Otra entrevista a JJ de ESPN:
[LEFT]BUENOS AIRES – Está claro que no es un improvisado. Una notable
carrera como futbolista y una posterior continuidad como entrenador
avalan lo que está haciendo en River. Es cierto, Juan José López llegó
como un técnico de emergencia tras el despido de Ángel Cappa. Y lo
hizo con el rótulo de interino. Los resultados (principalmente la victoria
ante Boca) le hicieron un guiño y hoy ese cargo con fecha de
vencimiento se extendió hasta fin del torneo. Es más, muchos apuestan
por él para ser el conductor del equipo en la próxima temporada. En la
larga charla con ESPNdeportes.com, J.J., quien además comanda el
fútbol amateur de la institución, realizó una radiografía precisa de la
actualidad del Millo.
-Hoy están afuera de la promoción, ¿empezás a disfrutar ser el
técnico de River?
-Sí, pero esto es partido a partido, entrenamiento a entrenamiento,
tratando de hacer las cosas lo mejor posible para que los jugadores se
sientan bien. Charlar sobre lo que viene. Ahora tenemos a Colón y la
idea es llegar de la mejor forma, hay que recuperar a los muchachos para
estar bien.
-Esto del partido a partido es una metodología efectiva pero que debe ser bastante estresante…
-Pero hago lo que le gusta y estoy en River, que es algo de uno. Yo me críe acá, desde los 9 años que vine, para mi es una gimnasia normal. Además, frente a un plantel de esta magnitud es importante, por eso lo tomo con mucho compromiso y respeto.
-En lo personal me parecieron muy sinceras las declaraciones que hiciste diciendo que la gente de River se va a tener que acostumbrar a ver a un equipo distinto, quizás sin los lujos que históricamente está acostumbrado a disfrutar el hincha. Lo destacable es que la mayoría, cuando se hace cargo, por lo general dice lo que la gente quiere escuchar, no otra cosa.
-Yo soy simple, trato de darles un mensaje sencillo a los jugadores y a la gente, para que lo entiendan así. Soy el más interesado en que un equipo juegue muy bien al fútbol, pero a veces las circunstancias hacen que uno no baje un mensaje de esas características ni otro tan extremista, como el que estoy escuchando. Porque algunos dicen que no importa cómo se gane sino que hay que ganar. Nosotros lo
que hacemos es trabajar un partido para ganarlo, y no esperar a ganarlo de casualidad.
-¿Eso cómo se logra?
-Tratamos de hacer las cosas lo mejor posible, de adaptarnos a los jugadores y tener un equipo
compacto, sólido, que trate de jugar a la pelota. A veces no se puede jugar de la mejor manera cuando
tenés la soga al cuello. Sí debemos ser efectivos, pero no hay que confundirse y decir que uno baja el
mensaje diciendo que primero está el resultado. No, primero está el juego, el planteo, la estrategia, hay
un montón de cosas antes de pensar en ganar como sea. Nosotros la realidad que tenemos nos lleva a ser
un poco duros en la manera de jugar, no mostrar ese fútbol atildado que muchos quieren, pero el
momento de River obliga a trabajar el partido los 90 minutos.
-¿Te estás amoldando más al momento y no tanto a tu gusto?
-Es un poco así. Agarramos el equipo en el medio del río y hay que cruzarlo, entonces debemos hacerlo
de la mejor manera y que lleguemos todos.
-Ya salieron de la promoción, ¿a cuánto está la orilla
de ese río?
-No, falta, quedan tres partidos y hay otro torneo por
delante. Ahora pienso en hacer las cosas lo mejor posible
contra Colón, tratar de traernos un triunfo que va a ser
importantes para seguir creciendo.
-Apelo a tu sinceridad, ¿cuando agarraste el equipo
imaginaste que ibas a conseguir 7 puntos conseguidos
sobre 9 posibles?
-No, no imaginé tanto. Cuando Daniel no llegó a un
acuerdo con ningún cuerpo técnico y nos dijo que
debíamos asumir nosotros contra Boca, pensamos en
ganar ese partido. Planificamos con los jugadores y se
logró un buen triunfo. Después vino San Lorenzo a cinco
días del Superclásico, cuando ellos tenían más tiempo de
recuperación. El Pelado (Ramón Díaz) hizo varios
cambios y colocó jugadores frescos, jugamos en una
cancha que es la más grande de la Argentina donde ellos
la saben aprovechar muy bien los espacios. Tuvimos 30
minutos de igual a igual, pero después sentimos el esfuerzo que hicimos ante Boca. Además San
Lorenzo contaba con hombres muy ligeros arriba, pero conseguimos un empate que iba a ser bueno si
después se le ganaba a Olimpo. Y eso sucedió, se hizo un partido muy bueno, un primer tiempo de lo
mejor desde que estoy acá, porque tuvimos posibilidades de hacer más goles, de liquidar el pleito, pero
dejamos vivo a Olimpo, que es un equipo ordenado, pese a que está sintiendo el cambio de categoría.
Pero juega bien. Yo no subestimo a nadie, porque el campeonato está muy parejo. Estamos acá y
queremos seguir trabajando para tratar de sacar a River de la situación en la que está.
-Contra Olimpo casi les pasa lo mismo que les sucedió cuando todavía no estabas, que perdió
puntos que parecían ganados ante Quilmes y Gimnasia, siguen padeciendo eso de generar
situaciones y no concretarlas.
-Sí, sin dudas. Nosotros tenemos que acostumbrarnos a ganar. Pero bueno, tenemos a Carrizo que es un
arquero de selección, que respondió cuando lo necesitamos. Creo que si cada uno en su posición
consigue lo mismo que Juan, vamos a cosechar más triunfos que otros resultados. Ese partido se luchó,
concentrados, con contracción al juego, por eso se logró la victoria. Los jugadores se van acostumbrando
a que detrás de ellos hay una garantía como Juan Pablo, en defensa estamos bien, sólidos, y de mitad de
cancha hacia adelante es donde tenemos que acentuar el trabajo y estar más tranquilos para definir las
chances de gol que generamos a nuestro favor.
-Esto que decís de acostumbrarse a ganar parece ser la clave. Antes en River se sabía que
determinados partidos los ganaba…
-Sin dudas. River tiene que ser contundente, cuando crea situaciones de gol las debe concretar. Porque
en los equipos grandes siempre fue así. Los chicos entre comillas te llegan dos o tres veces y no tienen
esa contundencia, esa es la diferencia que hay que marcar, llegar y meterla. River está bien parado atrás,
“Tenemos que acostumbrarnos a ganar”,sostiene le falta la tranquilidad para definir que, con el correr de los partidos, la vamos a conseguir. El tema es que no queda tanto tiempo para trabajar, entonces hay que dialogar mucho con los jugadores para entrar concentrados.
-En la parte defensiva metiste mano en lo táctico. Pese a que no te gusta decir que River juega con
tres lo que hiciste te dio resultado, porque desde que llegaste aún no les metieron goles.
-Es que en el fútbol cuando se ataca siempre se juega con tres. Los argentinos, los brasileños y los
uruguayos tenemos un estilo que si sale un lateral el otro se queda, un central toma la marca y el restante
sobra, después el tema de los dibujos… hoy hay que llenar horas y páginas con información, pero
siempre se jugó igual, el fútbol sigue siendo el mismo nada más que se le agrega la dosis de la parte
física, se trabaja más en eso y en la estrategia. Igual el que va a resolver es el jugador más capaz en lo
técnico, el más inteligente y desequilibrante. Cuando encontrás gente con esas características vas a
armar un equipo que dará que hablar. Todos los clubes que salieron campeones lo hicieron porque había
buenos jugadores, inteligentes y un grupo unido.
-Y años de trabajo también…
-Sí, pero si hoy conseguís tener jugadores inteligentes y desequilibrantes, les llegás con tu mensaje, ahí
es posible que se conforme un buen grupo y un buen equipo.
-¿A qué futbolista con esas características encontraste en este River?
-Pienso que lo son todos, de a poquito vamos charlando y ellos crecen como jugadores. A mí me gusta
que opinen, que se metan en los futbolístico y yo, junto con Fillol y con Pitarch, poder responderles a
todos sus preguntas para que se comprometan con el juego.
-¿Cómo es para un técnico hecho y armado, con trayectoria, agarrar un equipo e ir partido a
partido, sin contrato a largo plazo, renovando confianza en cada presentación?
-Hay una diferencia, nosotros estamos y somos gente de River de toda la vida, sabemos lo que es
manejar a un vestuario de este club. Las circunstancias quisieron que tengamos que asumir, pero
sabíamos muy bien cuáles eran las reglas del juego. Era partido a partido y, como se dieron los
resultados, seguiremos hasta Lanús, después Passarella decidirá.
-¿Estos partidos te sirvieron a vos, en lo personal, para sacarte una espina que tenías clavada
durante tanto tiempo con el tema de la gente, por la falta de reconocimiento?
-No, en parte la convocatoria de Daniel a trabajar con las inferiores había cambiado la situación. La
gente se acostumbró a verme, a ver a aquel jugador que pisó la cancha de River durante 11 años. Volví a
tener esa comunicación de antes. Los días de partidos venía a ver al equipo con mi familia, ya había una
buena comunicación porque sabían que estaba trabajando en el club. Después el hecho de dirigir, de
hacerlo contra Boca, el clásico rival, y ganarle de la forma que se hizo, fue algo extra para mi vida en
River. Pero siempre digo que eso es de los jugadores, lo nuestro queda en un renglón aparte.
-¿Sos una persona que necesita de los mimos de la gente?
-A todos creo que nos gusta que nos reconozcan el trabajo, el amor por la camiseta. Esa dedicación yo
siempre la tuve, la tengo y la tendré, ese amor por River. Acá yo crecí, pero después por dolores que me
provocaron terceros tomé una decisión que a lo mejor no debía, aunque para mí está en el pasado y hoy
lo más importante es el presente este.[/LEFT]
-Imaginemos una continuidad tuya en el cargo, ¿qué River querrías ver en la cancha?
[LEFT]-Agregarle
[LEFT]un poco más de fútbol, de variantes ofensivas, mayor contundencia. Esto con trabajo se puede lograr.
Me gustaría trabajar, como hacía Ángel (Cappa), en lo futbolístico, darle al equipo mayor volumen de
juego, hay que llegar a ser un equipo sólido y a la vez buscar los resultados.
EL ESPEJO DEL BARCELONA
-Hablando de calidad de juego, ¿se puede acá llegar a armar un equipo con las características del
Barcelona?
-Ese es el ideal, creo que cualquier técnico quisiera jugar de esa manera y tener ese fútbol. Pero todo
depende de la situación, de lo económico, acá los buenos jugadores no te duran tanto como pueden
tenerlos el Barcelona, el Real Madrid, el Manchester, que son grandes instituciones que llevan a los
mejores del mundo.
-¿Para conseguir algo como el Barcelona, además de la calidad, hace falta cambiar una idea del
jugador argentino. Porque quizás se los ve más estáticos que allá, sin tirar tantas diagonales, eso
pasa por la mentalidad?
-Hace falta trabajo de un entrenador con los jugadores, darles las variantes ofensivas y los movimientos
para que encuentren el buen funcionamiento y el buen juego. A veces las necesidades son dañinas para
el fútbol , esa es la realidad, desgraciadamente debemos buscar un fútbol práctico y contundente y no
esperar a encontrar el buen juego, el momento te lleva a ser efectivo.
INFERIORES
-Seguís trabajando con los pibes, estás haciendo un doble turno diario… -Con Pitarch y Fillol
seguimos, nos reunimos con los técnicos, ahora, a fin de año, hay jugadores que no continuarán, otros
que incorporamos, así que todo ese tema lo monitoreamos de cerca con los diferentes cuerpos técnicos
de las categorías.
-¿Esa labor nueva te sirvió para incorporar conocimientos que puedas aplicar ahora? [/LEFT]
[/LEFT]
[LEFT]-Es bueno,
[LEFT]pero a mí siempre me gustó la docencia, hablar con el jugador, saber qué le pasa, los problemas que
tiene, conocer su vida, su alimentación, eso siempre me preocupó, y eso con las inferiores lo tenés que
hacer. Acá tenemos la ventaja de contar con gente capacitada, con profesionales en distintas áreas, así
que tratamos de mejorarles la calidad de vida a los chicos que porque sabemos que no todos llegan a
primera, sólo lo hace un porcentaje, entonces es bueno apoyarlos con el estudio para que el día de
mañana, si no juegan acá o en otros clubes, puedan tener un buen pasar y una salida laboral.
-¿La camada de Lamela, Pereyra, Villalva, Lanzini, tiene recambio atrás? [/LEFT]
[/LEFT]
[LEFT]-Sí, hay que lograr de
[LEFT]que lo tengan, ésa es la idea, existen buenos elemento sobre los que debemos trabajar para que lleguen a
la primera.
-Hay un tema que se habla mucho, el de los laterales. ¿Por qué no surgen tantos como antes?
-Porque se varió el tema táctica, ahora muchos juegan con tres. Acá tratamos de hacer un 4-3-1-2 ya que
queremos laterales, enganches, puntas. No apuntamos al doble cinco, sí a uno de las características
históricas de River. Después el técnico que esté en primera decidirá, pero tendrá los elementos, los
jugadores conocerán las posiciones. En las categorías más grandes les pedimos a los entrenadores que a
veces jueguen con tres para que los jugadores sepan el funcionamiento con un stopper, con un líbero,
porque no es fácil jugar de líbero. Tiene que ser un futbolista ligero, que piense, con buena técnica. Los
stopper también deben tener en claro cómo se marca, no cruzarse, como ir al anticipo, saber que el líbero
le va a cubrir las espaldas, saber que cuando están en las 18 no hay más líbero, ahí se juega hombre a
hombre, todas esas pequeñas cosas que los jugadores tendrían que saber cuando llegan a primera para
que el técnico no tenga que trabajarlas tanto ni perder el tiempo en esos detalles. Así sólo elegiría quién
puede jugar de líbero y quién de stopper, o quién es un 5 tapón que se pare delante de los defensores,
que sepa dónde hacer los relevos según se juegue con línea de tres o de cuatro. También hay que
enseñarles a los laterales a pasar al ataque, que si uno va el otro se queda, darles todas esas nociones que
tienen que saber.
-Más todavía teniendo en cuenta que los jugadores son promocionados cada vez más jóvenes,
llegan con menos rodaje.
-Seguro, y aparte los buenos futbolistas siempre se van, aquellos que pueden ser espejo dentro del club,
con los cuales los chicos de las inferiores tendrían un contacto y verlos en vivo. Porque no es lo mismo
ver a los que están en Europa por televisión que tenerlos adelante.
-¿Esos espejos ayudan también, como el caso de Almeyda, alguien que se lo ve con vocación de
docencia, a darle una mano al técnico?
-Por supuesto, además hay que convocar a ellos a que les den charlas, por ejemplo, en la pensión. Ahí
hay 84 jugadores. Almeyda sabe lo que es una pensión, lo que es el desarraigo, lo que es estar fuera de la
familia, entonces que todo eso se lo trasmita a los que quieren llegar a ser un jugador profesional, es
diferente a que le hablemos nosotros. Con ellos les llega más el mensaje. Después los entrenadores lo
reforzamos en el día a día, les inculcamos que se tienen que cuidar para ser un buen profesional, que es
importante, y otras cosas más.
EL FUTURO
-Antes hablábamos sobre la salida de la promoción. Supongamos que esto se perpetúe, ¿imaginás
el año que viene que la gente va a exigir otra cosa?
-Sí, seguro, el hincha de River siempre exigió. Me acuerdo cuando en el '75 ganamos el primer torneo
después de 18 años que estábamos cruzando el pasillo para ir a la concentración y desde la puerta de la
confitería nos dijeron “el próximo campeonato hay que ganarlo”. River es así, por eso es lindo. Te
exigen y vos tenés que aggiornarte todos los días en lo que es el fútbol, estar bien empapado en lo que[/LEFT]
es la propuesta, el rival, lo que pretendés de los jugadores.
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