JUICIO ORAL AL EX PRESIDENTE DE SAN LORENZO
[b]El sufrimiento de Miele en la Justicia[/b]
[b]Es la primera vez que un dirigente de su investidura se sienta en el banquillo de los acusados por presunta administración fraudulenta. [b]Alejandro Wall.
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08:00 |
Por Alejandro Wall
18.12.2009
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[b]Puerta de salida.[/b] A Miele le retiraron el carné de socio del club. Hace muchos años que no se lo ve por la cancha de San Lorenzo. Se investigan ocho casos, como la supuesta desaparición de una millonaria recaudación en la final de la Copa Mercosur 2001.
Un emblema del menemismo futbolero está sentado, desde la semana pasada, en el banquillo de los acusados. Fernando Miele, presidente de San Lorenzo durante quince años, enfrenta un juicio oral bajo la acusación de administración fraudulenta. Aunque tuvo –y tiene– una cobertura mediática acotada, es un hecho inédito para la pelota argentina, con una dirigencia siempre tan sospechada. Miele pensaba mantenerse en silencio pero, finalmente, declarará el martes. Por eso, los tiempos se corrieron: la sentencia, prevista para ese día, recién se conocerá en febrero.
Las audiencias debieron postergarse varias veces. Hasta que el lunes 7, junto a su abogado Mariano Cúneo Libarona, Miele se sentó por primera vez frente al Tribunal Oral en lo Criminal Nº 25, compuesto por Carlos Binda, Rodolfo Bustos Lambert y Rodolfo Goemer.
La denuncia se inició hace ocho años, durante la gestión de Alberto Guil, que lo sucedió en el cargo. Era la primera vez que una dirigencia accionaba contra su antecesora. Miele, expulsado como socio en 2003, es un caso inédito: nunca antes un ex presidente había afrontado un juicio oral por supuesto fraude en contra de su institución.
De los quince hechos presentados como pruebas por los abogados de San Lorenzo, Ignacio Costa y Adolfo Tamini, quedaron ocho. Entre ellos, la desaparición de las recaudaciones del tramo final de la Copa Mercosur en 2001, el depósito en la cuenta de su empresa de los cheques por el préstamo de Gustavo Campagnuolo a Racing, los porcentajes cedidos de palabra o por manuscritos a favor de intermediarios en la venta de Sebastián Abreu a España, el cambio de documentos a intereses usurarios en cuevas financieras, y la falta de informe o liquidación final en la operación del español Artero López. Para la defensa, todo está documentado.
“En todos los casos, siempre ganó alguien relacionado con él”, le dice a Crítica de la Argentina Juan Carlos Témez, actual vocal por la segunda minoría y prosecretario durante la gestión de Guil. El tribunal tendrá que determinar si existió la estafa y, por supuesto, si Miele o algún tercero afín obtuvieron beneficios. Las penas van de uno a seis años de prisión.
“Miele es emblemático por lo que representa y representaba”, explica Témez. Vinculado al menemismo, cercano a Julio Grondona, el ex presidente del Ciclón entre 1986 y 2001 fue un dirigente, como mínimo, polémico. Su gestión siempre estuvo envuelta en sospechas. Junto a Mauricio Macri impulsó las sociedades anónimas en el fútbol. Bajo su mando también construyó el Nuevo Gasómetro. Las ideas de Miele quedaron claras cuando quiso levantar un paredón para aislar el estadio de la villa 1.11.14. “Son todos peruanos, bolivianos y paraguayos –dijo– que tendrían que enviarlos a otro lugar donde no molesten”.
Miele hablará el martes ante el tribunal. En febrero conocerá la sentencia. Es probable que pueda esquivar la cárcel. Para Témez, de todos modos, ya nada será igual: “Con que lo condenen estamos satisfechos. Después de esto, ya nadie podrá hacerse el distraído”.