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El boliche favorito para los popes de la hinchada de Boca para pasar las noches cumplió 12 años y los muchachos de la Ribera dejaron una pasacalle felicitando al “confín del amor”
La 12 está de festejo y no lo oculta. El lugar favorito para los popes de la hinchada de Boca para pasar las noches, el local bailable llamado Cocodrilo cumplió 12 años y los muchachos de la Ribera dejaron una pasacalle felicitando al confín del amor.
Los muchachos de la 12 son habitúes del local. Amigos del dueño, algunos dicen que Diego Maradona es dueño accionario del boliche, la barrabrava de Boca despunta el vicio entre tragos y mujeres casi todas las noches de la semana.
Por eso, no quisieron pasar desapercibidos en este cumpleaños, el 12 del boliche y dejaron el pasacalle sobre la calle Gallo, donde se encuentra Cocodrilo.
El boliche, donde alguna vez cantó Pocho La Pantera, Ricky Martin y donde estuvieron agasajados los invitados más VIPs del deporte mundial (hasta Mike Tyson fue cliente en su visita a Buenos Aires en 2007) se ha convertido en un símbolo porteño. De todas las generaciones y para todos los gustos: morochas, rubias. Imperdible.
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El boliche favorito para los popes de la hinchada de Boca para pasar las noches cumplió 12 años y los muchachos de la Ribera dejaron una pasacalle felicitando al “confín del amor”
La 12 está de festejo y no lo oculta. El lugar favorito para los popes de la hinchada de Boca para pasar las noches, el local bailable llamado Cocodrilo cumplió 12 años y los muchachos de la Ribera dejaron una pasacalle felicitando al confín del amor.
Los muchachos de la 12 son habitúes del local. Amigos del dueño, algunos dicen que Diego Maradona es dueño accionario del boliche, la barrabrava de Boca despunta el vicio entre tragos y mujeres casi todas las noches de la semana.
Por eso, no quisieron pasar desapercibidos en este cumpleaños, el 12 del boliche y dejaron el pasacalle sobre la calle Gallo, donde se encuentra Cocodrilo.
El boliche, donde alguna vez cantó Pocho La Pantera, Ricky Martin y donde estuvieron agasajados los invitados más VIPs del deporte mundial (hasta Mike Tyson fue cliente en su visita a Buenos Aires en 2007) se ha convertido en un símbolo porteño. De todas las generaciones y para todos los gustos: morochas, rubias. Imperdible.
No sabía que Cocodrilo era taaaan bostero. Fui una sola vez con un grupo de amigos, pero caímos tipo 1 de la mañana y no había nadie literalmente y nos fuimos a la mierda. Eso sí estaba toda la pared de la barra con fotos de todos los famosos que fueron.
