La frustrada venta de Palacio, los sueldos astronómicos de Riquelme y Bianchi; y las mil y una vueltas de la refacción en la Bombonera que sigue sin concretarse hacen que Boca esté con con la soga al cuello. Ahora deberá desprenderse de jugadores para disminuir su deuda. Caranta, Dátolo, Viatri, Morel y Battaglia encabezan la lista.
No todo es felicidad en el mundo Boca. Después de la obtención del Apertura, los dirigentes deberán ajustarse el cinturón para sobrevellevar la crisis económica que se avecina.
Sucede que Boca pensaba contar con los 18 millones de euros de la venta de Rodrigo Palacio a la Lazio, fechada el año pasado. Pero el pase quedó en la nada por la indecisión del jugador de viajar a Europa. El equipo italiani terminó contratando a Mauro Zárate y los dirigentes, por lo bajo, protestaron por la cancelación de una transferencia que parecía segura.
A pesar de la ventas millonarias de Gago, Banega, Tévez y muchos otros jugadores menos emblemáticos, los números de Boca son rojos hace dos años. Hace unos días, el propio Macri, ex presidente del club, se mostró preocupado en una entrevista por el pasivo del "Xeneize", que alcanzaría los 50 millones de pesos.
El sitio Informexeineize asegura que el presidente Ameal se encuentra con la caja en cero a pesar del importante ingreso económico por las ventas hace seis meses atrás “de Ledesma (U$S 3.5 millones), Boselli (U$S 2.5 millones), Ibañez (U$S 1 millón), Maidana (U$S 3.2 millones) y la renegociación de contrato con la empresa de indumentaria que vencía en 2008 pero fue renovado en 2007 (U$S 8 millones)”.
Además, las malas lenguas indican que la directiva anterior habría malgastado el dinero por adelantado de la venta de Palacio sin pensar en que el delantero se negaría a jugar en el fútbol italiano.
Ahora, Boca tiene un nuevo frente que afrontar: el astrónomico sueldo de Bianchi, que cobra 1.7 millones de dólares anuales. A esa cifra sele deben sumar los contratos de figuras como Riquelme, Palermo, Palacio, Battaglia e Ibarra, los más caros del plantel.
La idea original de los dirigentes era no desarmar el equipo. Pero ante esta situación, no tienen más opción que vender. Si hasta el propio Sebastián Battaglia, reticente a emigrar a Europa durante varios años, hoy ve con buenos ojos una transferencia al viejo continente.
Los que encabezan la lista que intentarán engordar las arcas de Boca, además de Battaglia (pretendido por la Lazio) son Mauricio Caranta, Jesús Dátolo, Claudio Moreñ Rodríguez, Leandro Gracián, Damián Díaz, Lucas Viatri y nuevamene Rodrigo Palacio. De todos ellos, varios podrán dejar el club antes de que comience el campeonato.
A todo este se le suma un estadio que pide a gritos hace años una remodelación, pero los miles de proyectos para refaccionarla quedaron en palabras. El tema es que Boca no puede afrontar la inversión necesaria.
Para peor, y en épocas donde las monedas escacean, los dirigentes de Boca dejaron escapar jugadores de capital propio como Fernando Forestieri, Sebastian Nayar, Oscar Trejo y ahora Neri Cardozo. Por todos ellos, Boca podría haber conseguido un importante dinero. Y ahora, lucha por no descender en el campeonato económico.
jjajaja estos no erán los que decián que eran ‘’ NUEVOS MILLONARIOS ‘’ :lol::lol::lol: la mentira cae dia a diiiiiiia, serán victimas de su propio invento ( tristeleme - bianchi etc ) ? :lol: