Muchos nos quedamos con hechos como que el Muñeco es un gran director técnico, o que el equipo está jugando muy bien, o que los jugadores tienen un gran carácter, o que River está haciendo pie en el plano internacional una vez más, o que D’Onofrio es el pederasta más ganador de la historia.
Pero hay algo que no veo a nadie mencionar, y creo que es, probablemente, lo más importante a destacar: ganar títulos internacionales en sí no te va a dar demasiado prestigio internacional. En cambio, son las RACHAS lo que de verdad te hace muy conocido. Y lo explico para el que no lo entiende: no es lo mismo escuchar, por ejemplo, cada 10 años, “River ganó un título internacional”. Es algo que el espectador ajeno puede olvidar. Pero es muy distinto, a lo largo de un período de varios años, “River ganó otro título internacional”. Es lo que construye la popularidad a largo plazo.
Es eso que se genera en el espectador, es el “yo ví jugar al River Plate de Gallardo que ganaba todo”, son los GRANDES equipos como este los que generan mucha simpatía, no es para nada casualidad la simpatía que ha ganado el Barcelona en estos últimos años, ¿y por qué se la ganó? Justamente, porque al ser un equipo demoledor a lo largo de 6 o 7 años, es un equipo que ha ganado demasiado reconocimiento internacional. Ya ha quedado en la memoria como “el Barcelona de Messi”, aquél equipo que ganaba todo. Más de uno, creo yo, seguirá teniendo simpatía por el Barcelona cuando deje de ganar cosas, porque le tomó cariño a ese equipo que se cansaba de ganar títulos.
Por eso, yo creo que la importancia de este equipo radica, en principio, en haber logrado 4 títulos internacionales en sólo un año. Y vamos por rmás, no sólo hay que quedar en la historia del club, hay que quedar en la historia internacional, que se recuerde siempre el nombre de River Plate y que el día de mañana un extranjero pueda decir “yo me hice de River por el River de Gallardo”.
DALE CAMPEÓN DALE CAMPEÓN
