Buenas gente, este es un texto que hizo un amigo hincha de Independiente sobre la “originalidad” de los bosteros. Leanlo, realmente está muy bueno.
De paso les dejo la dirección de su blog: www.infiernorojo.com/blog
Un abrazo
La imaginación al Poder.
Capítulo uno: “¿Che… alguien se acuerda la letra?”.
“… Daale Boooooo dale Boo, daale Booooooo dale Boo…
… Daale Boooooo dale Boo, daale Booooooo dale Boo…
… Daale Boooooo dale Boo, daale Booooooo dale Boo…”
Esta obra maestra de la música contemporánea es el caballito de batalla con que la hinchada de Boca Jrs. pretende alentar a su equipo y amedrentar a los rivales… ¿Cómo?¿un poquito más? A ver la cinta, Gonzalito:
“… Daale Boooooo dale Boo, daale Booooooo dale Boo…
… Daale Boooooo dale Boo, daale Booooooo dale Boo…
… Daale Boooooo dale Boo, daale Booooooo dale Boo…”
Maravilloso. Un par de tonos en la escala musical y apenas seis letras alcanzan para dar vida a este variado y complejo entramado rítmico-melódico capaz de sorprender al mismísimo Robert Fripp. Gracias a la imaginación de la hinchada más creativa del fútbol mundial, los argentinos podemos dar cátedra de cómo se alienta ¡Y sin necesidad de acudir a la materia gris!¿Un poquito más puede ser?¡buenísimo!:
“… Daale Boooooo dale Boo, daale Booooooo dale Boo…
… Daale Boooooo dale Boo, daale Booooooo dale Boo…
… Daale Boooooo dale Boo, daale Booooooo dale Boo…”
Así las cosas, este portentoso himno es cantando hasta el hartazgo por los hinchas de Boca durante los noventa minutos de los partidos de copa, del torneo local, pretemporada, partidos amistosos, partidos de truco, partidas de ajedrez, partidas de nacimiento, abortos, despedidas de soltero, durante la cola en el supermercado, mientras vota por Macri-porque-tiene-plata-y-por-eso-no-va-a-robar, mientras piensa en cambiar el auto, frente al televisor mientras ve el TC2000, mientras se baña (los que se bañan, los demás lo cantan mientras no se bañan), mientras esperan que pare de llover, cuando para de llover, después que para de llover, mientras esperan que llueva de una puta vez y así hasta el infinito y más allá.
Sépalo: en estos momentos los hinchas de Boca están cantando en forma automática, aburrida, soporífera, exasperante, como un mantra, sin saberlo:
“… Daale Boooooo dale Boo, daale Booooooo dale Boo…
… Daale Boooooo dale Boo, daale Booooooo dale Boo…
… Daale Boooooo dale Boo, daale Booooooo dale Boo…”
Capítulo dos: “Rey del tetra-brick”.
Es sabido por todos que el calificativo de “Rey De Copas” fue una creación que la hinchada de Independiente hizo para rendir tributo a sus equipos ganadores. De la gente roja para los equipos rojos. No sé de muchas hinchadas (en estos momentos no recuerdo ninguna) que haya bautizado ella misma a sus equipos y que eso tomara semejante trascendencia.
Últimamente las copas nos son algo esquivas a los diablos rojos. Y el “Rey De Copas” está muy bueno. Estas dos cosas más la falta de neuronas de los simpatizantes xeneizes, se unieron para bautizar así a los equipos de Boca (¿¡?).
¿Por qué gastarse pensando algo mediocre propio cuando podemos usar algo genial de otros?. Para el marketing nada mejor que usar una vieja treta de publicitarios faltos de inspiración: la inspiración de los demás, pero que no se note.
Claro que tratándose de Boca ocurre lo peor que puede pasar en estos casos: se nota. Y mucho.
¿Qué pasaría si la hinchada de Independiente se bautizara “Los Rojos Imperiales”?¿Y si a nuestro estadio lo llamáramos “El Fortín De Avellaneda”?¿Y si a nuestros equipos los denomináramos “La Máquina, pero fuera de Capital Federal?”. Bochornoso, como Cóppolo, diría el fanático hincha de Independiente conocido como León Gieco.
Para peor, ni siquiera se les ocurrió a los hinchas de Boca el robo. El periodismo tiró la oferta y ellos gustosamente compraron.
Estaría bueno ver qué se les ocurre a ellos pero, como dicen por ahí “Es al pedo empujar cuando la pija es corta”. Quizás pido demasiado, considerando que es Boca.
Capítulo tres: “Brandsen no cruza Del Libertador”.
Si en algo se destaca la imaginería boquense es en inventar el agua caliente. Y si faltaba algo demoledor para confirmar esto fueron los afiches (¡hechos por su agencia de publicidad!) diciendo que, por la última copa ganada por Boca Jrs. merecían el mote de “Libertadores de América” (¿¡???).
En cuanto vi al ‘creativo publicitario’ explicando el porqué del calificativo no pude menos que asombrarme. ¿Acaso no bautizamos oficialmente a nuestro estadio así, por las mismas razones, hace un tiempo ya?.
Tengo ya treinta y ocho años, he vivido dos tercios de ellos en José C. Paz, caí preso por razzias en su comisaría (dos veces), viví un día entero de juegos gratis en el Ital Park cuando niño, he sido plomo de una banda de trash metal, bailé borracho en “Fantástico bailable”, he tocado el bajo en una banda de jazz, caminé al borde del desmayo alcohólico cuarenta cuadras, he adoptado un hijo, pasé vacaciones en una chacra en la provincia de Misiones, sobreviví a un muy serio accidente laboral en una metalúrgica, en mi primer salida con la que ahora es mi esposa fuimos a un show de Jethro Tull; ví a Tony Iommi, a Joe Pass y a John McLaughlin en vivo, a Marcel Marceau, a Jimmy Page y Robert Plant, he sido virgen, he dejado de serlo…
Sin embargo Boca Jrs. parece demostrarme una vez más que mi capacidad de asombro está lejos de agotarse.
¿Libertadores de América” por ganar Copas Libertadores? Muchachos publicitarios, en serio se los digo: o viven dentro de una empanada o son unos caraduras tremendos. Independiente bautizó así a su estadio por ganarla siete veces, por ser el primero en copar el continente. Por hacerlo cuando nadie lo había hecho. Marche un “Don Fulgencio de Oro” a su enorme inocencia. A ustedes o a los que les pagaron por el ‘ingenio’.
A todos los hinchas de Boca Jrs. les digo lo siguiente:
“Lo que natura non da, salamanca non presta”.
Shisus