España también renueva su reclamo a Gran Bretaña por Gibraltar
La discusión por la soberanía volvió a posicionarse en la agenda política de los reclamos españoles

[b]Gibraltar, Ceuta, Melilla y Las Malvinas[/b]
MADRID - La discusión por la soberanía de Gibraltar volvió al tope de la agenda de los reclamos españoles con inusitada fuerza. Y, desde ese candente espacio, intentará lanzarse hacia lo que fue imposible en 300 años: lograr que Gran Bretaña acceda a negociar la posesión del último rastro de política colonialista en territorio europeo.
A pesar de que la misión tiene escasas perspectivas de éxito en el corto y mediano plazo, dada la reticencia de Londres a referirse, siquiera, a este reclamo histórico de España, el presidente Mariano Rajoy no dudó ni demoró en exigirle al primer ministro David Cameron que se retomen las conversaciones sobre el control del peñón.
A poco más de un mes de haber [[b] asumido como mandatario español [/b]](http://www.lanacion.com.ar/1443478-la-revolucion-conservadora-de-rajoy-en-marcha) , Rajoy dejó en claro, a través de varios ministros, no solo que la "cuestión Gibraltar" será central para su gestión, sino también que de acercamiento y cooperación de su predecesor en el cargo, José Luis Rodríguez Zapatero, llegó a su fin tras ocho años de nulos resultados.
El nuevo canciller español, José Manuel García-Margallo, selló formalmente esa decisión con el entierro definitivo del "foro tripartito", una fórmula de diálogo respaldada por el ex presidente socialista que fue sustentada por diversas reuniones entre representantes de los gobiernos de España y Gran Bretaña, y las autoridades del territorio de ultramar de Gibraltar.
Pero aquellos encuentros no solo no lograron avances importantes en la resolución del problema que empezó en 1704, con la invasión y apropiación británica del istmo, sino que además despertaron fuertes recelos entre los sectores más conservadores y nacionalistas de la sociedad española, que percibieron como "humillantes" algunos gestos de la "política de seducción" llevada a cabo gobierno de Rodríguez Zapatero.
Esta etapa alcanzó su punto más controvertido en julio de 2009, cuando el entonces ministro de Relaciones Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, se transformó en el [[b] primer funcionario de su país en pisar el peñón [/b]](http://www.lanacion.com.ar/1153450-pese-a-las-criticas-moratinos-defendio-la-visita-oficial-a-gibraltar) desde que Gran Bretaña tomó posesión de ese territorio que hoy cuenta con 30.000 habitantes.
Aquella foto que los mostraba juntos y sonrientes al funcionario español, a su par británico, David Milliband, y al entonces ministro de Gibraltar, Peter Caruana, fue el principio del fin para un plan de acercamiento que, ante el rechazo generado en España, quedó virtualmente estancado desde aquel momento.
Ante este escenario, Rajoy se propondrá descongelar la disputa con la reposición de la política de reclamo de "Estado a Estado" entre España y Gran Bretaña. El primer paso oficial, en este sentido, lo dará el próximo 21 de diciembre, cuando visite a Cameron en el 10 de Downing Street.
Más allá de la expectativa que despierta entre encuentro, la intensa escalada que el difícil tema tuvo en los medios periodísticos de ambos países ya forzó la respuesta del primer ministro británico, quien, a través de sus colaboradores, negó que su país contemple la posibilidad de iniciar cualquier tipo de negociación sobre soberanía.
Rajoy, por su parte, volverá a insistir, en su encuentro con Cameron, en la necesidad de aplicar los acuerdos vigentes alcanzados gracias al llamado Proceso de Bruselas, de 1984, que insta a ambos países a dialogar sobre la soberanía del Peñón. Y, al mismo tiempo, intentará hacer extensivos a los vecinos españoles del Campo de Gibraltar y la Junta de Andalucía (es decir, no solo a los gibraltareños) a los beneficios del llamado "diálogo de cooperación" solicitado por Gran Bretaña para mejorar las condiciones de vida del territorio en disputa.
La renuncia expresa al foro tripartito fue mal recibida por el actual ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, quien pidió que España considere a Gibraltar como "un pueblo vecino" y "se olvide" de su reclamo de recuperación de Peñón. "Es un tema para la historia. En el siglo XXI no debemos estar reclamándonos cada uno nuestra casa. Debemos estar trabajando juntos para intentar de sea manera traer más actividad económica positiva para la gente que vive en ambos lados de la frontera", afirmó el funcionario de la colonia británica, quien también le pidió al gobierno de Rajoy que se "ocupe" de sus "otras prioridades" de España, como la lucha contra el desempleo..
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