River hoy necesita la combinación perfecta entre la solidez defensiva del 2015 y el ataque y mediocampo del 2019.
Algo que, siendo realistas, roza lo ilógico, es casi una utopía.
Y lo cierto es que, con este Gallardo, no está ni cerca de suceder.
Necesitamos recuperar esa ríspidez inteligente de la línea de 4 del 2015, donde se pegaba cuando había que pegar, pero siempre con criterio, anulando cualquier intento rival.
Un 5 que raspe, que corte, que juegue sucio si hace falta, pero que también tenga la capacidad de levantar la cabeza y meter un pase limpio, preciso, cuando la jugada lo pide.
Y arriba, un mediocampo y una delantera quirúrgicos, con circulación, pases a los pies, triangulaciones, movilidad y una visión de juego amplia, que rompa líneas y desarme defensas.
Pensando en esto
los que deberían irse
son 20
Estos que están tachados: