Todo es inmediato en River. Todo. Los triunfos son efímeros. Enseguida se pide más. Las derrotas son más persistentes, porque duelen, pero a la vez desaparecen en la inmediatez del siguiente compromiso en el que las esperanzas se renuevan. Sigo sosteniendo que River tiene un buen equipo, que le falta un lateral izquierdo y que necesita un delantero más. Pero que tiene una buena formación. El tema, claro, es que el equipo tiene que actuar como tal. No salir a ver qué onda. Y este River hoy parece salir a eso. Y entonces lo bueno que aparece en la previa desaparece cuando desde el otro lado te leen bien, te buscan el punto débil. Y te lo encuentran.
¿River tiene más que Belgrano? En nombres ni lo dudo. ¿Por qué sufre entonces? Porque no define. Porque no puede jugar 4-4-2 de local con doble 5 y encima agregarle que uno de los defensores es 4 y juega de 3 y entonces no sube nunca. Hagan cuentas y verán que ante Belgrano jugaron 4 defensores más un doble 5 y eso con el arquero suman 7 jugadores más para defender que otra cosa quedando solamente 4 para atacar a fondo. Matemática pura. Y ante Belgrano de Córdoba, en el Monumental. Y todo se potencia porque en medio de todo esto hay una lectura que no resiste análisis: River juega con enganche. El Monumental lo pide. La historia lo dice. El protagonismo que mete River lo dictamina. River es “10″. Y no por eso me quedo en el tiempo. La propuesta de River obliga sí o sí a que el enganche exista. Porque el protagonismo siempre es de River. Y con doble 5 y 4 defensores te terminás quedando sin variantes ofensivas fácilmente. Lanzini en el primer tiempo fue un jugador que ganó y perdió.
Porque recostado por sobre la izquierda pierde peso. En la segunda parte fue enganche, hubo línea de 3 y el equipo se distribuyó de mejor forma. Más adelante. Más ambicioso. ¿Está Lanzini ya para ser el enganche de River? No parece. Pero él y Cazares, otro pibe, son los únicos que pueden hacerlo. Almeyda no pidió un jugador de esas características y dejó ir al único que se parecía: Alejandro Domínguez.
¿Cómo salir de esto y no quedarse penando al ver a River en el fondo de la tabla? Con movimientos contundentes. River no tiene lateral izquierdo porque Matías Almeyda decidió no contar con Lucas Orban. ¿En qué me basó para decir esto? Simple. Primero, Almeyda aseguró que Orban se quiso ir a Tigre y no quedarse en River. Eso no es real. Orban le dijo que quería irse una vez que el DT le dijo que él estaba detrás de Arano, Martínez y que además iba a pedir un lateral izquierdo más. ¿Cómo iba a quedarse ante ese panorama? Más. Si Almeyda dejó ir a Orban porque él manifestó que quería irse, ¿porqué no saca a Rogelio Gabriel Funes Mori quien declaro públicamente que se quería ir (Orban nunca dijo públicamente que quería irse), y por quién declararon en el mismo sentido su hermano Ramiro y su tío que hace de representante? Misma situación, diferente vara. Son detalles que hacen a la formación del equipo. El arco es otro tema. Almeyda hoy dice que Vega le da más seguridad que Barovero y ante eso poco hay para discutirle. Si él lo ve así. Y además, Barovero no estaba entre sus preferidos. El entrenador apuntaba a Saja. Veremos cómo sigue ahora.
Ahora River anda a las corridas buscando refuerzos. Seguramente pagará algo más de lo que tenía pensado porque la necesidad tiene cara de hereje y porque los clubes a los que se les solicite jugadores saben las urgencias de River después de una derrota en el Monumental que todavía duele. Alguno llegará. En el medio debería vender para que el balance que cierra el 31 de agosto no termine mostrando números rojos cosa que encima tiraría a la miércoles aquello del “campeonato económico”. Lo claro es que hay que tomar decisiones de inmediato. Romper el chanchito e ir por uno que cambie la ecuación. Y después no jactarse de nada porque se hace por necesidad. Ojalá se haga. Por necesidad o por lo que sea. Porque River necesita algo más pero diferente. Para traer uno como los que hay, que no se traiga nadie. El mismo Almeyda habló varias veces de eso de “adaptarse a River”, así, lo mejor será que llegue uno de peso y no que puede conseguirse en casa. Porque con esto no alcanza sino se cambia de postura. A no ser que de repente el equipo juegue como tal, y no al “vamo y vemo”. Algo que se viene haciendo moneda corriente y, últimamente, hasta marca registrada riéndose de la historia.
Todo es inmediato en River. Todo. Los triunfos son efímeros. Enseguida se pide más. Las derrotas son más persistentes, porque duelen, pero a la vez desaparecen en la inmediatez del siguiente compromiso en el que las esperanzas se renuevan. Sigo sosteniendo que River tiene un buen equipo, que le falta un lateral izquierdo y que necesita un delantero más. Pero que tiene una buena formación. El tema, claro, es que el equipo tiene que actuar como tal. No salir a ver qué onda. Y este River hoy parece salir a eso. Y entonces lo bueno que aparece en la previa desaparece cuando desde el otro lado te leen bien, te buscan el punto débil. Y te lo encuentran.
¿River tiene más que Belgrano? En nombres ni lo dudo. ¿Por qué sufre entonces? Porque no define. Porque no puede jugar 4-4-2 de local con doble 5 y encima agregarle que uno de los defensores es 4 y juega de 3 y entonces no sube nunca. Hagan cuentas y verán que ante Belgrano jugaron 4 defensores más un doble 5 y eso con el arquero suman 7 jugadores más para defender que otra cosa quedando solamente 4 para atacar a fondo. Matemática pura. Y ante Belgrano de Córdoba, en el Monumental. Y todo se potencia porque en medio de todo esto hay una lectura que no resiste análisis: River juega con enganche. El Monumental lo pide. La historia lo dice. El protagonismo que mete River lo dictamina. River es “10″. Y no por eso me quedo en el tiempo. La propuesta de River obliga sí o sí a que el enganche exista. Porque el protagonismo siempre es de River. Y con doble 5 y 4 defensores te terminás quedando sin variantes ofensivas fácilmente. Lanzini en el primer tiempo fue un jugador que ganó y perdió.
Porque recostado por sobre la izquierda pierde peso. En la segunda parte fue enganche, hubo línea de 3 y el equipo se distribuyó de mejor forma. Más adelante. Más ambicioso. ¿Está Lanzini ya para ser el enganche de River? No parece. Pero él y Cazares, otro pibe, son los únicos que pueden hacerlo. Almeyda no pidió un jugador de esas características y dejó ir al único que se parecía: Alejandro Domínguez.
¿Cómo salir de esto y no quedarse penando al ver a River en el fondo de la tabla? Con movimientos contundentes. River no tiene lateral izquierdo porque Matías Almeyda decidió no contar con Lucas Orban. ¿En qué me basó para decir esto? Simple. Primero, Almeyda aseguró que Orban se quiso ir a Tigre y no quedarse en River. Eso no es real. Orban le dijo que quería irse una vez que el DT le dijo que él estaba detrás de Arano, Martínez y que además iba a pedir un lateral izquierdo más. ¿Cómo iba a quedarse ante ese panorama? Más. Si Almeyda dejó ir a Orban porque él manifestó que quería irse, ¿porqué no saca a Rogelio Gabriel Funes Mori quien declaro públicamente que se quería ir (Orban nunca dijo públicamente que quería irse), y por quién declararon en el mismo sentido su hermano Ramiro y su tío que hace de representante? Misma situación, diferente vara. Son detalles que hacen a la formación del equipo. El arco es otro tema. Almeyda hoy dice que Vega le da más seguridad que Barovero y ante eso poco hay para discutirle. Si él lo ve así. Y además, Barovero no estaba entre sus preferidos. El entrenador apuntaba a Saja. Veremos cómo sigue ahora.
Ahora River anda a las corridas buscando refuerzos. Seguramente pagará algo más de lo que tenía pensado porque la necesidad tiene cara de hereje y porque los clubes a los que se les solicite jugadores saben las urgencias de River después de una derrota en el Monumental que todavía duele. Alguno llegará. En el medio debería vender para que el balance que cierra el 31 de agosto no termine mostrando números rojos cosa que encima tiraría a la miércoles aquello del “campeonato económico”. Lo claro es que hay que tomar decisiones de inmediato. Romper el chanchito e ir por uno que cambie la ecuación. Y después no jactarse de nada porque se hace por necesidad. Ojalá se haga. Por necesidad o por lo que sea. Porque River necesita algo más pero diferente. Para traer uno como los que hay, que no se traiga nadie. El mismo Almeyda habló varias veces de eso de “adaptarse a River”, así, lo mejor será que llegue uno de peso y no que puede conseguirse en casa. Porque con esto no alcanza sino se cambia de postura. A no ser que de repente el equipo juegue como tal, y no al “vamo y vemo”. Algo que se viene haciendo moneda corriente y, últimamente, hasta marca registrada riéndose de la historia.
Pueden traer un lateral izquierdo, un enganche y un delantero por afuera que valgan 10 millones de dolares cada uno, y Almeyda los hace desaparecer en 4 partidos. Tienen que formar el plantel para el que venga despues del psicopata.
¿Todavía queda alguien que tiene ganas de hablar de fútbol?, me parece que algunos están errando el objetivo principal y no es justamente si Lanzini va por afuera o por el medio.
Es que es asi, nosotros no tenemos dt, tenemos ahi a un sujeto que es cualquier cosa menos dt, se nota y muchisimo su mano y su idea en como se ve al equipo en la cancha, es nada inteligente, es ingenuo, torpe, no sabe una mierda de futbol etc etc etc
Buena nota. Lástima que, como ya se dijo, hablar de fútbol en este caso es errarle al nudo de la cuestión. Tal vez haya nombres de jugadores actuales de River que no honran la historia del Millo, pero para lo que es el fóbal actual, con este mismo equipo y un buen DT (un DT), habría grandes chances de pelear arriba.
el doble cinco de river es un mentira, porque cirigliano no recupera, esta para darle salida clara al equipo con el primer pase (cosa que muchas veces hace como el orto). se la tiene que bancar ponzio solo.
A mi me da un poco de esperanzas que algunos periodistas que lo mimaban ya le van soltando de la mano y no le defienden todo, no importa que no sea por lo futbolístico estrictamente. Todo suma.
Está bien que se lo critique pero no parece servir de mucho. Pareciera que siempre somos 4 gatos en contra del infeliz de la heladerita. En proporción, los hinchas que lo bancan son multitud.
En algún momento se le va a terminar y espero que sea pronto.
Y sí, no hay equipo, no hay juego, no hay nada más que un rejunte de tipos viendo qué pueden hacer. Los mismos errores desde hace un año. 7 jugadores para defenderse y nuestra mayor falencia es la defensa…
Son cosas a las que estamos acostumbrados ya con este tipo en el banco.
Con un arquero esto no pasaba. El planteo fue malo, la defensa horrible, arriba no hacemos nada, todo lo que quieran. Pero si ponía un arquero esto no pasaba. Aún a pesar de Vella, Almeyda, Maidana, todo lo que quieran.
Si el equipo viene a defenderse es más fácil abrirlo en el segundo tiempo que en el primero. Ahora, si tu arquero regala un gol, el planteo se acaba porque con los nervios y la desesperación (cosa que el Depre no pudo manejar hasta ahora, y que evidentemente lo está excediendo) no se puede jugar.
No tengo nada en contra de Almeyda a diferencia del 90% (mínimo) del foro, de hecho lo defiendo, pero si en primera la situación lo sigue superando, que renuncie antes de que sea tarde.
a mi CIRIGLIANO me encanta, pero ARIEL tiene razón. Es mas. CIRIGLIANO hace rato que no está en su nivel, y PONZIO corre a todos y ademas debe iniciar los ataques, y no es su fuerte.
Si no querés jugar con ENGANCHE, por lo menos poné un central organizador y otro de quite. Esta dupla empezó bien, y hoy se sostiene con clavos.
Aunque me acusen de repetidor… no lo tengo muy visto a PIZARRO, pero si tiene un nivel aceptable, puede ser una solución. No digo total por el DT. Pero aportaría clase, jerarquía, espalda, y claridad junto a PONZIO.
Lo que vi de EMANUEL MAS contra CASLA me gustó, sale claro y no le tiene miedo a la gambeta, y le ganó muchas a BUFFARINI.
Con eso no basta pero safa. Dense cuenta. Un tres con personalidad y actualidad y un volante con cabeza y pegada. HEINZE, LAUTARO ACOSTA, PEREYRA, y otros, no cambian demasiado…
Si todo se da como yo supongo en septiembre cambiamos de dt porque con un par de derrotas mas los termos panqueques se le darán vuelta y ya no será negocio para dap seguir sosteniéndolo. Lo malo es 1) los puntos que habremos sacrificado por el precio de desprendernos del inútil 2) la incógnita de quien será el soldadito que lo reemplace.
Lejos, el concepto más rescatable de la nota… que pinta 100% tal cual el presente de River desde que este marmota depresivo se sienta en nuestro banco.
Excelente nota, coincido con muchas de las cosas que plantea. Cómo puede ser que nosotros nos demos cuenta que vega no está para atajar, que vella es un desastre de 4 y si lo pones de 3 va a ser el doble de desastroso…y el no técnico no lo vea? .
Me tiene podrido almeyda (entre otras cosas) con eso de “priorizar el aspecto humano y el grupo unido” , y sin embargo seguimos dando asco.
dice la verdad,pero el usuario que dijo que almeyda desaparece al que venga,es cierto.no sirven los buenos jugadores si no tenes un buen dt.es increible que dejes ir a un lateral izquierdo joven que venia jugando,a quedarte con el peor 3 de la historia de river y encima decir que es referente.primero hay que cambiar al simio que se sienta en el banco de suplentes,y despues si,traer jugadores de jerarquia.
Al pedo, Hernancito, Almeyda no te va a leer, si no le gustan las críticas, es como el presidente. Tenés que putearlo si sos hincha de River, basta de estos periodistas tibios.