El delantero fue sancionado con 10 mil euros por la Comisión de Disciplina de la Federación Italiana; el gesto fue realizado el pasado 14 de marzo, junto a los Ultras de Lazio, en el partido ante Bari
El delantero argentino Mauro Zárate, que actualmente milita en el Lazio italiano, fue sancionado con una multa de 10.000 euros por el saludo fascista con el que animó a su equipo en el encuentro del pasado 14 de marzo contra el Bari. La sanción fue dictaminada por la Comisión de Disciplina de la Federación Italiana de Fútbol.
Las imágenes de Zárate en la grada con el brazo levantado fueron publicadas por los medios italianos tras el encuentro contra el Bari, generando numerosas críticas.
Zárate, que no pudo disputar el encuentro por sanción, llegó al estadio poco antes de iniciarse el partido y se situó entre los ultras de Lazio, en la curva norte del estadio, desde donde realizó el saludo fascista durante el calentamiento de su equipo previo al encuentro, como puede verse en las fotografías.
El delantero se presentó ataviado con la bufanda blanquiazul de su equipo, lanzó gritos de apoyo y animó al conjunto capitalino, que perdió por dos goles a cero frente al Bari.
El delantero fue sancionado con 10 mil euros por la Comisión de Disciplina de la Federación Italiana; el gesto fue realizado el pasado 14 de marzo, junto a los Ultras de Lazio, en el partido ante Bari
El delantero argentino Mauro Zárate, que actualmente milita en el Lazio italiano, fue sancionado con una multa de 10.000 euros por el saludo fascista con el que animó a su equipo en el encuentro del pasado 14 de marzo contra el Bari. La sanción fue dictaminada por la Comisión de Disciplina de la Federación Italiana de Fútbol.
Las imágenes de Zárate en la grada con el brazo levantado fueron publicadas por los medios italianos tras el encuentro contra el Bari, generando numerosas críticas.
Zárate, que no pudo disputar el encuentro por sanción, llegó al estadio poco antes de iniciarse el partido y se situó entre los ultras de Lazio, en la curva norte del estadio, desde donde realizó el saludo fascista durante el calentamiento de su equipo previo al encuentro, como puede verse en las fotografías.
El delantero se presentó ataviado con la bufanda blanquiazul de su equipo, lanzó gritos de apoyo y animó al conjunto capitalino, que perdió por dos goles a cero frente al Bari.
Creo que se dejó llevar por la hinchada al margen de entender o no el significado del gesto.
Es como cuando le empiezan a cantar a boca “sos de Bolivia y Paraguay”, yo no me hago del boludo y también me lo canto,lo que no quiere decir que en la vida diaria discrimine a a estas personas por su nacionalidad.