Mentira mentira, ¿ A donde fuiste ?

Me colgué un poquito y tendría q haber creado este thread ayer, pero como no vi ninguno acá va.
Pego lo q subí a mi chotolog, algo q saque de una revista.
Opinen.
Cuando los músicos de Sumo bajaron del escenario, armado en la cancha de Los Andes en Lomas de Zamora, aquél 20 de diciembre de 1987, sabían que probablemente no verían más a Luca. Ricardo Mollo, Germán Daffunchio, Diego Arnedo, Roberto Pettinato y Alberto Troglio tocaron por última vez juntos, con Luca en la voz de la banda. Es que separar a Sumo de Luca es tan disparatado como pensar en Nirvana sin Kurt Cobain y un largo etcétera de ejemplos. Eran buenos músicos, si. Los entendidos dicen que Arnedo es uno de los mejores bajistas del país. Lo mismo de Mollo, pero con la viola. Pero Sumo era Luca. Sus satélites eran buenos, muy buenos. Pero “el cantante calvo” – rara definición propuesta por Página/12 – era el que sostenía – en todos los sentidos – a la formación. Era, como dirían en la esquina del barrio: el alma.

Dos días después del recital en la cancha de Los Andes – y al que asistieron poco más de 500 personas – el dueño de la pensión que alquilaba Luca ubicada en San Telmo (Alsina al 400 y defensa) lo encontró muerto, con 37 años. Los médicos dirían después que el motivo fue un paro cardiorrespiratorio. Hubiese preferido morir en la parada Carlos Gardel del Abasto, pero no, fue en San Telmo. Sus restos se encuentran en el Cementerio de Avellaneda, otro espacio mucho más cercano a la bohemia que las grandes luminarias “Brilla tu luz para mí”, habrá dicho.

Lúcido, irrepetible, voraz por el mundo de lo desconocido. Imagino un programa de Fabián Polosecki en el Mercado del Abasto con Luca, Es imposible. Primero por las sencillas razones de sus sendas jóvenes muertes. Podría haber sido un maratón de “El otro lado”. Sin conclusiones, sólo el llanto y la risa a flor de piel.

Cuando la ginebra decidía darle un tiempo de recuperación, era capaz de escribir 20 letras en dos horas, allí ubicamos desde “Kaya”, hasta “No more nothing”, pasando por “los murciélagos” (luego conocida con el nombre de “el cieguito volador”. Furioso y rompe bolas, podía pasar varias horas con el “hombre sentado ahí, con su botella de Resero”, sin importarle nada.

Según recuerdan sus obituarios, Luca era italiano y estudio en Escocia. Fue compañero del príncipe Carlos de Gales e incluso llegó a tocar con él en la Catedral de Edimburgo. Desertó del servicio militar y fue perseguido por el Ejército romano. Luego la Justicia lo declaró insano por su adicción a la heroína. “Para la ley italiana yo soy un enfermo mental. Cuando me quisieron meter en la colimba dije NO. Por eso estuve preso dos veces en la cárcel militar hasta que me agarró un médico y me dio el artículo 28b que quiere decir que sos un enfermo mental. El 28a era puto y el 28c, drogadicto. A mí me pusieron el b y me avisaron que a partir de ese momento no iba a poder votar más ni laburar en empleo público. Me cagué de risa… ¡Qué éxito!”, describió Luca, en un entrevista con Tom Lupo.

Me colgué un poquito y tendría q haber creado este thread ayer, pero como no vi ninguno acá va.
Pego lo q subí a mi chotolog, algo q saque de una revista.
Opinen.
Cuando los músicos de Sumo bajaron del escenario, armado en la cancha de Los Andes en Lomas de Zamora, aquél 20 de diciembre de 1987, sabían que probablemente no verían más a Luca. Ricardo Mollo, Germán Daffunchio, Diego Arnedo, Roberto Pettinato y Alberto Troglio tocaron por última vez juntos, con Luca en la voz de la banda. Es que separar a Sumo de Luca es tan disparatado como pensar en Nirvana sin Kurt Cobain y un largo etcétera de ejemplos. Eran buenos músicos, si. Los entendidos dicen que Arnedo es uno de los mejores bajistas del país. Lo mismo de Mollo, pero con la viola. Pero Sumo era Luca. Sus satélites eran buenos, muy buenos. Pero “el cantante calvo” – rara definición propuesta por Página/12 – era el que sostenía – en todos los sentidos – a la formación. Era, como dirían en la esquina del barrio: el alma.

Dos días después del recital en la cancha de Los Andes – y al que asistieron poco más de 500 personas – el dueño de la pensión que alquilaba Luca ubicada en San Telmo (Alsina al 400 y defensa) lo encontró muerto, con 37 años. Los médicos dirían después que el motivo fue un paro cardiorrespiratorio. Hubiese preferido morir en la parada Carlos Gardel del Abasto, pero no, fue en San Telmo. Sus restos se encuentran en el Cementerio de Avellaneda, otro espacio mucho más cercano a la bohemia que las grandes luminarias “Brilla tu luz para mí”, habrá dicho.

Lúcido, irrepetible, voraz por el mundo de lo desconocido. Imagino un programa de Fabián Polosecki en el Mercado del Abasto con Luca, Es imposible. Primero por las sencillas razones de sus sendas jóvenes muertes. Podría haber sido un maratón de “El otro lado”. Sin conclusiones, sólo el llanto y la risa a flor de piel.

Cuando la ginebra decidía darle un tiempo de recuperación, era capaz de escribir 20 letras en dos horas, allí ubicamos desde “Kaya”, hasta “No more nothing”, pasando por “los murciélagos” (luego conocida con el nombre de “el cieguito volador”. Furioso y rompe bolas, podía pasar varias horas con el “hombre sentado ahí, con su botella de Resero”, sin importarle nada.

Según recuerdan sus obituarios, Luca era italiano y estudio en Escocia. Fue compañero del príncipe Carlos de Gales e incluso llegó a tocar con él en la Catedral de Edimburgo. Desertó del servicio militar y fue perseguido por el Ejército romano. Luego la Justicia lo declaró insano por su adicción a la heroína. “Para la ley italiana yo soy un enfermo mental. Cuando me quisieron meter en la colimba dije NO. Por eso estuve preso dos veces en la cárcel militar hasta que me agarró un médico y me dio el artículo 28b que quiere decir que sos un enfermo mental. El 28a era puto y el 28c, drogadicto. A mí me pusieron el b y me avisaron que a partir de ese momento no iba a poder votar más ni laburar en empleo público. Me cagué de risa… ¡Qué éxito!”, describió Luca, en un entrevista con Tom Lupo.

Un grande y un loco el pelado, pero bue, cosas que pasan.

Yo iba a subir y me olvide tambien .

El viernes fui a Museo Rock , toda la noche pasaron musica y videos de Sumo recordando los 20 años de la muerte , regalaban remeras y cds estuvo copado .

Un grande Luca ! .

un amigo me conto que visito la tumba de luca y habia gente tomando todo tipo de bebidas blancas y dejandole botellas, una cosa de locos.

Un Grande con todas las letras

que grande Luca y que banda de la reputa madre Sumo!

Un genio de la música… inolvidable Sumo.

Grande Luca!

Que limado ese tipo…

Nico, como andas? Tanto tiempo… conectate. xD

junto con Ricardo Iorio y el pelado de los Redondos,los mas grandes ,lejos

Nico, como andas? Tanto tiempo… conectate. x
[/QUOTE]

Todo tranqui… volviendo a la rutina (?)

Ya estoy en el msn :stuck_out_tongue: