El caso por la mafia de los remedios explotó en el gabinete de Scioli
Según el juez Oyarbide, sobre la base de escuchas telefónicas, Alberto Costa habría negociado un soborno con el empresario Néstor Lorenzo. El funcionario tuvo que renunciar. Ocaña: “Zanola también es cómplice”. Luciana Geuna.
Néstor Osvaldo Lorenzo es de los hombres que creen en la impunidad. A pesar de que en noviembre pasado el juez Norberto Oyarbide había allanado su casa y la droguería San Javier, buscando pruebas en la causa que investiga una mafia que vendía medicamentos truchos y en la que él es el principal imputado, el empresario farmacéutico nunca tuvo cuidado. Lorenzo habló. Dijo por teléfono todo lo que nadie revelaría si supiera que lo están escuchando. Lo hizo durante meses y cada una de sus palabras están registradas en el expediente judicial que intenta reconstruir y probar un enredado sistema de corrupción que mezcla la salud de los enfermos de cáncer, sida y hemofilia con la política y el sindicalismo. Una trama que, siguiendo la voz de Lorenzo, descubrió conversaciones en las que pacta sobornos con Alberto Costa, hasta ayer subsecretario de Control Sanitario de la provincia de Buenos Aires, debajo del ministro Claudio Zin.
El dato fue revelado por el propio Oyarbide cuando salía de su casa a la mañana. “La prueba principal está centrada en importantes escuchas telefónicas. Hay diálogos muy complicados entre un subsecretario de Salud, el señor Costa, y Lorenzo, que no se privó de hablar con nadie. Habló y burló varios procedimientos, pero en éste no le fue posible”, dijo el juez. Como resultado de estas escuchas y de la acumulación de pruebas, el viernes detuvo al empresario en la misma casa a la que había ido a buscar documentación nueve meses atrás. También encomendó treinta allanamientos en Capital y provincia de Buenos Aires.
Lorenzo quedó libre el sábado a las tres y media de la tarde. Su declaración indagatoria tiene fecha incierta. En el Juzgado Federal Nº 5 necesitan tiempo para procesar las pruebas que acumularon en los últimos días.
Fuentes con acceso al expediente confiaron a Crítica de la Argentina que en las charlas con Costa se hablaba sin disimulo de dinero y de los remedios oncológicos. Quizá por esa razón, el doctor Claudio Zin actuó con tanta velocidad y anunció su separación del cargo (ver aparte). Aunque negó que Lorenzo sea proveedor de la provincia a través de sus sociedades y mantuvo distancia sobre su vínculo con Costa, lo cierto es que el ministro de Salud provincial solía estar acompañado de su número dos en la mayoría de las reuniones de gestión tanto bonaerenses como nacionales. Y ese hombre tenía a su cargo la compra de medicamentos.
Además, hay un instituto que une inexorablemente al empresario con la provincia y que también fue allanado el viernes. Lorenzo es el gerenciador del Centro Oncológico de Excelencia (COE), de Gonnet, fundado por el célebre médico cirujano José María Mainetti. La fundación era prestigiosa hasta que se vio involucrada en un desfalco financiero hace una década. Tiempo después, Lorenzo logró entrar a la entidad que también tenía representación del Estado provincial, aunque el cargo se mantuvo vacío en el último tiempo. El centro está cerrado sin actividad, pero los empleados cobran el sueldo y el pagador es Lorenzo. El desmantelamiento es tan explícito que, cuando la Policía Federal llegó el viernes a buscar papales, el local ya estaba alquilado a un tercero que nada tiene que ver con el Centro Oncológico. Según fuentes de la investigación, éste no es el único nexo que uniría a Lorenzo con Costa ni con otros funcionarios públicos.
La causa judicial que sigue los pasos del empresario tiene en sus fojas información que puede afectar no sólo los negocios ilegales con medicamentos de alta complejidad alterados si no también la connivencia del Estado y algunos sindicatos en esta operación. De todo esto habló Lorenzo en los últimos ocho meses mientras creía que nadie lo escuchaba.
EL REGRESO A LA RUTA DE LOS APORTES A LA CAMPAÑA K. En las escuchas telefónicas a Néstor Osvaldo Lorenzo, el empresario farmacéutico que es el principal acusado en la causa de la mafia de los medicamentos, constan conversaciones con Gabriel Alejandro Brito, titular de Global Pharmacy Services y aportante de 310 mil pesos a la campaña presidencial de Cristina Kirchner. En el diálogo, revelan detalles escabrosos de los aportes que realizaron a través de Héctor Capaccioli, recaudador de la campaña y ex superintendente de servicios de salud, un cargo que perdió el año pasado después de que el triple crimen de General Rodríguez revelara que casi el 40% de las personas y sociedades que financiaron la carrera presidencial de Cristina eran droguerías de dudosa legalidad.
Brito fue un hombre desesperado el año pasado. A pesar de que no lo reveló públicamente, cuando su nombre apareció como donante a la campaña de Cristina, pidió audiencia con el entonces jefe de Gabinete, Sergio Massa, para pedir ayuda. Lo recibió un asesor que le recomendó ir a la Justicia y hacia allí fue este empresario, que quebró en octubre de 2008 y que tenía entre su principal acreedor a la cooperativa de crédito Vernet. Su sede estaba en el segundo piso de 25 de Mayo 293, cuatro niveles más abajo que la cueva financiera que funcionaba en el consulado de Guinea Bissau, a la que iban a cambiar cheques el asesinado Sebastián Forza y muchos otros titulares de droguerías. Vernet estaría vinculada directamente con Lorenzo, según fuentes del mercado de los medicamentos. En ese sentido, se presentarán hoy para sumar pruebas al expediente la ex ministra de Salud Graciela Ocaña y el senador provincial Santiago Nardelli.
¿Por qué Brito dijo que no aportó, pero su nombre aparece en el informe de financiamiento? La respuesta parece estar, otra vez, en Lorenzo. En noviembre del año pasado, la Policía Federal llegó, por orden de Oyarbide, a la casa del empresario en Senillosa 957 y encontró una carpeta que tenía escrito en la carátula “Aportes a la campaña 2007”.
Con esa información se abrió una causa penal en el juzgado de María Servini de Cubría. Ayer, Oyarbide le notificó a la jueza que con los diálogos de Lorenzo puede seguir aportando a su expediente.
[Diario Critica]
Lamentablemente muchos no quieren ver que clase de gobiernos tenemos, asi estamos y asi seguiremos…