De Infobae:
Alan Schlenker habría recibido un disparo en una pelea que se produjo el domingo, después de la derrota con Estudiantes. Ahora podría caberle otra sanción.
Quienes habrían originado estos choques serían Los de Palermo, hoy enfrentados con las facciones que lideran Schlenker por un lado y Adrián Rousseau por el otro.
Los hechos ocurrieron en la estación de servicio de Udaondo y Figueroa Alcorta, a metros del estadio.
Los de Palermo buscaron vengarse, cuenta en su edición de hoy el diario Clarín, de los de Alan porque creen que sabían que los de Rousseau los iban a emboscar después del partido ante Independiente y no les avisaron.
El doctor Sebastián Rodríguez, abogado defensor de Schlenker, negó que su cliente haya resultado herido. También desmintió que hubiese recibido una herida de arma blanca su hermano, William.
A pesar de que hay quienes dicen haber visto a Alan en las inmediaciones del estadio el domingo, otras versiones indican que estaría en un campo del Departamento de General Roca, en Córdoba.
Los nuevos jefes de la hinchada
El informe dice también que Los de Palermo son quienes mandan ahora en la popular de River.
El domingo, liderados por Cucaracha, habrían ingresado por separado al estadio para evitar ser identificados y se quedaron, también distribuidos, durante el partido.
“Alán y Adrián no están más y ahora mandamos nosotros”, cantaron durante el encuentro ante Estudiantes.
A Cucaracha se lo conoce como Cuca, se llama Alfredo Girón, tiene 30 años, forma parte de los 42 barrabravas riverplatenses sobre los que pesa el derecho de admisión y dicen que habría traicionado a Schlenker, en cuyo grupo integraba la primera línea.
Se sostiene también que se junta con otros compañeros en Defensores de Belgrano y que habría participado en los incidentes de los quinchos, sucedidos en febrero y que fueron el desencadenante de la división de Los Borrachos del Tablón.
Como se ve, el poder por la barra brava de River va más allá de lo futbolístico. Y esta historia está lejos de terminarse.
