bussi pasó la ultima revision: hoy, a juicio
[b]Hombre de buen corazón[/b]
[b]Al ex dictador tucumano se le acabaron las excusas físicas y psíquicas. Hoy comienza el juzgamiento de sus crímenes en los ‘70.[/b]
Antonio Domingo Bussi es un represor con el corazón en orden. Así lo confirmó un estudio médico que determinó ayer que el ex mandamás en Tucumán durante la dictadura padece “afecciones cardiológicas crónicas” con lo cual “está en condiciones clínicas” de enfrentar desde hoy el primer juicio oral por delitos de lesa humanidad que se realiza en esa provincia, en el que también será juzgado Luciano Benjamín Menéndez. Los ex militares están acusados de la desaparición del ex senador justicialista Guillermo Vargas Aignasse, ocurrida en abril de 1976.
Pese a que está imputado en más de quinientas causas, es la primera vez que Bussi, de 82 años, se sienta en el banquillo de los acusados imputado por violación a los derechos humanos. Menéndez, en cambio, acaba de ser condenado a prisión perpetua por delitos cometidos en Córdoba. El Tribunal Oral Federal Nº 1 de Tucumán programó las audiencias con las declaraciones de los 27 testigos hasta el jueves 14 de agosto, y se prevé que la sentencia sea leída a fin de mes.
“Las afecciones cardiológicas que tiene Bussi son crónicas y estuvo estable durante este año sin necesidad de internación ni cambio de medicación. Se encuentra compensado y está en condiciones clínicas de participar de la audiencia”, confirmó ayer el examen médico que se le realizó al represor detenido en el country de Yerbabuena.
Los análisis psiquiátricos tomados por un perito de la Corte Suprema ya habían dado el visto bueno para que asistiera al juicio. En la época en que desapareció Vargas Aignasse, Bussi estaba al frente de la Quinta Brigada de Infantería, que dependía del Tercer Cuerpo de Ejército, que encabezaba Menéndez.
El Laucha Corres huyó con apoyo
El fiscal federal de Bahía Blanca Hugo Cañón aseguró ayer que el represor Julián “Laucha” Corres contó “con un orquestado apoyo logístico, económico y externo” para fugarse de la delegación local de la Policía Federal. Según el funcionario, de la investigación se desprenden datos que corroboran esta hipótesis como, por ejemplo, “coartadas preparadas para debilitar la guardia de esa noche”.
El fiscal también hizo alusión a las responsabilidades del jefe del V Cuerpo de Ejército, general Oscar Gómez. “Allí está lo que tiene que desentrañar la ministra de Defensa, Nilda Garré: si esto es algo institucional o aislado. Yo creo que es absolutamente institucional”, consideró. Gómez se reunirá hoy con la ministra Garré para informarle sobre la presunta participación de miembros de la fuerza en la fuga.