Esta es una historia q salio de mi cabeza, hace uno o dos dias. Y no va a ir dedicada a ningun pensamiento ni ideologia. Solamente es algo q salio de mi cabeza y me gustaria que lo lean. Esta bueno.
Esta es la historia de un orgulloso y afortunado hincha de river, que concurría a la cancha desde su infancia. Es el día de hoy que a los 67 años de edad sigue visitando todos los estadios que puede, de no ser así, sigue a su equipo por T.V. La mayoría de las veces iba solo al estadio, y no era de sociabilizarse mucho con la gente dentro de la cancha. Luego del último título obtenido por river, al hincha se le llenaron los ojos de emoción mezclada con alegría.
La historia comienza, con el inicio del torneo apertura del 2008, cuando esta persona empezó tener problemas en sus ojos, esos que algún día habían dejado caer unas cuantas gotas por simplemente una camiseta con una banda roja cruzada en el pecho. Con el correr de unas semanas, a aquel hincha le dolían cada vez más los ojos, y sobre todo los domingos por la tarde. Hasta que un día, se quedo ciego. El, aunque river no venía bien, sentía que podríamos dar otra vuelta. Aun con este problema, el seguía yendo al estado a ver al millonario. Se seguía jugando el torneo, y el, se guiaba por el aliento de la tribuna, el pobre hincha estaba muy feliz. Ya había pasado la fecha 14, y el siempre salía de la cancha con una sonrisa gigante, pensaba que ganábamos todos los partidos por 4 o 5 goles contra 0. La gente lo miraba estupefacta, no lo entendían, river iba ultimo en la tabla y estaba desarrollando la peor campaña en la historia. Era la fecha 19, y el fue a la cancha muy producido; gorrito, silbato, y una bandera que decía “34”. A esa altura, nadie entendía nada, pensaron que era un loco. Termino el partido y el actuó de la forma que se había imaginado un par de fechas atrás, cantando como un eufórico al grito de “dale campeón, dale campeón”. Yo pienso que la gente no lo golpeaba solamente porque sabían que era un ciego, de no ser así, hubiese estado muerto un tiempo atrás. Llego a la casa y se comunico con su tío de Europa, comentándole que river había ganado 4 a 0, y que pensó que habíamos metido un gol de chilena y otro olímpico. El tío le pregunto porque pensaba eso si no podía ver, a lo que el ciego le respondió, me guio por la gente tío, por mi oreja. En ese instante el tío entendió absolutamente todo, y cayéndosele una lagrima, felicito al muchacho, que inmediatamente se fue a festejar el torneo que river había ganado sin perder ni un solo partido. El obelisco estaba colmado, y él seguía festejando, a la par de toda la gente.
Espero q les guste… saludos
