Primero que nada quiero decirles que soy nuevo en el foro y después de leer varias cosas en él publicadas me di cuenta que en esta comunidad iba a encontrar mucha más gente que opine como yo que en otras que supe frecuentar.
No sé si esto pueda ser un tema apra debate, pero simplemente necesitaba compartir estas emociones y sentimientos.
Leí en otro tema de una persona que no iba a dejar que el fútbol le vuelva a condicionar la vida, y fue gracioso (en cierta forma) porque justamente escribo esto mientras tengo los apuntes para el parcial que rindo mañana adelante mío y todavía no los pude ni tocar, y estoy a punto de cerrarlos e irme a dormi (si puedo).
Ya desde hace varias fechas que el nivel de indignación venía aumentando y las opiniones se iban formando y la impotencia iba creciendo, pero después edl partido de hoy la única palabra que tengo para describir lo que siento es la de el título: ABATIDO
No tengo fuerzas ni para pensar cómo se soluciona esto, ni para pensar qué pudo haberse cambiado para no llegar acá, ni para pensar qué hacer cuando maána me cruce a alguno de esos que ahora resultaron ser hinchas “fanáticos” de Boca y del fútbol en general. Todo esto se suma a los sentimientos encontrados fruto del episodio que se vivió con esos supuestos “hinchas” que entraron a la cancha, lo cual hizo que, además de todo esto que siento, ahora, para colmo de los colmos, se me sume el MIEDO de ir a la cancha, porque no sé qué puede pasar si los inadaptados de siempre quieren ser noticia una vez más si todo sale mal, y sumado a este miedo vino el pedido expreso de mi vieja para no ir por el mismo miedo que nació en ella.
Pero así como expreso opiniones y descargos, también voy sintiendo que nada de esto tiene sentido, es todo como un círculo de cosas inútiles. No sé ni cómo reaccionar, no sé si tener bronca o ponerme triste, si alentar o putear, si leer foros o directamente bajar la llave térmica y mandar a cagar a todos los medios.
Quizás, a corto plazo, así como leve esperanza, espero que esto que dije le sriva a alguien a modo de desahogo. Más que eso no puedo esperar.