LOS JUGADORES CELEBRARON EL TITULO EN LA COSTANERA
La larga madrugada del festejo de los campeones
Baile, bombos, videos y cantitos. A pedido de los jugadores, hubo sólo 4 dirigentes.
Hubo un festejo íntimo de este River campeón del Clausura 2008. Fue en Jet, un resto-bar de la Costanera al que los jugadores y el cuerpo técnico fueron junto a sus familiares, amigos, y algunos dirigentes que ellos eligieron. Todo arrancó pasadas las 22 del domingo y duró hasta ayer a la madrugada. Ahí el “Dale campeón”, se escuchó bien fuerte y Clarín fue testigo privilegiado de la celebración. El gran ausente fue Ariel Ortega, quien llegó al lugar cerca de las 2 de la mañana y no entró al ver que había muchos periodistas en la puerta.
La cita fue organizada por Lautaro Mauro, amigo de los futbolistas, y como la confianza era ciega, todo se armó para la misma noche del partido ante Olimpo. Hubo ensaladas, salmón, lomo, pastas, pollo, helado, champagne y demás para todos.
En una pantalla gigante se vieron los goles del campeonato y en cada una de las conquistas de River a lo largo del torneo, hubo largos festejos. Entre los que más se gritaron estuvieron los del partido ante Gimnasia La Plata porque ese partido, que se jugó después de la eliminación ante San Lorenzo en la Copa Libertadores, fue señalado por todos como el juego símbolo de la campaña.
Se escuchó el himno que creó Ignacio Copani, “El más grande sigue siendo River Plate”, con los pañuelos al viento. Todo mientras Rodrigo Archubi intentaba que su hijita de apenas dos meses, Victoria, no se despertara y la hamacaba en el carrito con el que la había llevado junto a su esposa; a su vez, Juan Pablo Carrizo se la pasaba contando anécdotas de su reciente paternidad ya que su hijita, Delfina, nació la semana pasada.
Entre los dirigentes, estuvieron solamente, por decisión de los jugadores, Mario Israel, Rodolfo Cuiña, Jorge Carullo y Cacho Homsani. El presidente José María Aguilar no estuvo porque prefirió dejarle el festejo a los futbolistas y el cuerpo técnico, pero agradeció la invitación. Y sí estuvo presente Sergio Michalczuk, amigo de los futbolistas de River y organizador permanente de este tipo de celebraciones y de reuniones para amenizar al grupo.
Uno de los picos de la noche se dio cuando aparecieron Los Leales, un grupo musical que se hizo famoso por su canción de homenaje a Sergio Agüero. Y entre las perlitas de la fiesta se dio cuando Sebastián Abreu tocó un tema en los bombos, Mauro Rosales apareció en el rayador, y Andrés Ríos se animó e hizo dúo con el cantante del grupo.
Ya casi pasando las 3 de la mañana, y cuando muchos de los futbolistas empezaban a irse, apareció un CD con las canciones de la hinchada de River y todo explotó otra vez. Ahí Leonardo Ponzio tomó la posta de los festejos y comandó todo los cantitos junto a Rosales, Abreu y un sorprendente y verborrágico Nelson Vivas. Mientras Oscar Ahumada se paseaba con la copa del campeón por enésima vez.
Bien entrada la madrugada, ya circulaban los afiches, los del club y los hinchas anónimos (Ver fotos) mientras la fiesta seguía…
La larga madrugada del festejo de los campeones
