Los Fantasmas de la Puerta 12

Dicen por ahí que el Diablo juega a la ruleta con el globo terráqueo y que cuando se cansa de girarlo detiene su marcha frenándolo con un dedo. Esa tarde del 23 de junio de 1968 el Diablo detuvo el globo y su índice se clavo en la ciudad de Bs.As., más precisamente en la cancha de River Plate. El otoñal domingo deparaba en el Estadio Vespucio Libertti el Súper-Clásico argentino. Un River que ya penaba cuatro años sin títulos recibía la visita de un Boca Juniors que no era una tromba pero disfrutaba de un presente más alentador que el de sus “primos”. Los minutos se expiraron y el marcador no se abrió, el 0-0 despertó el enojo de los hinchas locales y el disfrute de los visitantes, que como de costumbre empezaron a retirarse no bien terminado el encuentro mientras, los de River debían esperar al menos 30 minutos.

El infierno tan temido

Las versiones se cruzan pero lo cierto es que el horror se produjo. Algunos aseguran que por el enojo del empate parte de la barra-brava de River salió antes del estadio y se dirigió hacia la puerta Nº 12, sector de ingreso y egreso de los visitantes, para cerrarla. Otros aseguran que la puerta siempre estuvo abierta solo que en ese momento se trabó. Están quienes dicen que los molinetes fueron la trampa mortal, y quienes sostienen que en esa puerta no había molinete alguno. Lo cierto, lo real, lo concreto es que aquella tarde la Puerta 12 fue una trampa mortal. Extasiados los hinchas visitantes se retiraban en medio de cánticos, y tantos gritos, y tanta euforia impidió a los más retrasados escuchar los alaridos de los pioneros en emprender la retirada que se encontraban aprisionados entre el portón y los molinetes. En poco tiempo aquel aglutinamiento se convirtió en una montaña de gente aplastada, pisada. El piso se tiñó de rojo, un lago de sangre se escurría entre los pies de aquellos que se encontraban en medio de esta pesadilla y que buscaban, ahora, desesperadamente la dirección contraria. Los molinetes fueron la trampa para que ante aquella puerta cerrada se fueran 71 vidas.

El mito de “la Puerta 12”

Hoy cerca de aquella salida esta la concentración del equipo local. Y no existe jugador de River que no le haya comentado a sus íntimos que se escuchan por los pasillos, gritos como lamentos, alaridos desesperados, sombras que corren de un lado a otro, y alguna que otra puerta es tocada por alguien que al abrirla nunca es encontrado. Tan cierto es esto, como la “Ceremonia de Bautismo” a la que son sometidos los jóvenes de inferiores que viven en la pensión del club.

Ellos todos los 23 de junio son llevados en grupo y junto a un sacerdote para practicar un exorcismo en la Puerta 12, los jóvenes deben portar unas velas blancas y “prestar” su energía para que mediante una misa el sacerdote pueda ir expulsando poco a poco las almas de aquellos que murieron en el Monumental. Y que según la leyenda popular dejaron sus almas penando en las paredes del estadio.

Desde ese momento, hasta hoy, se dice que en River pasan cosas raras cada vez que se acerca el aniversario.

Una de las ocurrencias más conocidas es la aparición de un gorro más bien antiguo con el nombre “Benedictino”, no bordado, escrito en algún líquido en él, que aparece y desaparece…y, casualmente, hubo un “Benedictino G” entre los muertos de ese día.

Otro elemento que aparece (y desaparece pasado un tiempo) todos los años en el estadio, perdido, es un sólo zapato embarrado.

Se contaba que, en la zona había un restaurant que, por los años 70 no servía ni té ni café los 23 de Junio. Se cuenta que ese día, las infusiones salían rojo oscuro, y que en el fondo de más de una taza, los clientes encontraban barro…

¿alguien sabia de esto ??? ¿¿¿sera o no sera que opinan???

Dicen por ahí que el Diablo juega a la ruleta con el globo terráqueo y que cuando se cansa de girarlo detiene su marcha frenándolo con un dedo. Esa tarde del 23 de junio de 1968 el Diablo detuvo el globo y su índice se clavo en la ciudad de Bs.As., más precisamente en la cancha de River Plate. El otoñal domingo deparaba en el Estadio Vespucio Libertti el Súper-Clásico argentino. Un River que ya penaba cuatro años sin títulos recibía la visita de un Boca Juniors que no era una tromba pero disfrutaba de un presente más alentador que el de sus “primos”. Los minutos se expiraron y el marcador no se abrió, el 0-0 despertó el enojo de los hinchas locales y el disfrute de los visitantes, que como de costumbre empezaron a retirarse no bien terminado el encuentro mientras, los de River debían esperar al menos 30 minutos.

El infierno tan temido

Las versiones se cruzan pero lo cierto es que el horror se produjo. Algunos aseguran que por el enojo del empate parte de la barra-brava de River salió antes del estadio y se dirigió hacia la puerta Nº 12, sector de ingreso y egreso de los visitantes, para cerrarla. Otros aseguran que la puerta siempre estuvo abierta solo que en ese momento se trabó. Están quienes dicen que los molinetes fueron la trampa mortal, y quienes sostienen que en esa puerta no había molinete alguno. Lo cierto, lo real, lo concreto es que aquella tarde la Puerta 12 fue una trampa mortal. Extasiados los hinchas visitantes se retiraban en medio de cánticos, y tantos gritos, y tanta euforia impidió a los más retrasados escuchar los alaridos de los pioneros en emprender la retirada que se encontraban aprisionados entre el portón y los molinetes. En poco tiempo aquel aglutinamiento se convirtió en una montaña de gente aplastada, pisada. El piso se tiñó de rojo, un lago de sangre se escurría entre los pies de aquellos que se encontraban en medio de esta pesadilla y que buscaban, ahora, desesperadamente la dirección contraria. Los molinetes fueron la trampa para que ante aquella puerta cerrada se fueran 71 vidas.

El mito de “la Puerta 12”

Hoy cerca de aquella salida esta la concentración del equipo local. Y no existe jugador de River que no le haya comentado a sus íntimos que se escuchan por los pasillos, gritos como lamentos, alaridos desesperados, sombras que corren de un lado a otro, y alguna que otra puerta es tocada por alguien que al abrirla nunca es encontrado. Tan cierto es esto, como la “Ceremonia de Bautismo” a la que son sometidos los jóvenes de inferiores que viven en la pensión del club.

Ellos todos los 23 de junio son llevados en grupo y junto a un sacerdote para practicar un exorcismo en la Puerta 12, los jóvenes deben portar unas velas blancas y “prestar” su energía para que mediante una misa el sacerdote pueda ir expulsando poco a poco las almas de aquellos que murieron en el Monumental. Y que según la leyenda popular dejaron sus almas penando en las paredes del estadio.

Desde ese momento, hasta hoy, se dice que en River pasan cosas raras cada vez que se acerca el aniversario.

Una de las ocurrencias más conocidas es la aparición de un gorro más bien antiguo con el nombre “Benedictino”, no bordado, escrito en algún líquido en él, que aparece y desaparece…y, casualmente, hubo un “Benedictino G” entre los muertos de ese día.

Otro elemento que aparece (y desaparece pasado un tiempo) todos los años en el estadio, perdido, es un sólo zapato embarrado.

Se contaba que, en la zona había un restaurant que, por los años 70 no servía ni té ni café los 23 de Junio. Se cuenta que ese día, las infusiones salían rojo oscuro, y que en el fondo de más de una taza, los clientes encontraban barro…

¿alguien sabia de esto ??? ¿¿¿sera o no sera que opinan???

Dany, te agradezco. ahora falta ver El Exorcismo de Emily Rose y soñar con los angelitos :twisted::twisted:

ah la mierda

jajajajajaja en realidad no creo en esas cosas , pero queria saber si conosian esta historia y que pensaban , tambien salio una noticia el dia de hoy que en la cancha de boca hay fantasmas (a parte de la hinchada jajajaj)

¿Cual es la fuente? Hace unos días se dijo que en la Bosteria había fantasamas… es curioso que ahora aparesca esto… no?

Acá va la nota de Olé sobre el hinodoro…

Taringa! - La Bombonera con fantasmas

Abrazo.

PD: en todo caso, es sabido que en la Bombonera hay siempre un monton de muertos… los fantasmas no sorprenden… jeje

En los ultimos años en pleno cesped del Monumental se divisaron varios muertos vivos…




(Que chiste tan obvio y facil hice, me averguenza :oops:)

No sabia nada esto, si sabia de la tragedia que hubo, pero que triste que es eso, da pena saber que por un error humano se hayan perdido 71 vidas, que tristesa… por Dios, se me pone la piel de gallina el solo echo de pensar lo que esas personas sufrieron en esos momentos, impresionante…

No sabia nada esto, si sabia de la tragedia que hubo, pero que triste que es eso, da pena saber que por un error humano se hayan perdido 71 vidas, que tristesa… por Dios, se me pone la piel de gallina el solo echo de pensar lo que esas personas sufrieron en esos momentos, impresionante…

No sabia nada esto, si sabia de la tragedia que hubo, pero que triste que es eso, da pena saber que por un error humano se hayan perdido 71 vidas, que tristesa… por Dios, se me pone la piel de gallina el solo echo de pensar lo que esas personas sufrieron en esos momentos, impresionante…

No sabia nada esto, si sabia de la tragedia que hubo, pero que triste que es eso, da pena saber que por un error humano se hayan perdido 71 vidas, que tristesa… por Dios, se me pone la piel de gallina el solo echo de pensar lo que esas personas sufrieron en esos momentos, impresionante…

doy fe q esto es verdad

no solamente x todas las historias q me contaron, empleados del club q lo vivieron. sino xq tmb lo vivi yo…

seguro q alguno no me creera… pero bue… hay cosas q son “mitos” y dps se comprueban…es asi…

Que lindo es leer esto a la noche … :roll:

che podes contar algo de lo que viste o escuchaste???

saludos

mmm no creo che

Che, volvió el ISE o se te escapó el dedo.:mrgreen:

On topic: ni idea de este mito.

yo cuando lei la nota en ole a las 3:00 A.M.
me agarro un cagasooo.xD

Tengo miedo (?)

Hay tambien historias sobre fantasmas en la cancha de Boca de noche, creo que era la de un utilero muerto que muchas veces es visto su fustasma de noche por las inmediaciones o algo asi no me acuerdo muy bien…

es verdad, y da mucho miedo. Yo respeto a lo que no esta entre nosotros y, por un tiempo, no pienso rondar el anillo interno del club de noche. Eso solo.