Nota de Gustavo Veiga en Página 12.
Daniel Vila, el empresario de medios y presidente del club Independiente Rivadavia de Mendoza, intensifica sus contactos con distintos sectores del fútbol para captar adhesiones que le permitan ser el presidente de la AFA en octubre próximo. Así como recoge tímidos respaldos en el interior del país con el declarado propósito de interrumpir los 32 años de Julio Grondona en el poder, también se reúne con gente que no se conmueve por su candidatura. El miércoles último, acompañado por el periodista Alejandro Fantino, visitó la sede de Salvemos al Fútbol (SAF), en el barrio de Congreso, una ONG que denuncia con método y persistencia la violencia y la corrupción desde que se fundó, en septiembre de 2006. Quizás el reconocimiento bien ganado de sus integrantes fue lo que sedujo al directivo mendocino para pedirles un encuentro. Pero se encontró con una cerrada negativa a acompañar sus aspiraciones políticas. El diálogo con Mónica Nizzardo y Liliana García, las dos mujeres que los recibieron (la primera, una ex dirigente de Atlanta; la segunda, mamá de Daniel, un hincha asesinado por barrabravas en 1995), arrojó un dato que vale tomar en cuenta. Vila les confió que estudia pedir el adelantamiento de las elecciones en la asociación porque no se respetaría su estatuto y que quiere ser “el primer presidente democrático de la AFA”. ¿Podrá?
Socio de su comprovinciano José Luis Manzano y de Francisco de Narváez en América TV, se acomoda a las circunstancias con versatilidad. Vila pasó de ser un hipercrítico de la ley de medios impulsada por el gobierno nacional a negociar ciertas prerrogativas con funcionarios K. Un partido televisado del programa Fútbol para Todos que se emite por su señal moderó el tono de los sermones que daba contra esa norma antimonopolio. Esa ya no parece ser su batalla, sino la de octubre, contra Grondona y por la AFA.
El empresario les saca el jugo a los viajes de Independiente Rivadavia cuando juega de visitante por el campeonato de la B Nacional. Ya organizó charlas en Tucumán, Santa Fe, Mar del Plata, Rosario, Mendoza y Santiago del Estero, siempre con la premisa de sumar voluntades a su candidatura presidencial. La última fue a fines de abril en la ciudad de Rafaela, donde cuestionó el reparto del dinero de Fútbol para Todos, se quejó por enésima vez de la inequitativa representación en los cargos del Comité Ejecutivo de la AFA (23 votos son de los clubes directamente afiliados y cinco de los que no), abogó para que los dirigentes sean rentados y aseguró que tiene “la fórmula para sacar a Grondona”.
En Salvemos al Fútbol lo escucharon con atención, pero sus argumentos no sedujeron. “Fue un ida y vuelta bastante sincero y directo de nuestra parte, pero tenso para ellos, ya que no nos convencieron y les dijimos que nuestra opinión institucional la daríamos después de hablar con todos los miembros de la comisión directiva de SAF”, contó Nizzardo. Así sucedió. El viernes les enviaron a Vila y Fantino la respuesta de SAF, que en sus párrafos más salientes dice: “En forma unánime, la CD se expresó por ratificar la postura que les adelantáramos, y es ésta la que reafirma que no está dentro de los roles funcionales de Salvemos al Fútbol –ni en la voluntad de sus integrantes– intervenir en campañas a favor o en contra de candidato alguno, sea cual fuere la instancia que se discuta (…) A nadie escapa nuestra batalla por la democratización de AFA. La entendemos parte fundamental del logro de un fútbol limpio y en paz. Pero esta lucha no contempla apoyar a nadie, ni dejar de hacerlo, en el marco de una disputa eleccionaria. Luchamos por el objetivo de un sistema limpio, no por nombres particulares”.
El encuentro duró alrededor de una hora, Fantino le ofreció a García colgar una bandera en su cabina para denunciar el crimen de su hijo en la Copa América Uruguay ’95 y Vila completó con un antecedente que presuntamente lo ubica en la lucha contra los violentos del fútbol: dijo para congraciarse que organizó un congreso sobre el tema a mediados de 2008, aunque quedó en offside con la madre de Favifa (Familiares de las Víctimas de la Violencia en el Fútbol Argentino).
Esta perseverante mujer (ver aparte) le recordó que el Congreso sobre Prevención de la Violencia en el Fútbol que se desarrolló en un auditorio de la Universidad del Salvador, convocado por el ahora candidato, fue más de lo mismo. A García, pero también a Norma Roldán y Daniel Souto, otros padres del dolor, no los habían invitado a participar y si consiguieron ingresar al Congreso fue gracias a la gestión de un funcionario judicial que intercedió ante los organizadores. “Entramos, sí, pero tenían miedo de que habláramos. Nuestra presencia molesta”, comentó Liliana aquella vez. A Vila no le hizo ninguna gracia ese recuerdo. Incluso le reprochó a Nizzardo que en la página web de Salvemos al Fútbol computan mal una muerte ocurrida en 2007 en el estadio de su club. “Eso no fue violencia en el fútbol, se trató de una venganza familiar”, dice la integrante de SAF que le señaló el dueño de América TV.
En su edición del 12 de noviembre de 2007, el Diario de Cuyo, de San Juan, publicó sobre aquel episodio: “El caso es una perla más en el negro rosario de violencia que envuelve al fútbol, sobre todo al mendocino y en la cancha de Independiente Rivadavia. Esta muerte es la resultante más significativa de una escalada que comenzó el 14 de octubre, cuando el médico de Nueva Chicago recibió una piedra en la cabeza proveniente de la tribuna local. Ese partido fue suspendido. Luego vino la agresión a Feris y, ahora, la muerte del sanjuanino”. Feris es Angel, un hincha apuñalado en un partido contra Almirante Brown que salvó su vida de milagro y el sanjuanino, Damián Muñoz, la víctima fatal que según el empresario le endosan por error a su club.
Vila y Fantino, el conductor de El Show del Fútbol, un espacio desde el que todos los domingos se critica a Grondona en América TV, también hablaron del proyecto de ley del diputado nacional del Frente para la Victoria, el tucumano Gerónimo Vargas Aignasse. Persigue democratizar las estructuras del fútbol, como también abrirles las puertas a las sociedades anónimas. Parece que ahora, 32 años después de mandato ininterrumpido y manejo unipersonal en la AFA, se levantan voces que acaban de descubrir el viejo orden. Llama la atención la oportunidad. Sobre todo, por la fortaleza amurallada que levantó Grondona a su alrededor gracias al acuerdo con el gobierno nacional en el programa Fútbol para Todos. Todavía no se alcanza a comprender bien qué hay detrás de esta movida, más allá de las declamadas buenas intenciones de gestar un proyecto federal, con mayores ingresos para los clubes del interior y un avance contra el centralismo porteño. Por un cambio en el fútbol argentino, dice su eslogan. ¿Un cambio de qué?
