La Secta del fin del mundo...

Atrincherada, una secta rusa espera el Apocalipsis

Se trata de alrededor de 30 personas. Todos integrantes del grupo ortodoxo, quienes amenazaron con matarse si alguien intenta rescatarlos antes de que llegue el fin del mundo, en mayo de 2008

“Dicen que todo en este mundo es obra del Diablo. Que la mundialización es diabólica. Esperan la llegada del Anticristo”, explica el padre Alexei, que acudió al lugar del drama, en Nikolskoie (500 km al sureste de Moscú) para organizar una plegaria.

“Les compadezco. Se encarcelaron a la espera de un sueño que no existe”, añade, tras manifestar su esperanza de que “salgan tarde o temprano”.

Los miembros de la secta amenazaron con hacerse saltar por los aires con bombonas de gas si las fuerzas del orden intentar desalojarlos de su escondite, en el fondo de un barranco, donde están persuadidos de que se librarán del fin del mundo.

La zona ya está cubierta por la nieve y la temperatura no cesa de bajar desde que se instalaron hace dos semanas. La policía prohíbe el acceso a los curiosos.

Los párrocos organizan misas a diario en una gran tienda de campaña.

A pesar del frío, los adeptos rechazan los llamamientos de las autoridades para que salgan, tanto de las civiles como las religiosas. Ellos se consideran los verdaderos miembros de la Iglesia Ortodoxa y no están dispuestos ni siquiera a soltar a los niños.

Boris Kulagin, representante del Parlamento regional, expresó su inquietud por los menores y aseguró que varios adeptos son ex militares armados.

“Nos han dicho que nos dejen tranquilos, que si los intentamos obligar a salir, van a provocar una explosión”, explicó a AFP.

“Creemos que son treinta, quizás más. Tienen cuatro toneladas de víveres”, añadió.

El gurú de la secta, Piotr Kuznetsov, que vivía en la localidad, fue detenido poco después del inicio de la crisis y está recluido en un hospital psiquiátrico, aseguraron los habitantes de Nikolskoie.

Por el momento, las autoridades prefieren esperar, por temor a que se se produzca una carnicería, explica Vladimir Provotorov, jefe de la administración regional. “Esperan el Apocalipsis. Dejémoslos que esperen”, sugiere.

[b]Los aldeanos dicen que el gurú era un joven serio, proveniente de una familia religiosa, cuya madre cantaba en los entierros. Estudiante de ingeniería, fue apodado afectuosamente ‘Petia’, diminutivo de Piotr.

“Petia les lavó el cerebro, pero no molestaban a nadie. No los he visto desde hace dos semanas, así que pensé que se habían escondido”, explica Liuda, una habitante de Nikolskoie.[/b]

Los adeptos de la secta vivían en cinco casas, reconocibles por las grandes cruces pintadas en sus fachadas. Rechazan la electricidad o el teléfono, y han calculado la llegada del Apocalipsis con ayuda de las estrellas, según las autoridades rusas.

“Algunas ideas suyas parecen a las de la antimundialización en Occidente. Se trata de rechazar la civilización”, dice Yuri, vecino de la familia de Kuznetsov, en la pequeña aldea vecina de Bekovo.

La sectas se han multiplicado en Rusia desde la caída de la URSS en 1991, al abrigo de una confusión ideológica y espiritual.

Increible como una mente enferma puede provocar una locura en masa…

Atrincherada, una secta rusa espera el Apocalipsis

Se trata de alrededor de 30 personas. Todos integrantes del grupo ortodoxo, quienes amenazaron con matarse si alguien intenta rescatarlos antes de que llegue el fin del mundo, en mayo de 2008

“Dicen que todo en este mundo es obra del Diablo. Que la mundialización es diabólica. Esperan la llegada del Anticristo”, explica el padre Alexei, que acudió al lugar del drama, en Nikolskoie (500 km al sureste de Moscú) para organizar una plegaria.

“Les compadezco. Se encarcelaron a la espera de un sueño que no existe”, añade, tras manifestar su esperanza de que “salgan tarde o temprano”.

Los miembros de la secta amenazaron con hacerse saltar por los aires con bombonas de gas si las fuerzas del orden intentar desalojarlos de su escondite, en el fondo de un barranco, donde están persuadidos de que se librarán del fin del mundo.

La zona ya está cubierta por la nieve y la temperatura no cesa de bajar desde que se instalaron hace dos semanas. La policía prohíbe el acceso a los curiosos.

Los párrocos organizan misas a diario en una gran tienda de campaña.

A pesar del frío, los adeptos rechazan los llamamientos de las autoridades para que salgan, tanto de las civiles como las religiosas. Ellos se consideran los verdaderos miembros de la Iglesia Ortodoxa y no están dispuestos ni siquiera a soltar a los niños.

Boris Kulagin, representante del Parlamento regional, expresó su inquietud por los menores y aseguró que varios adeptos son ex militares armados.

“Nos han dicho que nos dejen tranquilos, que si los intentamos obligar a salir, van a provocar una explosión”, explicó a AFP.

“Creemos que son treinta, quizás más. Tienen cuatro toneladas de víveres”, añadió.

El gurú de la secta, Piotr Kuznetsov, que vivía en la localidad, fue detenido poco después del inicio de la crisis y está recluido en un hospital psiquiátrico, aseguraron los habitantes de Nikolskoie.

Por el momento, las autoridades prefieren esperar, por temor a que se se produzca una carnicería, explica Vladimir Provotorov, jefe de la administración regional. “Esperan el Apocalipsis. Dejémoslos que esperen”, sugiere.

[b]Los aldeanos dicen que el gurú era un joven serio, proveniente de una familia religiosa, cuya madre cantaba en los entierros. Estudiante de ingeniería, fue apodado afectuosamente ‘Petia’, diminutivo de Piotr.

“Petia les lavó el cerebro, pero no molestaban a nadie. No los he visto desde hace dos semanas, así que pensé que se habían escondido”, explica Liuda, una habitante de Nikolskoie.[/b]

Los adeptos de la secta vivían en cinco casas, reconocibles por las grandes cruces pintadas en sus fachadas. Rechazan la electricidad o el teléfono, y han calculado la llegada del Apocalipsis con ayuda de las estrellas, según las autoridades rusas.

“Algunas ideas suyas parecen a las de la antimundialización en Occidente. Se trata de rechazar la civilización”, dice Yuri, vecino de la familia de Kuznetsov, en la pequeña aldea vecina de Bekovo.

La sectas se han multiplicado en Rusia desde la caída de la URSS en 1991, al abrigo de una confusión ideológica y espiritual.

Increible como una mente enferma puede provocar una locura en masa…

Si esa es la secta como sera la séctima…

Aflojale al Infobae oscarrrrrr

UUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU

PERO QUE PELOTUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU

MIERDA.

jajajajajajaja no…el chiste no es bueno pero me cague mucho de risa…jajajaja

30?

Nah… suicidios en masa eran los de antes…

Ya nadie se acuerda de Guyana? Jim Jones? 900 pibes…

Nada mas liberador que ser ateo… :stuck_out_tongue:

Si, ya se… no deberia hacer chistes con eso… pero bueno…

Me huele a puesta en escena para que el Kanser firme contrato hasta Mayo…

:roll: :roll: :roll:

No se… por ahi lo escucharon a Aguilar decir la famosa frase que le dijo a Merlo…

“Si hay que echar a 30, echo a 30”

:lol: :lol:

como estamos e no se te escapa 1

estos se fumaron todas las plantitas de Fede… :lol:

:lol: Pensar que aguilar consiguio el mismo efecto cuando gano la primera vez, la diferencia es que todavia nadie se suicido, bah eso creo…

que gente tan ignorante. . el anticristo tiene Nombre se llama Jose Maria Aguilar y nos tiene podridos

mientras no jodan a los demas que se caguen ahi en la cueva :lol:

Yo ya sobreviví al fin del mundo: Aguilarcha de presidente, Pajarella de técnico y el Mugneco GAYardo de capitán y conductor.

Si eso no es haber estado al borde del apocalipsis…

:twisted: :twisted: :twisted:

:lol:

Fue bueno, bien ahí.


Mientras no jodan a nadie (como otrossss) está todo bien.

jaja muy bueno, yo te banco

Locos hay en todos lados.

El mientras “no jodan” a otros, cuando estan ahi con pibitos queda fuera de lugar… de los 900 de Guyana mas o menos 250 eran chicos.