Iban doce minutos del complemento cuando se desató la polémica y Newell’s comenzaba a sentirse estafado en La Bombonera. Guillermo Marino bajó claramente la pelota con la mano cuando saltó junto a Insaurralde y Quiroga, y le quedó justo a Lucas Viatri para que sentenciara a Sebastián Peratta. Esa acción desató el enojo del arquero leproso, uno de los que más le protestó, no al árbitro Juan Pablo Pompei, sino al segundo asistente Adrián Rastelli. Y en la imagen de la TV se lo vio gritándole “cagón” por no haber invalidado el tanto.
Al momento de los reclamos se juntó todo, porque los futbolistas primero le reclamaron que en la jugada previa el lateral era favorable a Newell’s. Después de esa acción vino el gol xeneize viciado de nulidad con el que Boca sacó provecho para ponerse arriba en el marcador. “La mano de Marino fue clara. Además, el lateral era nuestro y el asistente y el juez se equivocaron. Así se hace muy difícil, pero hay que luchar contra todo. No me aguanto esto y digo lo que siento. Uno trabaja toda la semana y el árbitro te tira para atrás. En esta cancha se lucha contra todos”, disparó Juan Quiroga al hacer referencia a la acción que fastidió a todos los jugadores leprosos.
Uno de los más enérgicos en las protestas dentro de la cancha había sido Peratta, pero después del partido se mostró más sereno y bajó los decibeles. “Me parece que Pompei no la pudo ver, pero el línea sí porque estaba enfrente. Pero todos se pueden equivocar”, opinó y no se extendió tampoco sobre otras dos situaciones dudosas, de supuesta faltas de Rosada en el área de Boca.
Del que no se pudo conocer una opinión de esa jugada fue de Pompei, quien se retiró rápido de La Bombonera sin hacer declaraciones.
Newell’s se fue con la sensación de que le metieron la mano en el bolsillo pero en un partido que le fue favorable.
¿Cosa de porteños?, mascullaban los hinchas leprosos presentes en la Bombonera y los miles que lo vieron en Rosario.
Fuente: Diario La Capital – ciudad de Rosario (Prov. de Santa Fé)
Iban doce minutos del complemento cuando se desató la polémica y Newell’s comenzaba a sentirse estafado en La Bombonera. Guillermo Marino bajó claramente la pelota con la mano cuando saltó junto a Insaurralde y Quiroga, y le quedó justo a Lucas Viatri para que sentenciara a Sebastián Peratta. Esa acción desató el enojo del arquero leproso, uno de los que más le protestó, no al árbitro Juan Pablo Pompei, sino al segundo asistente Adrián Rastelli. Y en la imagen de la TV se lo vio gritándole “cagón” por no haber invalidado el tanto.
Al momento de los reclamos se juntó todo, porque los futbolistas primero le reclamaron que en la jugada previa el lateral era favorable a Newell’s. Después de esa acción vino el gol xeneize viciado de nulidad con el que Boca sacó provecho para ponerse arriba en el marcador. “La mano de Marino fue clara. Además, el lateral era nuestro y el asistente y el juez se equivocaron. Así se hace muy difícil, pero hay que luchar contra todo. No me aguanto esto y digo lo que siento. Uno trabaja toda la semana y el árbitro te tira para atrás. En esta cancha se lucha contra todos”, disparó Juan Quiroga al hacer referencia a la acción que fastidió a todos los jugadores leprosos.
Uno de los más enérgicos en las protestas dentro de la cancha había sido Peratta, pero después del partido se mostró más sereno y bajó los decibeles. “Me parece que Pompei no la pudo ver, pero el línea sí porque estaba enfrente. Pero todos se pueden equivocar”, opinó y no se extendió tampoco sobre otras dos situaciones dudosas, de supuesta faltas de Rosada en el área de Boca.
Del que no se pudo conocer una opinión de esa jugada fue de Pompei, quien se retiró rápido de La Bombonera sin hacer declaraciones.
Newell’s se fue con la sensación de que le metieron la mano en el bolsillo pero en un partido que le fue favorable.
¿Cosa de porteños?, mascullaban los hinchas leprosos presentes en la Bombonera y los miles que lo vieron en Rosario.
Fuente: Diario La Capital – ciudad de Rosario (Prov. de Santa Fé)
Y…es Boca. A nosotros de vez en cuando tambièn nos dan una ayudita, pero las que les brindan a la bosta son alevosas. Y si no es ayuda, es culo(como contra Lanùs).
lo peor fue q en vivo Araujo y el otro comentarista (te debo el nombre) decían nonono, como va a ser mano eso, nada que ver. Iban pasando la repetición y seguian convencidisimos, cuando se veia clarisimo como la bajaba con la mano 8|8|8|
y nadie hizo un escandalete por terrible afano… que raro no? si hubiese sido River, el seudo-periodismo ya estarían pidiendo que anulen el gol y le den por ganado el partido a ñuls