La paciencia como item fundamental.

La llegada de Ramon revolucionó el Mundo River. Por unos instantes uno pudo cerrar los ojos y recordar los goles de Saviola, de Cavenaghi, de Angel, aquel testazo de Hernan Jorge Crespo para coronarnos una vez más como campeones de la Libertadores. El volver a abrirlos nos devolvió a la realidad. Una realidad sombria, mediocre, una realidad que dista escandalosamente de lo que representa y representó nuestra institución durante sus 111 años de vida.
Cinco titulos locales, una libertadores, una recopa; pero más que nada la alegria de saber que ibas a la cancha a disfrutar un espectaculo, un futbol que te llenaba los ojos y te dejaba con las manos rojas de tanto aplaudir una vez que el arbitro daba el pitazo final.
Ese futbol que hoy ya no existe. Ni en River, ni en el Futbol Argentino. Solo unos pocos juegan al futbol y establecen un proyecto para que el técnico tenga tiempo para establecer una idea de juego.
En nuestro club hace falta un proyecto. Un proyecto institucional, pero tambien deportivo. Miremos a nuestro alrededor: Romero, hace cinco años en All Boys. Gareca, DT del flamante campeón, cumple en unos meses tres años dirigiendo al club de Liniers. Zielinski no lleva mucho, apenas un año y medio, pero con un proyecto serio logró alcanzar la mejor marca de Belgrano desde la aparición de los torneos cortos.
En River tiene que volver la paciencia. Esa que en el futbol una vez hubo, y hoy brilla por su ausencia. En lo que va del año mas de diez técnicos fueron despedidos (quince si no me falla la cuenta, tal vez me este olvidando de alguno). Schurrer, lejos de Lanús, apareció por La Paternal. Ramon Diaz le dejo el cargo a Christian Diaz a principios del 2012 justo antes de enfrentar a Boca. Basile, Trullet, Caruso, Christian Diaz, Arruabarrena, Almeyda, Asad, Forestello, y la cuenta sigue.

Muchos - incluyendome a mi - estamos ilusionados con la llegada de Diaz. Pero tenemos que entender que los resultados o mejor dicho el volumen de juego puede no verse reflejado en las primeras fechas. Hoy en dia en el futbol es todo tan rapido y cambiante (como diria nuestro “presidente”) que ante cualquier resultado negativo ya se desecha o se descalifica una idea.
Además, contamos con la ventaja de que seguramente Ramón contara con un margén mucho mas amplio en cuanto a paciencia en relación a los que se sentaron en el banco de suplente en los ultimos años.
River necesita un buen equipo, pero también un proyecto a largo plazo y el aporte de los hinchas en relación a la paciencia. Ojo, esto no significa que no se pueda criticar. Si en un torneo entero River no muestra signos claros de cambio, algo esta mal. No es el técnico, sino la idea. Criticar con fundamento y criterio aporta, desgastar apenas se propone una idea solo destruye.
Sin paciencia, no habrá un proyecto a largo plazo. Sin un proyecto a largo plazo, no habra buen futbol por el verde cesped del Monumental.

La llegada de Ramon revolucionó el Mundo River. Por unos instantes uno pudo cerrar los ojos y recordar los goles de Saviola, de Cavenaghi, de Angel, aquel testazo de Hernan Jorge Crespo para coronarnos una vez más como campeones de la Libertadores. El volver a abrirlos nos devolvió a la realidad. Una realidad sombria, mediocre, una realidad que dista escandalosamente de lo que representa y representó nuestra institución durante sus 111 años de vida.
Cinco titulos locales, una libertadores, una recopa; pero más que nada la alegria de saber que ibas a la cancha a disfrutar un espectaculo, un futbol que te llenaba los ojos y te dejaba con las manos rojas de tanto aplaudir una vez que el arbitro daba el pitazo final.
Ese futbol que hoy ya no existe. Ni en River, ni en el Futbol Argentino. Solo unos pocos juegan al futbol y establecen un proyecto para que el técnico tenga tiempo para establecer una idea de juego.
En nuestro club hace falta un proyecto. Un proyecto institucional, pero tambien deportivo. Miremos a nuestro alrededor: Romero, hace cinco años en All Boys. Gareca, DT del flamante campeón, cumple en unos meses tres años dirigiendo al club de Liniers. Zielinski no lleva mucho, apenas un año y medio, pero con un proyecto serio logró alcanzar la mejor marca de Belgrano desde la aparición de los torneos cortos.
En River tiene que volver la paciencia. Esa que en el futbol una vez hubo, y hoy brilla por su ausencia. En lo que va del año mas de diez técnicos fueron despedidos (quince si no me falla la cuenta, tal vez me este olvidando de alguno). Schurrer, lejos de Lanús, apareció por La Paternal. Ramon Diaz le dejo el cargo a Christian Diaz a principios del 2012 justo antes de enfrentar a Boca. Basile, Trullet, Caruso, Christian Diaz, Arruabarrena, Almeyda, Asad, Forestello, y la cuenta sigue.

Muchos - incluyendome a mi - estamos ilusionados con la llegada de Diaz. Pero tenemos que entender que los resultados o mejor dicho el volumen de juego puede no verse reflejado en las primeras fechas. Hoy en dia en el futbol es todo tan rapido y cambiante (como diria nuestro “presidente”) que ante cualquier resultado negativo ya se desecha o se descalifica una idea.
Además, contamos con la ventaja de que seguramente Ramón contara con un margén mucho mas amplio en cuanto a paciencia en relación a los que se sentaron en el banco de suplente en los ultimos años.
River necesita un buen equipo, pero también un proyecto a largo plazo y el aporte de los hinchas en relación a la paciencia. Ojo, esto no significa que no se pueda criticar. Si en un torneo entero River no muestra signos claros de cambio, algo esta mal. No es el técnico, sino la idea. Criticar con fundamento y criterio aporta, desgastar apenas se propone una idea solo destruye.
Sin paciencia, no habrá un proyecto a largo plazo. Sin un proyecto a largo plazo, no habra buen futbol por el verde cesped del Monumental.

Que se quede a vivir Ramon.