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Tal vez para conseguir algo más de fama, una rubia infernal se vistió con los colores de San Lorenzo y pretendió llegar al campo de juego. Pero los organizadores se lo impidieron y pudo lucir sus curvas desde la platea
Aunque lejos de llenarse el Nuevo Gasómetro, el viejo clásico porteño entre San Lorenzo y Huracán tuvo un colorido recibimiento en las tribunas. Bombas de humo color rojo y azul, un globo enorme que emergía de la tribuna visitante y una joven en tanga fueron algunas de las postales del comienzo del torneo.
La joven que tenía la intención de entrar al campo de juego y no se lo permitieron, se floreó en una de las escalinatas de la platea principal.
La señorita, uruguaya ella, que dice ser vedette, es Andrea Ghidone, quien prometió desvestirse en la cancha de San Lorenzo si el empresario Marcelo Tinelli -hincha célebre del club- la contrataba para Bailando por un sueño 2010 y como ya está en el staff, cumplió con su palabra.
Por unos minutos el público y los fotógrafos obviaron a los dos equipos en cancha para asistir al bamboleo de una micro tanga roja abajo, que osciló como un saludo a de bienvenida.
Arriba una camiseta arremangada como para darle identidad a la función. En la cancha, minutos antes, cuando el once local salió, se dispararon bombas de humo, que llevó la organización Cuervos de Villa del Parque.
Del otro lado, en la tribuna que da a la avenida Varela, la gente de Huracán llevó cantidades de banderas, y un globo con una enorme H que sobrevolaba la estructura.
Luego, a los bifes, un nuevo clásico de la vieja rivalidad, esa que empezó el 24 de octubre de 1915 con la victoria de San Lorenzo por 3-1.
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