Las Fallas de River

A quienes, además de ser hinchas, nos gusta analizar el juego, nos cuesta poder disfrutar de una victoria cuando detrás de ella no observamos un funcionamiento que nos de tranquilidad de cara al futuro.
Este equipo de River que conduce Simeone sigue exhibiendo errores tácticos y estratégicos que a esta altura - después de 13 partidos oficiales - ya resultan preocupantes.
De las falencias tácticas se ha hablado más y son las que emergen cuando el técnico decide utilizar el cuestionado 4-2-3-1. En ese caso las bandas quedan desprotegidas, los laterales sufren ante rivales que llegan lanzados en velocidad y con pelota dominada y los extremos propios son una referencia previsible para los defensores contrarios.
Las equivocaciones estratégicas han sido menos observadas, pero también salen a la superficie:
1º- Cuando se pierde la pelota la defensa retrocede hasta la línea del área grande. Eso provoca que los medios y delanteros tengan que volver muchos metros para mantener el bloque del equipo, lo que hace que se cansen más y que cuando se vuelve a conseguir el balón, el arco rival esté lejísimos. Luego y en la medida en que los de arriba se van quedando sin aire, el equipo se hace largo y el adversario encuentra facilidades para filtrarse entre líneas, para encarar a los defensores mano a mano y para rematar de media distancia.
Lo correcto es lo que se hizo en el 2º tiempo ante América - más allá de si en esa oportunidad se defendió con 3 o con 4: achicar hacia adelante, presionar sobre la pelota y con el rival de espaldas.
2º- Se pretende terminar todas las posesiones en un ataque, por lo que generalmente se termina chocando, cuando lo correcto es sacar la pelota hacia atrás, hacer la famosa “medialuna” y buscar por uno y otro lateral hasta que aparezcan los espacios.
3º- No se redoblan los ataques por las bandas, algo que los brasileños han institucionalizado desde hace 50 años. Se propone siempre el uno contra uno, cuando es más efectivo que el lateral y el volante trabajen en tándem, tocando y yendo a buscar la devolución, pudiendo así llegar vacío y con tiempo y espacio para enviar el centro al lugar y en el momento adecuados.
Está claro que los resultados ayudan a trabajar más tranquilos, pero las garantías hacia adelante se consiguen jugando bien, algo que el River se Simeone todavía tiene pendiente.

A quienes, además de ser hinchas, nos gusta analizar el juego, nos cuesta poder disfrutar de una victoria cuando detrás de ella no observamos un funcionamiento que nos de tranquilidad de cara al futuro.
Este equipo de River que conduce Simeone sigue exhibiendo errores tácticos y estratégicos que a esta altura - después de 13 partidos oficiales - ya resultan preocupantes.
De las falencias tácticas se ha hablado más y son las que emergen cuando el técnico decide utilizar el cuestionado 4-2-3-1. En ese caso las bandas quedan desprotegidas, los laterales sufren ante rivales que llegan lanzados en velocidad y con pelota dominada y los extremos propios son una referencia previsible para los defensores contrarios.
Las equivocaciones estratégicas han sido menos observadas, pero también salen a la superficie:
1º- Cuando se pierde la pelota la defensa retrocede hasta la línea del área grande. Eso provoca que los medios y delanteros tengan que volver muchos metros para mantener el bloque del equipo, lo que hace que se cansen más y que cuando se vuelve a conseguir el balón, el arco rival esté lejísimos. Luego y en la medida en que los de arriba se van quedando sin aire, el equipo se hace largo y el adversario encuentra facilidades para filtrarse entre líneas, para encarar a los defensores mano a mano y para rematar de media distancia.
Lo correcto es lo que se hizo en el 2º tiempo ante América - más allá de si en esa oportunidad se defendió con 3 o con 4: achicar hacia adelante, presionar sobre la pelota y con el rival de espaldas.
2º- Se pretende terminar todas las posesiones en un ataque, por lo que generalmente se termina chocando, cuando lo correcto es sacar la pelota hacia atrás, hacer la famosa “medialuna” y buscar por uno y otro lateral hasta que aparezcan los espacios.
3º- No se redoblan los ataques por las bandas, algo que los brasileños han institucionalizado desde hace 50 años. Se propone siempre el uno contra uno, cuando es más efectivo que el lateral y el volante trabajen en tándem, tocando y yendo a buscar la devolución, pudiendo así llegar vacío y con tiempo y espacio para enviar el centro al lugar y en el momento adecuados.
Está claro que los resultados ayudan a trabajar más tranquilos, pero las garantías hacia adelante se consiguen jugando bien, algo que el River se Simeone todavía tiene pendiente.

Es cierto que no se retrocede bien, también es cierto que Cabral quiere salir jugando en todas y la cosa no es así. Yo noto errores individuales y una obsesión por centralizar el juego adelante. Las veces que abrimos arriba por las puntas, siempre creamos peligro. Calculo que esos errores se irán solucionando con el correr de los partidos, pero el equipo ha mostrado momentos de buen fútbol y eso me da esperanzas de que la cosa siga mejorando.
Saludos.

Hay q admitirlo, River no se llevo una victoria merecida, el partido merecio terminar en empate. Alexis mucho firulete poco juego, perdio un gol muy claro y Cabral, nada q decir, ¡un desastre! como siempre.

Saludos!!!

que el sistema “4-2-3-1” sea cuestionado, me parece algo de muy poca importancia porque el periodismo es bostero y yo considero que el cholo sabe lo que hace…
coincido en lo que decis que la defensa se planta en el area y todas las consecuencias que eso trae… pero me parece que tampoco ayuda que cuando los defensores rivales salen jugando, abreu no marca, ortega no persigue al 5, y los demas se van hasta mitad de cancha minimo… eso para mi es una actitud de un equipo defensivo… pero buen…
el problema del ataque es, a mi entender, que se termina centralizado, tirando centro a abreu, generalmente, como dijeron arriba mio… si river buscara otras variantes seria mucho mas vistoso… y eso para mi lo puede lograr con falcao de punta y otro que vaya a jugar a la linea de “enganches”…
y lo de las bandas, es un problema de los jugadores adentro de la cancha, porque simeone les vive gritando a ferrari y villagra que pasen y cuando pasan no siempre se la dan a ellos…
y cabral tiene que salir:Pjaja