No se podía ir con un 3-0 estrepitoso. No podía irse de esa forma, con un equipo con expresión tan amarga. Se va el Cholo como fue su ciclo, vertiginoso, a todo a nada, jugando mal pero dejando la vida, tirando centros, queriendo dar vuelta la historia con nada, pero intentándolo. No fue éste un ciclo en el que se viera un River de lustre, ni siquiera uno que no dañara los ojos. Pero fue un River que dejó la piel casi siempre, excepto en algunas agachadas que mejor no recordar. Pero no es culpa de Simeone, sino de un plantel pauperizado, sin jerarquía ni liderazgos, en el que no abunda la inteligencia. River hoy es un equipo chico, empequeñecido por años y años de balances superavitarios como arista máxima del humor de una gestión que se cae a pedazos. Sí es responsabilidad de Simeone su forma de ver el juego, su voluntad por la agresividad de mandarla al área como sea antes de un pase lateral que aclare aunque parezca que oscurece. Los aplausos que cosechó el Cholo son el reconocimiento a un hombre que no es del riñón del club, que se enfrentó con el ídolo máximo, pero lo hizo defendiendo sus convicciones. Que dotó a River de un espíritu ganador, en el primer semestre, que hace rato no teníamos. Que nos dio una alegría, tal vez minúscula comparada con otras, pero demasiado grande para estos tiempos. Está dicho, no es solución la ida del Cholo, pero tampoco sirve que se quede si ya echó el resto. La mano enyesada, los saltos al costado de la raya, los gestos permanentes son el signo inequívocode que el equipo nunca lo hizo como él quería. El saludo de Tuzzio, en el 3-3, también demuestra que los jugadores no están en su contra. Al menos no todos. Se va el Cholo, vendrá otro. Uno más en esta larga serie de entrenadores que no le encontraron la vuelta a River. Me permito pensar que no será solución. Porque el problema no era el Cholo. FUENTE
No es una gran crítica, pero no todos los días se escucha o lee algo así en un medio masivo de comunicación. Ojalá sea el pie para que todo salga a la luz.
No se podía ir con un 3-0 estrepitoso. No podía irse de esa forma, con un equipo con expresión tan amarga. Se va el Cholo como fue su ciclo, vertiginoso, a todo a nada, jugando mal pero dejando la vida, tirando centros, queriendo dar vuelta la historia con nada, pero intentándolo. No fue éste un ciclo en el que se viera un River de lustre, ni siquiera uno que no dañara los ojos. Pero fue un River que dejó la piel casi siempre, excepto en algunas agachadas que mejor no recordar. Pero no es culpa de Simeone, sino de un plantel pauperizado, sin jerarquía ni liderazgos, en el que no abunda la inteligencia. River hoy es un equipo chico, empequeñecido por años y años de balances superavitarios como arista máxima del humor de una gestión que se cae a pedazos. Sí es responsabilidad de Simeone su forma de ver el juego, su voluntad por la agresividad de mandarla al área como sea antes de un pase lateral que aclare aunque parezca que oscurece. Los aplausos que cosechó el Cholo son el reconocimiento a un hombre que no es del riñón del club, que se enfrentó con el ídolo máximo, pero lo hizo defendiendo sus convicciones. Que dotó a River de un espíritu ganador, en el primer semestre, que hace rato no teníamos. Que nos dio una alegría, tal vez minúscula comparada con otras, pero demasiado grande para estos tiempos. Está dicho, no es solución la ida del Cholo, pero tampoco sirve que se quede si ya echó el resto. La mano enyesada, los saltos al costado de la raya, los gestos permanentes son el signo inequívocode que el equipo nunca lo hizo como él quería. El saludo de Tuzzio, en el 3-3, también demuestra que los jugadores no están en su contra. Al menos no todos. Se va el Cholo, vendrá otro. Uno más en esta larga serie de entrenadores que no le encontraron la vuelta a River. Me permito pensar que no será solución. Porque el problema no era el Cholo. FUENTE
No es una gran crítica, pero no todos los días se escucha o lee algo así en un medio masivo de comunicación. Ojalá sea el pie para que todo salga a la luz.
SIGAN VOTANDO A AGUILAR MANGA DE IGNORANTES, Y GASTON RECONDO ES UN PUTO K NUNCA HABLA DE ESE GORDO DELINCUENTE PORQUE SEGURO LE TIRA UNAS MONEDAS, ESE RECONDO NO PUEDE DEFENDER NUNCA A RIVER ES UN SALAME BOBO DE MIERDAAA CUALQUIER PIBE LE DISCUTE DE FUTBOL Y SABE MAS K EL PAYASO ESE.