¿Vos te hubieses imaginado de un tipo siempre jodón como el Chacho, un DT serio y que hace jugar muy bien a su equipo? Y ahí lo tenés.
Nunca se sabe, la gente (a veces, no siempre) crece y le cambia el punto de vista de todo, y sumando aplomo con inteligencia, termina siendo una alternativa muy considerable.
Estadísticas de este semestre de River en cuanto a tarjetas y faltas:
[i]- En lo que va del año, River disputó 28 partidos oficiales: sin rojas en el campeonato local (único equipo que ostenta esa marca)
En el torneo local, River acumula 27 amarillas, menos de 2 por partido. Registra 2 suspendidos por llegar a la quinta amarilla: Funes Mori y Kranevitter, que cumplirán la sanción el miércoles 8 de julio, frente a Tigre. En 14 partidos, River hizo 163 faltas.
En el resto de las competencias (Recopa, Libertadores, Supercopa Argentina y Copa Argentina), River sumó 31 amarillas, o sea un promedio de 2,21 por partido.
River lleva más de 2 años sin un penal a favor en condición de visitante. Pasaron 54 partidos desde que Lanzini pateó ante Godoy Cruz.[/i]
Hace mucho tiempo no se ve alguien tan indiscutido como este señor.
---------- Mensaje unificado a las 08:49 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 08:48 ----------
No creo que eso importe, la mayoria de los ex jugadores son y fueron “lideres” como Maradona, de ahi a que sepan de tactica es un tema totalmente distinto.
River debe ser de los equipos que mas pega, pero por suerte D’Onofrio se movió bien con los árbitros.
En el semestre tendrían que habernos expulsado aunque sea unos 3 jugadores (Funes Mori 2 veces y Maidana) sumado a que Kranevitter, Ponzio y Vangioni pegan de lo lindo también.
La CD quiere cumplir con los deseos de Gallardo y seducirlo con la renovación.
Estamos en deuda con Gallardo”. La sentencia de Rodolfo D’Onofrio no sólo refleja el sentimiento de los agradecidos hinchas de River. El presidente tiene claro que es el momento de mimar al Muñeco, de satisfacer todos sus deseos. Principalmente, porque en enero llegaron apenas dos de los cuatro refuerzos que solicitó el entrenador, pero también porque D’Onofrio pretende asegurarse, cuanto antes, la renovación del contrato de Gallardo hasta el final de su mandato, en diciembre de 2017. Por eso, hoy en Núñez gira todo en torno a encolumnarse detrás del proyecto del técnico que ganó dos torneos internacionales luego de 17 años de sequía y llevó al club a una semi de Libertadores después de diez años. De Súper M.
Mientras el DT descansa en Francia, los directivos salieron a la cancha, no para desfilar sino para definir. Ya metieron un golazo al primerear a San Lorenzo en la negociación con Bertolo, acordaron el resarcimiento económico con Banfield y el contrato del jugador, del que sólo falta la firma cuando regrese de España. También se aseguraron al uruguayo Tabaré Viudez, otra debilidad de Gallardo, aunque para efectivizar su incorporación se debe liberar un cupo de extranjero. Con Silvio Romero, en cambio, se avanza a paso firme pero lento, aunque todo parece encaminado para que el ex Lanús se transforme en un nuevo refuerzo.
Los otros objetivos de la CD de River para ponerse en sintonía con el proyecto del Muñeco son internos. Por ejemplo, conseguir la renovación (casi perdida) del contrato de Ariel Rojas, quien quedará libre a fin de mes, e intensificar la gestión para retener a Carlos Sánchez, cuyo vínculo finaliza el 31 de diciembre y hoy es pretendido por el poderoso Corinthians, entre otros. Los directivos saben que el Muñeco considera fundamental mantener el plantel porque la renovación que brindan los juveniles aún no es satisfactoria. Además, necesitan ajustar detalles de organización para que no se repitan errores como el que sucedió con el estado del campo de juego.
La continuidad de Gallardo recién se definiría al término de la Libertadores. Aunque el momento para seducirlo y convencerlo para que firme por dos años más es ahora.