Un vínculo cada vez más fuerte
La candidatura del jefe de Gabinete en Quilmes es una muestra de cómo se afianza la relación entre el poder y el fútbol.
“Yo no veo mal que la política y el fútbol estén vinculados.” El copyright de la frase le pertenece a José Luis Meiszner, el hombre que hoy irá por la presidencia de Quilmes. Su compañero de fórmula será el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández -apodado “El Pícaro” por sus correligionarios cerveceros-, quien nunca dejó de hacer política en el club pese a sus múltiples obligaciones. La decisión de uno de los ministros más poderosos del gobierno nacional de prestar su nombre en la elección quilmeña es el emergente de un fenómeno que goza de un rating cada vez mayor: la vida cotidiana de los clubes se entremezcla con la política.
Desde que la AFA firmó con el Gobierno el acuerdo que consagró el Fútbol para todos, los dirigentes de los clubes supieron que el kirchnerismo desembarcaba para quedarse. ¿El precio? Los 600 millones de pesos que Julio Grondona reclamaba por los derechos televisivos de los partidos. El acuerdo fue tejido por Meiszner (del lado de la AFA) y Fernández (por el Gobierno). Ahora, ambos protagonistas van de la mano para gobernar el Quilmes Athletic Club. El fútbol lo hizo.
“La política es como un pulpo”, dice un integrante de la comisión directiva de un club bonaerense. En la provincia gobernada por Daniel Scioli, la interna de los clubes se parece a un comité o una unidad básica. De hecho, muchos aseguran que las elecciones en las instituciones deportivas son termómetros de lo que pasa en las urnas nacionales o provinciales. El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, se forjó su carrera política gracias a los éxitos deportivos del Boca dirigido por Carlos Bianchi. Al despacho presidencial de la Bombonera llegó en 1995, luego de contar con la colaboración de un influyente dirigente radical: Enrique “Coti” Nosiglia.
Aún hoy, alejado de los pasillos de la Bombonera, Macri guarda sus laderos en la comisión directiva xeneize. “Políticamente estoy cerca del jefe de gobierno”, reconoció hace unos días Daniel Angelici, tesorero de la institución. Además de Pro, en Boca talla fuerte el kirchnerismo ortodoxo de la mano del diputado Carlos Kunkel, histórico habitante de la Bombonera en días de partido.
A unas pocas cuadras de La Boca, en Avellaneda, están dos de los clubes más politizados del país. El vicepresidente 2º de Independiente -y uno de los máximos responsables de la remodelación del estadio Libertadores de América- es Hugo Barrueco, quien también revista como secretario privado y coordinador de gabinete en la municipalidad de Avellaneda. El otro actor principal en el club es Hugo Moyano , quien supo ser representante de los socios en la comisión directiva y cuyo hijo Facundo ocupó un cargo como vocal.
En la vereda de enfrente, el estadio Juan Domingo Perón, de Racing, se dio ciertos lujos. Como la visita que, en junio de 2009, le hizo el ex presidente Néstor Kirchner al plantel académico. El equipo se jugaba la categoría, y el presidente del PJ cumplía con la promesa de regalarles plasmas a los futbolistas que habían vencido a Boca. Como buen racinguista, Néstor le transmitió la pasión por la Academia a su hijo Máximo, quien suele enfervorizarse aún más que su padre por los colores albicelestes.
Otro Fernández (Alberto) dejó su garganta en los festejos por el campeonato logrado por Argentinos Juniors, en mayo pasado. El ex jefe de Gabinete del kirchnerismo supo aparecer hace unos años junto con el presidente del club, Luis Segura, en la presentación de la camiseta del club.
Sergio Massa, otro ex jefe de Gabinete, se maneja a sus anchas por el estadio Monumental de Victoria. Todos lo consideran el “hombre fuerte” de la institución. Actual vocal titular e intendente de la ciudad, de la mano de Massa, Tigre pasó de la Primera B a pelear campeonatos en la elite.
En Banfield, el primer campeón del Fútbol para todos, conviven kirchneristas, duhaldistas y hasta macristas. Por su histórica simpatía con el club, Eduardo Duhalde es un hombre de permanente consulta. Los días de partido, en el estadio Florencio Solá conviven el propio Duhalde con Gabriel Mariotto, interventor del Comfer y coordinador del Fútbol para todos. Entre ambos personajes, que están en las antípodas del espectro político, sólo median 20 plateas cada vez que Banfield juega como local. El caleidoscopio ideológico se completa con Pablo Portell, hijo del presidente del club, Carlos, y concejal de Lomas de Zamora por Pro
En el interior del país, los clubes de fútbol necesitan del Estado provincial. En muchos casos, los caudillos políticos son también caciques en su pago chico, los clubes. Roberto Jiménez, por ejemplo, supo ser vicepresidente de Atlético Tucumán y todavía oficia como secretario de Trabajo en la provincia comandada por José Alperovich. Postales federales de una relación entre la política y el fútbol que se cocina a fuego rápido a una semana de que empiece el Apertura.
Los dirigentes del argentino le reclamarán al Gobierno
“Vamos a pedir una reunión con el gobierno nacional, queremos que ellos escuchen lo que nos está pasando”, protestó el vicepresidente de Juventud Antoniana en el diario El Tribuno, de Salta, ante la negativa de la AFA de aumentar el dinero que mensualmente le giran a la categoría.
Fútbol y Poder: Aníbal Fernández es el nuevo vicepresidente de Quilmes
El Jefe de Gabinete, uno de los principales impulsores del Fútbol para todos, tendrá una nueva función, ahora del otro lado del mostrador: defenderá los intereses de un club de Primera División; la lista, encabezada por José Luis Meiszner, obtuvo el 67 por ciento de los votos
Pasadas las 18, cerró la votación en la sede de Quilmes para elegir nuevas autoridades y se estima que 2800 socios, de los casi seis mil habilitados, se acercaron a la entidad para participar del acto electoral. La lista celeste y blanca que encabeza José Luis Meiszner y lleva al jefe de Gabinete Aníbal Fernández como vice se impuso con holgura en la elección de autoridades del Quilmes Atletico Club.
Las listas que se presentaron fueron la Azul y Blanca, con José Luis Meiszner y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y la Blanca, con Jorge Mañez y Leonardo Etchelecú.
Escrutadas las 10 mesas habilitadas, Meiszner sumó 1836 votos (67 por ciento) contra 904 de la lista blanca que encabezó Jorge Máñez. “Hoy ganó Quilmes. La gente se expresó con absoluta libertad y democracia y por eso, más allá de rivalidades políticas, hoy el que ganó fue el socio de Quilmes” declaró el presidente electo.
El Jefe de Gabinete, uno de los principales impulsores del Fútbol para todos, tendrá una nueva función, ahora del otro lado del mostrador: defenderá los intereses de un club de Primera División, aunque no de forma directa, ya que no será la cara de Quilmes ante la AFA. El acuerdo de la televisación del fútbol fue tejido por Meiszner (del lado de la AFA) y Fernández (por el Gobierno). Ahora, ambos protagonistas van de la mano para gobernar el Quilmes Athletic Club. El fútbol lo hizo.
La decisión de uno de los ministros más poderosos del gobierno nacional de prestar su nombre en la elección quilmeña es el emergente de un fenómeno que goza de un rating cada vez mayor: la vida cotidiana de los clubes se entremezcla con la política.
