicieron para diputado nacional.
En los registros se incluyeron los votos positivos, los nulos, los blancos, los impugnados y los recurridos. Con todo, la desaparición de más de 60.000 sufragios hasta superó los puntos a favor alcanzados por el Partido Socialista y por la Coalición Cívica de la provincia.
El director nacional electoral, Alejandro Tullio, intentó minimizar el hecho y dijo que podría estar originado en el envío “erróneo” de información a través de los telegramas por parte de las autoridades de mesas, producto del corte de boleta. Sin embargo, el diario Lanacion.com indicó en su edición de hoy que altos funcionarios del Gobierno de Néstor Kirchner están preocupados por las incongruencias.
Para peor, los tucumanos no son los únicos sospechados. Varios distritos registraron disparidad en las cifras. En Buenos Aires hubo una desigualdad de 53.323 electores entre presidente y diputados. En Santa Fe, la desemejanza superó los 42.000 electores, y en Formosa alcanzó los 20.171.
Con semejante panorama, la Unión Cívica Radical tuvo que instruir a sus fiscales para que durante el escrutinio definitivo prestaran especial atención. “Hay una gran cantidad de inconsistencias”, precisaron en un comunicado. El recuento provisorio estuvo a cargo de la empresa española Indra, y las diferencias halladas tendrían que subsanarse en el definitivo, que comenzó el martes en Tucumán y terminó el miércoles, aunque los datos se conocerían la semana que viene.
¿Hubo votantes falsos? ¿Las autoridades pusieron mal los datos? ¿Las irregularidades afectaron el resultado? Es probable que no tuvieran incidencia en la elección presidencial, pero tal vez sí en la definición de parlamentarios.
FUENTE: www.lagaceta.com